Gorka Giralt, ex arquero del Rayo Majadahonda, revivió en una emotiva entrevista en El Chiringuito aquel desafortunado momento en que, durante un partido de la Copa del Rey 2022, se lesionó seriamente la mano tras un pisotón accidental de Luis Suárez. El choque, que enfrentaba a su equipo contra el Atlético de Madrid, terminó con una contundente derrota de 0-5 para el equipo de Giralt, pero lo que más impactó de aquella jornada fue la severa lesión que sufrió tan solo 50 segundos después de iniciado del partido.
El ahora entrenador de arqueros en el centro deportivo Las Rozas (Madrid) recordó: “Luis Suárez intenta finalizar a gol con la mala fortuna que me pisa la articulación de una mano”. Inicialmente, el ex futbolista de 29 años explicó: “En ese momento no lo sentí (el dolor) y lo primero que hice fue mirar si el balón había salido. Después de eso se me empezó a agarrotar la mano, empecé a perder mucha movilidad. Cuando me quité el guante eso se movía muy raro... A saltos”.
La lesión fue devastadora, como describió Giralt: “Me estalló la articulación en pedazos como una nuez”. A partir de ese momento, el arquero enfrentó un arduo camino de recuperación que incluyó pasar tres veces por el quirófano. “Tuvieron que sacarme el hueso de la muñeca y colocar alambres porque no se podían poner tornillos”, explicó sobre la primera intervención.
A pesar de la dramática lesión, Giralt se mostró resiliente y positivo. “Tuve muy mala suerte, pero no pienso en ello. Yo estuve ahí y decidí tentar a la suerte”, afirmó.
Su historia es conocida en el Viejo Continente. En un documental emitido en enero por el programa El Día Después de Movistar +, el ex arquero detalló: “Sabes que es el partido más importante de tu vida, juegas contra un rival de primera división, va a haber muchos focos”.
La crónica profundizó en los duros momentos posteriores a la lesión, cuando Giralt descubrió la gravedad de su situación. “Cuando me quité el guante y vi que no tenía la forma que debería tener un dedo normal, ahí me asusté y no tenía mucho que hacer, la articulación estaba deshecha”, se lamentó. “Estuve dos días llorando, despertándome por la noche pensando que era una pesadilla y sabiendo que podía ser el fin”, añadió.
Los médicos diagnosticaron la fractura como una “mano catastrófica”, y Giralt tuvo que someterse a un arduo proceso de reconstrucción: “Durante 20 días me mantuvieron con cinco alambres. Me colocaron un tejido porcino biológico para que hiciera de cartílago. Pero evidentemente no ha quedado como para volver a ser futbolista. Lo intenté durante meses, pero llegó un momento que mi cabeza decidió aceptarlo, se acabó, mi dedo no podía más”.
Finalmente, tras aceptar que su carrera había llegado a su fin, Giralt destacó la nobleza de Luis Suárez: “Hizo su trabajo como lo estaba haciendo yo, en ningún momento pensé que es culpable de algo, para nada. En su momento me pidió disculpas, me dijo que fue al balón, que no fue intencionado. Para mí es un logro poder haber competido contra él”. Cabe destacar que, 24 horas después del pisotón, el Pistolero, le regaló su camiseta y se comunicó con él para disculparse.