A sus 31 años, Paul Pogba recibió una segunda oportunidad en el fútbol. La suspensión inicial de cuatro temporadas fue reducida a 18 meses por el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) al entender que la ingesta de la sustancia por la que dio positivo en un control antidoping por testosterona no fue intencionada, y el campeón del mundo con Francia en 2018 tiene su mente puesta en regresar de la mejor manera a una cancha, a tal punto que se ilusiona con jugar el Mundial 2026.
El mediocampista ofensivo brindó múltiples entrevistas a distintos medios internacionales y uno de los pasajes más interesantes tuvo lugar en el diario de su país, L’Équipe, en medio de la incertidumbre por su futuro en la Juventus, donde tiene contrato hasta mitad de 2026 y podría volver a jugar a partir de marzo próximo, aunque estaría analizando rescindir el vínculo para desembarcar en el Inter Miami de Lionel Messi, según confirmó talkSPORT. Ante la consulta sobre si había que jugar en Europa para desempeñarse en la selección absoluta, dictaminó: “No. Según la historia, no”. En este sentido, citaron los casos de N’Golo Kanté (Al Ittihad de Arabia Saudita) y André-Pierre Gignac (Tigres de México), pero descartó cerrarse a esos únicos mercados: “Eso no significa nada. Esto es solo para responder a tu pregunta”.
El ex jugador del Manchester United señaló haber estado en un “pozo oscuro”, pero “la verdad ha salido a la luz” y declaró cómo vivió este período inferior a los 10 meses desde la sanción original hasta el accionar del TAS: “Cuando estás suspendido, te quitan todo, todas tus funciones. Sinceramente, era como si ya no fuera futbolista”. En diálogo con ESPN, se refirió a los temores de un retiro anticipado: “Pensaba, ¿qué voy a hacer? Si son cuatro años, empiezas a hacer cuentas en tu cabeza. ¿Qué voy a hacer? Cuatro años sin jugar ni entrenar. ¿Qué club va a quererme? ¿Estaré en forma? Por otro lado, tenía fe, obviamente, y era positivo. Sabía que no hice nada mal a propósito”.
Pogba se mostró con la mente puesta en su regreso con la camiseta de la Vecchia Signora más allá de que “todas las partes están hablando, abogados y demás”. Acto seguido, le agradeció a sus colegas por la ayuda brindada en este tiempo fuera de las canchas, entre ellos a un campeón del mundo con Argentina y excompañero en el club de Turín: “El cariño de la afición nunca ha faltado. No pude tener contacto con los miembros de la Juve por cuestiones legales. Muchos compañeros pasados y actuales siempre me han apoyado. Cuadrado me llamaba cada dos días y siempre me hacía reír. Dybala me ha mandado muchos mensajes. Y luego Vlahovic, McKennie, Weah, Kean... No esperaba tantos, también porque cada uno de nosotros tiene sus propios problemas en la vida diaria”.
“Fue un año muy difícil, lo que más me dolió fue pasar todos los días frente al estadio y al Continassa (centro de entrenamiento) para llevar a mis hijos al colegio sin poder venir a entrenar o jugar con la Juventus. Me sentí como un león en una jaula. En cierto momento quise irme de Italia con mi familia porque por esta situación me dolía demasiado el corazón”, confesó en el diario italiano La Gazzetta dello Sport. Tal es su cariño por la Juventus, donde tuvo su primera etapa entre 2012 y 2016, que rechazó a Pep Guardiola para ir a Italia, como lo dejó ver con un escueto “sí” ante la pregunta del corresponsal de ese matutino, Filippo Cornacchia.
En otra entrevista con el periódico británico Daily Mail, detalló sus sensaciones después de enterarse por su abogado sobre la reducción de su castigo: “Me dio la noticia y me quedé callado. Mi esposa saltaba de alegría, pero yo estaba en estado de shock. Rápidamente esa felicidad se convirtió en determinación. Pasamos por un infierno. Un momento de oscuridad. Pero esta es mi segunda oportunidad, tengo que aprovecharla. Estaba entusiasmado”.
A continuación, señaló la condena social que sufrió: “La gente me evitaba. Antes me invitaban a las semanas de la moda y a eventos de ese tipo. Ahora decían: ‘No podemos usar a Pogba’. Mis amigos ya no me llamaban como antes. Cuando la gente oye hablar de dopaje, es como si pensaran que quieres convertirte en el Increíble Hulk. Así es como me veían antes. Y la opinión pública les permite decir lo que quieran”. “Cuando llegó esa sanción, me di cuenta de lo que es la vida”, añadió.
Luego, Paul Pogba se retrotrajo a septiembre de 2023, cuando el médico de la Juventus le confirmó el doping antes de un entrenamiento: “¿Me están acusando de dopaje? Empecé a pensar ‘¿qué comí? ¿Qué crema usé?’. Finalmente, tuvo relación con un compuesto aconsejado por un médico: “Estaba tomando un suplemento que me había recetado un profesional. Mi error, y asumo la responsabilidad, fue no comprobarlo tres veces. Pero si vas al médico y te dice que lo tomes dos veces al día, ¿qué haces?”.
“Solo quería jugar al fútbol, pero en lugar de eso me ahogaban los problemas. Llega un momento en que simplemente te derrumbas”, se sinceró. Pogba declaró que éste será “un capítulo que no olvidaré, pero otras personas sí” y sentenció: “Ayer la gente pensaba que era culpable de hacerlo a propósito. Ahora dicen: ‘Estamos muy contentos de volver a verte en el campo’. Las cosas cambian”.
Será en la Juventus, quizás en el Inter Miami o en otro lugar, pero Pogba no renuncia a querer seguir jugando y, con varios años de carrera por delante, se ilusiona con que Didier Deschamps le dé una nueva oportunidad en Francia: “El sueño del Mundial está ahí, pero Deschamps no ha abierto las puertas a nadie. Soy yo quien tiene que abrirlas: él me aconsejó trabajar”.