Valentín Barco, con apenas 20 años, continúa su desarrollo en el fútbol europeo tras su llegada al Sevilla. A pesar de que sus inicios fueron prometedores, con titularidades y la responsabilidad de lanzar tiros libres, su lugar en el equipo aún no está asegurado. La feroz competencia con Adrià Pedrosa y las exigencias tácticas del entrenador García Pimienta en la posición de lateral izquierdo lo han impulsado a redoblar esfuerzos dentro y fuera del campo.
Con la intención de adaptarse al exigente estilo de juego que requiere su posición y ganarse un lugar en el equipo titular, el surgido de las divisiones inferiores de Boca Juniors ha tomado decisiones cruciales para mejorar su rendimiento físico, según develó Relevo. Una de sus primeras decisiones fue ponerse en manos del preparador físico argentino Fran Silva, quien ha trabajado con reconocidos jugadores como Diego Carlos, Erik Lamela y Marcos Acuña.
El trabajo de Barco no se limita solo a las sesiones en la Ciudad Deportiva del Sevilla. Su rutina se extiende más allá, con entrenamientos complementarios bajo la supervisión de Silva, que incluyen un aumento de masa muscular y el desarrollo de fuerza, potencia y velocidad. Este enfoque tiene como objetivo prepararlo para enfrentarse a rivales de mayor envergadura física, algo clave en una liga tan competitiva como la española.
El preparador físico ha elogiado la dedicación del joven argentino, resaltando que trabaja cuatro o cinco veces a la semana y que ya se pueden notar los primeros resultados: un notable incremento en su musculatura y una mayor capacidad física en general. “Valentín es un chico muy predispuesto a aprender. Aunque es joven, demuestra una gran madurez y seriedad”, comentó.
Además de su enfoque en la fuerza y la potencia, Barco ha incorporado otras disciplinas para mejorar su rendimiento. Uno de los aspectos más interesantes de su preparación es la incorporación del yoga en su rutina diaria, algo poco común entre los futbolistas. Este entrenamiento adicional le ayuda a corregir problemas posturales, como la anteversión pélvica, que es frecuente en jugadores y que puede aumentar el riesgo de lesiones en los isquiotibiales.
Asimismo, Barco ha comenzado a trabajar con un nutricionista de renombre internacional para optimizar su alimentación, algo esencial en su proceso de desarrollo físico. Estas decisiones muestran la mentalidad de un jugador comprometido a mejorar en todos los aspectos de su carrera, tanto dentro como fuera del terreno de juego.
La llegada de García Pimienta al banquillo del Sevilla le puede dar a Barco la posibilidad de brillar. El entrenador, conocido por su apuesta en los jóvenes talentos, ha demostrado su confianza en él, pero también ha dejado claro que para consolidarse en el equipo necesita adaptarse a las exigencias físicas del fútbol de alto nivel.
Valentín Barco, quien comenzó a destacar en Boca Juniors y emigró a Europa a principios de 2024 para unirse al Brighton, entiende que está ante una oportunidad única. El Colo nunca pudo asentarse en el conjunto inglés tras su salida del Xeneize, al disputar solamente siete encuentros (en tres fue de la partida). Aunque vio desde el banco la victoria por 1-0 en el clásico contra Betis, el zurdo generó entusiasmo en la afición andaluza en sus cinco presentaciones.
Tras una magra temporada pasada, en la que culminó por debajo de la mitad de la tabla, fuera de las competencias europeas, el elenco blanquirrojo busca volver a los primeros planos. Con 12 unidades aparece en el undécimo puesto, a dos de la zona de clasificación a la Conference League. Sevilla tendrá una dura presentación este fin de semana, ya que visitará el domingo al líder Barcelona.