El 11 de enero, la vida de Kyle Walker dio un sorpresivo giro. Hacía pocos meses había ganado la UEFA Champions League con el Manchester City y tenía su mente en la Eurocopa 2024 con la selección de Inglaterra. A los 34 años, el lateral derecho vivía el mejor momento de su carrera, pero todo cambió a partir de que se diera a conocer su doble vida con su amante, Lauryn Goodman, a quien dejó embarazada por segunda vez (ya tenían un hijo en común), mientras estaba casado con Annie Kilner.
A poco más de 10 meses del sismo, el matrimonio buscó de todas las maneras continuar con su relación, pero el diario británico The Sun dio a conocer que Kilner le entregó los papeles de divorcio, luego de instruir a sus abogados para iniciar los procedimientos legales y finalizar la unión formalizada en diciembre de 2021. El periódico reveló que ambos ya no se hablan y el defensor de los Ciudadanos efectúa consultas a distintos letrados para avanzar en este tema.
Vale destacar que Walker y Kilner se conocieron cuando él daba sus primeros pasos en el Sheffield United y atravesaron un sinfín de turbulencias por las infidelidades del jugador apuntadas por el matutino, ya que la mujer de 31 años lo echó de su casa cuando la ex estrella de un reality show, Laura Brown, contó que había mantenido encuentros repetidos en el Bentley de él. Más tarde, lo perdonó, pero volvió a expulsarlo por otro vínculo extramatrimonial que terminó en el primer hijo concebido junto a Lauryn Goodman, llamado Kairo, en 2019.
La esposa -a fines legales- del inglés se mostró muy triste por esta situación: “Lo que me ha hecho a mí y a nuestros hijos es obsceno. No puedo comenzar a describirlo. A finales de marzo del año pasado fue infiel con una estrella de reality. Lo descubrí un mes después y me destrozó. Me suplicó que lo aceptara de nuevo, pero en julio estaba en lo mismo otra vez. Ni siquiera pasaron tres meses y alguien estaba embarazada. Mi hijo más pequeño tenía un año. Intenté odiarlo, pero ¿cómo puedo odiar al hombre que mis hijos quieren tanto?”.
Sus deslices continuaron en su nuevo apartamento después de estar involucrado en una fiesta sexual con dos prostitutas ocurrida en medio del confinamiento por el COVID-19. Más adelante, Annie Kilner priorizó la familia, reflotó su lazo amoroso y se casó con Kyle Walker, quien le regaló un anillo valuado en más de USD 320.000. A menos de un año de concretar el matrimonio, el defensor le fue infiel nuevamente con Lauryn Goodman, quien quedó embarazada de su segundo hijo, Kinara. Él le suplicó no revelarle la verdad a su esposa, quien a la vez cursaba su cuarto embarazo. En la actualidad, Walker es padre de seis hijos, dos con Goodman y cuatro con Kilner.
En más de una oportunidad, Lauryn Goodman ha revelado detalles de su vínculo con el jugador: “Le decía a Kyle: ‘Tienes que decírselo. Tienes que decirle a Annie que eres el padre de nuestra hija y que tienes una relación con tus hijos’. Estaba feliz ocultando la verdad porque tenía dos familias y tenía miedo de lo que pasaría cuando Annie lo supiera, pero yo seguía diciéndole: ‘Nuestra hija no puede ser un secreto, es una humana’”.
La influencer de 32 años aprovechó el viaje del defensor del Manchester City para afrontar un duelo contra Everton en la ciudad de Liverpool para sacar a la luz su doble vida: “El día después de San Esteban (26 de diciembre) le pedí a alguien que le enviara un mensaje a Annie porque sabía que él estaba fuera jugando para poder hablar con ella y decirle la verdad en privado de que Kyle era el padre de mi hija”.
A continuación, señaló: “No paraba de pedirme pruebas, así que le enseñé la prueba de ADN, pero incluso entonces dudó de que fuera verdad hasta que le señalé el nombre de mi hija en los papeles”.
El ex futbolista del Tottenham Hotspur y la madre de cuatro de sus hijos buscaron apostar al amor, las vacaciones conjuntas en Turquía y en un lujoso chalet en la costa de Gales son prueba de eso. Se debatían entre seguir juntos o proceder al divorcio, pero inclinaron la balanza a la última opción.
Ella llegó a la conclusión de que Lauryn lo usaba como un “cheque en blanco” porque Kyle subió su presupuesto de vivienda en más de USD 600.000 después de que su amante lo amenazara con mudarse a 10 minutos de su casa en el condado de Cheshire, abonó USD 62.000 por armarios empotrados y una pantalla multimedia, casi USD 100.000 por un fondo para muebles y más de USD 11.000 en cámaras de vigilancia, entre otros gastos.
Esa habría sido la gota que rebalsó el vaso para que Kilner exigiera en su pedido de “divorcio financiero” la mitad de la millonaria fortuna que hay en juego, estimada en 27 millones de libras (USD 35 millones), en medio de un matrimonio que se había puesto “feo”. “Kyle se sorprendió cuando recibió los papeles. Ha hablado con Annie sobre ellos y están discutiendo los próximos pasos”, manifestó una fuente en The Sun, y le bajó los decibeles a la lucha judicial: “Esto no significa necesariamente que se vayan a divorciar. Esto es Annie demostrando su poder. Quiere que Kyle sepa que no está jugando, pero si esto es un farol, puede salirle el tiro por la culata”.
A pocos días de la publicación de esta historia amorosa, Walker se vio obligado a emitir su opinión: “Tomé decisiones idiotas. No puedo pensar o imaginar por lo que está pasando Annie. Intenté preguntarle pero hay dolor y dolor. El único culpable soy yo. Necesito reconocer mis errores. Lo que he hecho es horrible y asumo toda la responsabilidad de las decisiones que he tomado y que han perjudicado a otras personas”.
Incluso, esta situación se llevó al plano deportivo, hasta el punto de que Guardiola fue consultado en conferencia de prensa, luego de que siguiera como capitán del Manchester City: “Fue una decisión del equipo, no mía. Lo apoyo a él y a su familia, pero no hablaré de asuntos personales”. Las esquirlas de este conflicto alcanzaron para plantearse su mudanza de Inglaterra a un fútbol más exótico, según reveló una fuente cercana a su entorno a The Sun: “Kyle ha estado pensando en su futuro después de la Premier League y cree que mudarse a Arabia Saudita podría ser perfecto para él, Annie y sus hijos cuando termine aquí”.