La travesía de la barra de River para llegar a Brasil y el recibimiento de Flamengo y San Pablo

Encabezados por sus líderes, que en Argentina tienen derecho de admisión, Los Borrachos del Tablón congeniaron con barras brasileños que les dieron “protección”. Serán los primeros en ingresar al estadio de la semifinal

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La "avanzada" de la barra
La "avanzada" de la barra de River en Brasil, con hinchas de Flamengo y San Pablo

Algunos habrán pasado la noche del sábado con la madre anticipándose unas horas al día festivo, otros directamente siguieron de gira y aparecieron apenas despuntaba el sol del domingo por el Monumental. Se preparaban para un viaje de 2759 kilómetros. Directo y sin escalas calcularon 36 horas desde Buenos Aires hasta Belo Horizonte. Así, Los Borrachos del Tablón, la barra brava de River, encaró en tres ómnibus de la empresa Plusmar, la que usan todas las barras, la travesía hasta Brasil para seguir al equipo de Marcelo Gallardo por la Copa Libertadores. Encabezando un micro iba Ariel El Pato Calvici y los otros dos se los repartieron entre los hermanos Mauro y Leandro Ferraras. Sí, los jefes de la barra se mostraron aún con el derecho de admisión vigente, sabiendo que cuando van de visitante éste no rige o por lo pronto no se los hacen sentir con el rigor del Monumental. Y cantando contra el club y a favor del equipo de Gallardo, iniciaron un viaje que tuvo una parada en Iguazú para hacer aduana en la noche del lunes para arribar sin inconvenientes a Belo Horizonte en las primeras horas de la tarde de ayer, mientras una avanzada había ido en avión para coordinar el recibimiento que les dio un grupo de barras de Flamengo y San Pablo cuyo nexo es un barra de River de la zona de Laferrere llamado Iván. Este grupo de torcedores de ambos equipos brasileños están “haciendo la segunda” como se dice en el lenguaje de los violentos de la popular para que nada malo ocurra ni durante esta jornada ni en el estadio Arena MRV, donde se jugará esta noche el primer chico de las semifinales de la Copa.

Los Borrachos del Tablón en la previa del partido por la Copa Libertadores frente a Atlético Mineiro (@RiverTablon y @rusticorp)

Antes de salir y como es de rigor, los efectivos del Comité de Seguridad en el Fútbol de la Ciudad de Buenos Aires hicieron una requisa por los tres ómnibus y a diferencia de otras oportunidades, esta vez no encontraron ni armas ni alcohol. Como la jurisdicción porteña termina en la General Paz, muchos creían que apenas agarraran la Panamericana podría haber una parada técnica para munirse de aquellos elementos prohibidos pero con la información que ya tenían que desde la Dirección de Seguridad en Eventos Deportivos de la Nación se habían dispuestos varios retenes de Gendarmería en la ruta, prefirieron no tentar al diablo. Las últimas dos excursiones al Interior habían terminado con varios detenidos y en derecho de admisión tras las requisas ruteras que descubrieron facas y elementos prohibidos por doquier. Por eso esta vez decidieron portarse bien.

El interior de uno de
El interior de uno de los micros que llevó a la barra de River a Brasil

Así, la barra hizo tres paradas técnicas hasta la frontera sin que se produjeran novedades y debieron pasar dos controles de gendarmes. Y en medio de la noche cerrada cruzaron a Brasil y mientras esperaban para terminar los trámites migratorios se pusieron a cantar a la vera de la ruta. Aún quedaban otras 19 horas de viaje. ¿Cómo se financió la movida? Si bien desde la institución lo niegan, la barra admite que dos micros y 120 tickets vinieron de acuerdos con algunos hombres de Núñez mientras que el resto fueron aportes privados de sindicalistas y políticos para los que trabajan seguido. La barra tiene presencia en los sindicatos de Patovicas, Panaderos, Petroleros y de la Construcción y estuvieron en las últimas movilizaciones y actos de Guillermo Moreno. Porque todo suma. Esta es además la primera excursión por el continente con dos de los cuatro jefes que tuvieron hasta ayer nomás Los Borrachos. En febrero de este año fue corrido de la barra tras una emboscada Hernán Taboada y el viernes pasado, en la previa del partido contra Vélez, la misma situación vivió Alejandro El Zapatero Flores. El primero se fue en son de paz, sobre el segundo aún no hay noticias aunque por lo pronto en la salida desde el Monumental no hubo atisbo de que intentara regresar.

Los últimos viajes a Brasil de la barra de River fueron complicados. Más allá del famoso enfrentamiento con la Policía en el estadio Morumbi de San Pablo en el partido de ida de las semifinales de la Libertadores 2005, el año pasado también hubo incidentes: en Porto Alegre durante la eliminación en octavos por parte del Inter, la barra del club local emboscó a los micros de sus pares argentinos que terminaron con varios vidrios rotos y con hinchas comunes mezclados en el medio que sufrieron las peores consecuencias. Lo mismo pasó en Río de Janeiro en la fase de grupos del año pasado cuando barras del Fluminense emboscaron a hinchas de River que habían ido a alentar al equipo contra Flamengo por la fase de grupos y hubo nueve lesionados. Con esos antecedentes lidiará esta noche la Policía que, se sabe, allá siempre tiene una violencia especial contra los visitantes. En el Arena MRV también habrá funcionarios de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires para monitorear la situación y establecer las pautas para el partido de vuelta y también para la final, ya que llegue quién llegue se jugará en el estadio Monumental.

Una vieja foto. El que
Una vieja foto. El que levanta el pulgar es el Pato Calvici. A su lado, sonriente, el Zapatero Flores, recientemente echado de la barra

Para esta noche lo que quedó establecido es que Los Borrachos del Tablón serán los primeros en ingresar al estadio apenas se abran las puertas. Se estima que entre la requisa y el ingreso terminarán ocupando su lugar en el centro de la cabecera destinada para River aproximadamente dos horas antes del comienzo del encuentro. Después será el turno de las filiales de River en Río de Janeiro y en San Pablo y por último ingresarán los hinchas comunes que llegaron en avión y auto desde Buenos Aires para alentar al elenco de Marcelo Gallardo. Las 4000 entradas que Mineiro le otorgó a River se vendieron en menos de una hora por lo que el aliento está garantizado. Lo que se espera es que también esté garantizada la paz en un encuentro caliente donde se define gran parte del año futbolístico de ambos equipos.

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