Comenzó en la Copa América 2021, el primer eslabón del éxito de La Scaloneta. Y se convirtió en la “cábala oficial” de la selección argentina. Antes del choque ante Bolivia en el estadio Monumental por la décima fecha de las Eliminatorias sudamericanas, Rodrigo de Paul y Leandro Paredes salieron a pisar al césped para cumplir con el rito de los caramelos. Allí, los volantes se empaparon del clima en Núñez y se bañaron con las primeras ovaciones, pero con un par de detalles distintos a la escena habitual.
Es que el futbolista del Atlético de Madrid lució una remera con la leyenda “Campeones de América” en el pecho y la espalda. En el dorso, además, surge un planeta, en alusión al título conseguido por la Albiceleste en el Mundial de Qatar 2022. El hombre de la Roma, por su parte, tenía la campera azul y se adivinaba una prenda blanca debajo, que podía ser la misma que la del Motorcito, pero no vio la luz.
Se trata de un cotejo con carga emocional para la Albiceleste. Es que Lionel Messi no jugaba en la Argentina desde hace 333 días. Y la atmósfera hablaba de la ansiedad y el lazo afectivo indeleble. Por eso, cuando desde las graderías bajó el hit “el que no salta es un inglés”, De Paul no pudo contenerse. Y se sumó saltando a la canción en alusión a la rivalidad con el conjunto europeo.
Luego de la conquista del bicampeonato en la Copa América llevada a cabo en Estados Unidos, tras vencer a Colombia en tiempo extra en la final, el conjunto dirigido por Lionel Scaloni no reduce su ambición. Líder de las Eliminatorias camino al Mundial de 2026, una vez concluida esta doble fecha FIFA, tendrá otros dos desafíos antes del final de 2024.
El combinado nacional mayor culminará su año en el certamen clasificatorio con dos jornadas en noviembre: visitará a Paraguay por la undécima fecha el 14/11 y recibirá a Perú el 18. Después, la competencia entrará en pausa hasta marzo, cuando se dará el choque entre Uruguay y la Albiceleste en Montevideo.
Argentina llegó a este enfrentamiento con dos partidos sin victorias: la caída 2-1 ante Colombia en Barranquilla y el empate 1-1 contra Venezuela en Maturín, en un campo de juego anegado por la lluvia. Antes de esos dos cotejos, había superado 3-0 a Chile en el Monumental, la noche de la despedida ante el público de Ángel Di María.