Diego Schwartzman, reconocido fanático de Boca Juniors, vivió una amarga experiencia luego de presenciar el empate 1-1 entre el equipo del cual es hincha y Deportivo Riestra en la Bombonera. A la salida del estadio, el tenista se encontró con su vehículo vandalizado y lo compartió en sus redes sociales con un mensaje lleno de frustración: “Salir de la cancha y que te roben todo”.
El auto de Schwartzman estaba estacionado sobre la avenida Regimiento Patricios al 400, a unas dos cuadras del estadio Alberto J. Armando. Aproximadamente a las 21:50, minutos después de la finalización del encuentro válido por la fecha 19 de la Liga Profesional, unos agentes de la Comisaría Vecinal 4 C de la Policía de la Ciudad fueron llamados al lugar, donde confirmaron que el vehículo tenía el vidrio del lado del conductor roto.
En las imágenes compartidas por Schwartzman en su cuenta de Instagram, se pueden ver los restos de cristales esparcidos sobre los asientos. El tenista acompañó el posteo en sus redes con una bandera argentina y un corazón roto, manifestando así su tristeza por la situación que vivió luego de presenciar el encuentro que significó el estreno de Fernando Gago en la Bombonera como nuevo técnico del Xeneize.
El robo sucedió en un momento especial para la vida de Schwartzman, quien hace poco anunció su retiro formal del tenis para febrero, en el Argentina Open que se jugará en el Buenos Aires Lawn Tennis Club de la ciudad. Tras su última participación en el US Open en agosto, donde se despidió de los Grand Slams con el apoyo del público neoyorquino, Peque se prepara para cerrar una destacada trayectoria.
La raqueta argentina, que alcanzó los cuartos de final del US Open en 2017 y 2019, se despide como uno de los tenistas argentinos más destacados de la última década, con miras a disfrutar la etapa final de su carrera y los eventos deportivos que siempre amó, aunque en la última visita a la Bombonera haya sufrido un robo que lamentó.
Hay que recordar que Schwartzman no pudo ocultar su emoción tras disputar su último partido en el Grand Slam luego de recibir un homenaje de parte de la organización del torneo. “Es difícil hablar, soy alguien que llora mucho. Momentos especiales como los que se vieron en la pantalla. Una vez más jugando aquí. Once veces. Lo hice muy bien. Toda la multitud hoy, los años anteriores, toda la gente latinoamericana, toda la gente estadounidense aquí, no sé por qué me apoyan tanto”, dijo entre lágrimas el porteño, que recibió un marco con una serie de fotografías suyas en sus participaciones en el torneo.
“No sé por qué me cuidan tan bien todos los años. No estoy seguro de si lo merezco o no. Pero estoy realmente agradecido por todos los años que he estado aquí. Quiero agradecer una vez más a todas las personas aquí y a quienes están viendo por televisión”, agregó el deportista de 32 años.
“Nunca soñé con este tipo de momentos. Corrí tanto y tal vez lo merezco ahora. Estoy feliz de tener estos momentos. Felicidades a Gael una vez más y a tu equipo. Disfrutaré cada momento de ahora en adelante. Quiero decirles gracias”, agregó en su adiós en Flushing Meadows.