* El gesto de Gallardo con sus jugadores
Una vez que terminó el encuentro que decretó la eliminación de River Plate ante Atlético Mineiro, el entrenador Marcelo Gallardo tuvo un gesto con sus dirigidos en pleno dolor por no poder llegar a la final de la Copa Libertadores. La decepción fue total y si bien no pudieron concretar la hazaña de remontar un 0-3, el público reconoció el esfuerzo de sus jugadores.
El desazón, las lágrimas, frustración e impotencia de los jugadores millonarios quedó evidenciada. Permanecieron en la mitad del campo de juego tras el saludo al público y fue en ese momento cuando intervino Gallardo, quien fue a buscar cada uno de sus jugadores. El Muñeco primero los saludó y a algunos le dio un abrazo, como ocurrió con un desconsolado Claudio Echeverri y el chileno Paulo Díaz, para levantarles el ánimo.
“Está bien” o “vamos”, se pudo leer en los labios de Napoleón, quien consoló a sus futbolistas en un momento duro que implicó quedar afuera de la final del torneo, que justo este año tendrá la final en el Estadio Monumental el próximo 30 de noviembre. La reacción paternal de Gallardo para sus conducidos fue un muestra de apoyo y confianza más allá de que no pudieron quebrar a los brasileños. La mayor posesión y los centros no alcanzaron para que el conjunto riverplatense avanzara.
* El seguimiento a Gallardo
La ilusión fue enorme y hubo mucha expectativa de la gente, que desde el lunes cumplió con un papel protagónico con el impresionante banderazo en las instalaciones del Monumental, donde se acercaron más de 25 mil personas que le dieron un marco único. Ahí se vio la primera interacción entre los jugadores y sus hinchas, ya que fueron a saludarlos desde un sector superior en el que efectuaron su concentración.
El espectacular recibimiento con varios minutos a pura bengalas que iluminaron la noche porteña y el color fue único, ya que las luces del Monumental se apagaron. Luego de la fiesta en la previa, llegó el encuentro en el que River Plate lo buscó, pero no le pudo convertir al al elenco a cargo de Gabriel Milito.
La defensa ordenada de los brasileños logró contrarrestar la búsqueda de su rival, que pese a tener el apoyo de su gente no pudo al menos convertir un gol, lo que le hubiese dado un marco de más tranquilidad para poder encarar un duelo con aire a final y en la que River Plate fue por la hazaña, aunque no logró concretarla.
A partir de ahora, River Plate concentrará su esfuerzo en la Liga Profesional, en la que debe sumar lo máximo posible en las últimas ocho fechas para poder acceder a uno de los dos lugares que hoy le están quedando para poder clasificarse a la próxima Copa Libertadores. Lo que viene para el Millonario será el duelo de este sábado como local ante Banfield, por la vigésima fecha de la Liga Profesional.