Los puntos grises en la investigación por supuesto abuso que tiene en jaque a Mbappé

El cambio de custodia, las relaciones con sus amigos y los mensajes cruzados abrieron una nueva hipótesis en el caso que tiene en vilo al fútbol mundial

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El delantero del Real Madrid atraviesa un problema judicial. Foto: REUTERS/Susana Vera
El delantero del Real Madrid atraviesa un problema judicial. Foto: REUTERS/Susana Vera

La noticia que sacudió al mundo sobre la acusación de violación contra Kylian Mbappé volvió a tener un nuevo capítulo. Es que desde el entorno del delantero francés aseguran que la estrella del Real Madrid habría mantenido una relación sexual consentida con una mujer durante su estancia en Estocolmo, y existen mensajes telefónicos posteriores al encuentro que lo demostrarían.

Según informó el periódico Le Parisien, el ex goleador del PSG tiene como pruebas mensajes enviados por la mujer horas después de irse del hotel en el que estaba hospedado, con “un tono muy positivo” y que mostrarían “una relación feliz y consentida”. Además, el medio RMC Sports confirmó que esos mensajes explicarían la “estupefacción” del futbolista, según dijo su abogada penal, por haber sido relacionado en la prensa sueca con una denuncia por presunta violación presentada en la capital del país escandinavo.

La Fiscalía nórdica solo ha reconocido que ha iniciado una investigación por una presunta violación que habría ocurrido en Estocolmo la pasada semana, pero sin mencionar en ningún momento al capitán de la selección francesa. Los medios locales señalan que Mbappé y un grupo de amigos, entre ellos su compañero en el elenco Le Bleu Nordi Mukiele, actualmente en el Bayer Leverkusen y amigo suyo desde que coincidieron en el Paris Saint-Germain, viajaron a la capital sueca para una estancia de dos días, entre el 9 y el 11 de octubre.

Las versiones extraoficiales informaron que se alojaron en el Bank Hotel, un establecimiento de lujo, pero discreto situado en el centro de la ciudad, y la segunda noche, la del 10, acudieron a una discoteca VIP, llamada V Club, que cierra sus puertas para eventos privados a los que se invita a chicas elegidas por su físico. Allí, la leyenda que se desempeña en el Merengue acudió junto a varios conocidos para encontrarse con varias jóvenes que los acompañaron de regreso al hospedaje.

Ya en el hotel, Mbappé y una de las jóvenes habrían mantenido un encuentro sexual “sin ninguna ambigüedad” por ambas partes, describió Le Parisien. El diario agregó que, dado el silencio de las autoridades suecas y de la abogada de la denunciante, tampoco es seguro que la joven con la que el jugador alega que tuvo una relación consentida sea quien denunció al futbolista. Mientras tanto, el futbolista, quien catalogó de Fake News el rumor de la investigación se ha entrenado con normalidad en la Casa Blanca.

Cabe recordar en defensa de su cliente, la abogada Marie-Alix Canu Bernard, argumentó que el jugador nunca fue dejado solo para evitar encontrarse en situaciones de peligro. Pero, una interrogante se desprende de aquella afirmación: ¿Era tan sólido este entorno tan cercano al que llamaron cordón sanitario en Estocolmo?

El primer elemento importante es que quienes lo rodeaban no eran los mismos de siempre. El guardaespaldas que lo custodia a diario estuvo descansando durante su viaje al norte de Europa. Y fue reemplazado por el agente que normalmente cuida de su hermano pequeño Ethan. Más allá de esta velada en Estocolmo, Kylian Mbappé lleva varios años desarrollando su entorno más cercano. Omnipresente en la vida del delantero del Real Madrid, su madre no puede acompañarlo a todas partes, ni tiene una formación real como agente.

Además, en 2022 se separó de su antiguo guardaespaldas, al que consideraba demasiado rígido, para sustituirlo por un nuevo custodio, más atento, pero mucho menos experimentado y menos influyente sobre el capitán de los Bleus. Según la información que publicó RMC Sport, Kylian Mbappé cree que la mujer con la que mantuvo una relación sexual no puede ser la denunciante. Dada la confidencialidad ejercida por la justicia sueca y la ausencia de testimonios públicos, nada permite confirmar por el momento que el denunciante sea efectivamente el autor de los mensajes intercambiados con el futbolista francés.

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