A los 37 años, Franco Armani, arquero y referente de River Plate, sigue coleccionando marcas. El campeón del mundo y bicampeón de América con la selección argentina levantó 27 trofeos a lo largo de su carrera. Y en el choque ante Atlético Mineiro por la semifinal de ida de la Copa Libertadores, se apuntó dos nuevos récords.
El capitán, que ya superó los 300 partidos vistiendo el buzo de la Banda, se convirtió en el futbolista de River con mayor cantidad de apariciones en el certamen continental más importante. Alcanzó las 71 presencias en la Libertadores con la camiseta de River, dejando atrás a Leonardo Astrada.
Y ante O Galo, el portero con pasado en Ferro y Deportivo Merlo rompió la barrera de los 100 cotejos en el torneo (101), sumando los 30 que disputó con Atlético Nacional entre 2014 y 2017, donde conquistó el torneo en 2016. Así, se afianzó en el top 4 de jugadores con más partidos en la historia del certamen, y es el argentino con más presencias en la competición.
El guardameta de 37 años quedó a solo 12 partidos de Ever Hugo Almeida, arquero legendario de Olimpia, quien ostenta el récord de 113 apariciones en la Copa Libertadores. En el camino, el santafesino tendrá la posibilidad de superar al paraguayo Sergio Aquino, quien jugó 107 encuentros, y al actual arquero de Fluminense, Fábio (109 partidos). Atrás quedaron Vladimir Soria (96), Andrés D’Alessandro (95), Anthony de Ávila (94), Lucas Pratto (93), Willington Ortiz y Martín Silva (92).
Armani, cuyo contrato con River Plate se extiende hasta el 31 de diciembre de 2026 y que ya ha manifestado su deseo de cumplirlo, conquistó 10 trofeos con la banda roja cruzada en el pecho, destacándose la Libertadores de 2018 en Madrid ante Boca Juniors. También aparecen una Recopa Sudamericana (2019), dos torneos locales (2021 y 2023), tres Supercopas argentinas (2017, 2019 y 2023), una Copa Argentina (2019) y dos Trofeo de Campeones (2021 y 2023).
Su sueño es sumar a sus vitrinas esta Copa Libertadores, pero el golpe en Belo Horizonte le bajó el perfil a la ilusión. el 3-0 de O Galo, con dos goles de Deyverson, incrementó la presión para la Banda de cara a la revancha de la semana que viene.
“Es un resultado que no esperábamos, pero hay que levantar cabeza y todavía queda el partido en casa. Allá no nos tenemos que equivocar y tenemos que hacer un partido excelente para clasificar”, planteó el Pulpo. “Ellos fueron contundentes porque en las que tuvieron, convirtieron. No tuvieron muchas chances, pero las aprovecharon”, continuó.
“Nos costó poder llegar al arco de ellos y tener opciones claras para convertir. No tenemos que bajar la cabeza ni los brazos. En el fútbol todo se puede y vamos a estar de local con nuestra gente y tenemos que darlo todo”, buscó dejar un mensaje esperanzador.