La Serie Mundial de las Grandes Ligas del Béisbol (MLB) se abrió con un suceso histórico que no había ocurrido antes. El inicio de la llave de Los Ángeles Dodgers y los New York Yankees, que tienen una histórica rivalidad en el deporte, quedará grabado en los libros dorados de la disciplina por Freddie Freeman, quien marcó un home run, logró un Grand Slam en la décima entrada y le dio la victoria por 6 a 3 al equipo angelino. Todo esto lo logró mientras sufría por un esguince de tobillo con el que apenas podía trotar.
Después de un encuentro vibrante en el Dodger Stadium, ante la mirada de más de 52 mil espectadores, el cuadro local dio vuelta el resultado en el último segundo con un suceso que nunca había pasado en a lo largo de la historia. Los Yankees iban arriba en el marcador por 3 a 2 y, en su último lanzamiento, tenían las tres bases llenas. Esto hacia que, en caso de que el bateador consiga un jonrón, marque un Grand Slam y que todos puedan robar las bases y marcar un punto.
De esta manera, Freeman, quien estaba con una fuerte lesión en su tobillo que lo imposibilitaba moverse con normalidad, ya había fallado dos veces y necesitaba impactar la pelota como sea para no perder el encuentro. Sin presión alguna, el hombre de 35 años metió un jonrón (batear la pelota del terreno de juego) y se convirtió en el tercer jugador en la historia en lograr un “Walk-off”, que se basa en terminar el enfrentamiento con un hit. Pero, lo más llamativo y lo inaudito fue que es la primera vez que un jugador marca un Grand Slam para ganar un partido. Para colmo, en un encuentro que es un clásico histórico y para dar vuelta el resultado.
“Este podría ser el mejor momento que he atestiguado jamás en el béisbol, y he visto algunos grandes. No puedo creer lo que acaba de ocurrir”, expresó de forma encantada el manager de los Dodgers, Dave Roberts. Al mismo tiempo, comentó: “Esto es lo que hace del Clásico de Otoño precisamente un clásico, ¿cierto? Y es que las estrellas surgen y las superestrellas hacen grandes jugadas, pegan grandes hits en los momentos más importantes... Ahora me he quedado sin palabras”.
Este enfrentamiento es uno de los más vistos a lo largo de la historia, ya que se enfrentaron en 12 oportunidades durante la Serie Mundial de la MLB. Al mismo tiempo, dichas franquicias son de las más ganadoras de todos los tiempos, con 27 trofeos para los New York Yankees y siete para Los Ángeles Dodgers. A su vez, la victoria en el comienzo de una serie se vuelve trascendental para los equipos, ya que las estadísticas marcan que el cuadro que gana el primer duelo, que es al mejor de siete partidos, en 125 de 191 llaves se queda con el triunfo.
“En realidad ni siquiera sentí nada cuando corría las bases. Fue como ir flotando”, comentó Freeman después del encuentro, en el que llegaba con un esguince de tobillo. “Esas son las cosas que haces cuando tienes cinco años y estás jugando en tu patio trasero con tus dos hermanos mayores. Son los escenarios que sueñas: Dos outs, bases llenas en un partido de la Serie Mundial”, resaltó.
“No se podía esperar menos en una noche como esta. Ha sido una noche especial en demasiados aspectos. Fueron 53 mil, 54 mil personas que gozaron de la primera Serie Mundial aquí en mucho tiempo porque 2020 fue en Texas. Han estado esperando por años para ver la Serie Mundial en el Dodger Stadium”, concluyó el jugador.
Luego de que el primer encuentro haya quedado grabado en la historia por el Grand Slam para ganar el partido por Freeman, la serie seguirá con el segundo encuentro el sábado a partir de las 21:00 horas, en el Yankee Stadium.