“En la primera pelea que hice le tuve que mentir a mi mamá. Le dije: ‘No ma, es una pelea tranquila, super protegido, amistosa, con conocidos’. Al final fuimos a parar a un lugar de mala muerte, con una jaula así nomás y contra alguien que ni conocía”, recuerda entre risas el argentino Kevin Vallejos, sobre lo que fueron sus inicios en el mundo de las artes marciales mixtas con solo 16 años.
Una mentira piadosa que, hoy, seis años después fue clave para llegar a cumplir uno de sus máximos sueños: ser luchador profesional en UFC, la mayor empresa de MMA del mundo. Es que si en aquel entonces hubiera dicho la verdad, difícilmente su madre le habría dado permiso para hacerlo.
“Arranqué en un gimnasio de acá de Batán (una ciudad a 17 kilómetros de Mar del Plata) y lo hice como cualquier chico que arranca un deporte nuevo. Me llamaba la atención, pero lo hacía por entretenimiento, no por querer llegar a ser profesional”, reconoce el Chino que, sin saberlo, estaba transitando ese camino.
“Mi familia me apoyó bastante, pese al sentimiento que puede tener cualquier madre o padre al ver que están golpeando a un ser querido. Lo que pasó fue que al principio era muy chico y ellos no querían ver cómo me pegaban. Pero después de esa primera pelea, sentí un apoyo muy importante tanto a nivel emocional como económico”, asegura Kevin, haciendo referencia a la parte monetaria: “Llegó un punto en el que yo no trabajaba y ellos me ayudaban con los boletos para viajar, o la comida. Hicieron de todo para que pueda centrarme en entrenar y cumplir mi sueño”.
Hoy, con 22 años, el peleador argentino hace un racconto de lo que fueron sus primeros pasos. Victoria tras victoria, alcanzó a conformar un historial de 14 peleas amateurs, hasta que en pandemia (2020) decidió dar el salto al mundo profesional. “Mi manager creyó en mí desde el primer momento. Me fue llevando, haciéndome la cabeza de que iba a llegar lejos, fue armando el camino, hasta que en un punto dije: ‘Ya está, estoy metido y voy a seguir peleando’”.
Sin embargo, el dinero fue otro obstáculo que tuvo que superar durante su formación. Durante sus primeras peleas, existían dos Kevin Vallejos: el trabajador y el noqueador. “Hasta mi quinta pelea trabajaba y entrenaba al mismo tiempo. De día era ayudante de albañil o hacía changas para vivir, porque las peleas no me dejaban ningún rédito económico, era algo mínimo, no me servía ni para comer ni independizarme, solo era para pagar colectivos o esas cosas, nada significativo”, comenta.
Fue entonces cuando apareció su familia para apoyarlo financieramente, y su novia para marcarle un equilibrio entre la vida y el deporte: “Ella me aguanta y me banca. Nos conocimos en pandemia, yo todavía sin ser profesional. Estuvo conmigo toda mi carrera y siempre fue un apoyo incondicional. Si bien ella también tiene un sentimiento parecido al de mi mamá, que no quería que vuelva lastimado o roto, siempre estuvo firme viendo las peleas o acompañándome a los eventos”.
“El hecho también de estar tanto tiempo afuera es un sacrificio que ella hace, que obviamente es algo muy difícil. Mucha distancia. Me fui a México y había distintos horarios, hablábamos cuando se podía… El MMA es un deporte muy solitario y también el hecho de estar 24/7 metido en el deporte te consume mucho la cabeza. La verdad es que tener una compañera que te ayude a salir un poco de ahí, de ver solamente piñas y demás, es un alivio para la cabeza”, remarca.
Kevin Vallejos acumuló 11 triunfos de manera consecutiva. Cada presentación suya era una promesa de nocaut asegurado. Sus performance dieron de qué hablar, al punto que llegó a ojos del séquito de Dana White (presidente de UFC).
“La primera oportunidad llegó después de pelear contra un ex luchador de UFC de mucho nombre. Gané y a la semana me llamaron para Contender, me dijeron ‘te queremos (Nde: contra el uruguayo Luiz Eduardo Garagorri por nocaut en el segundo round)’. Sin pensarlo dijimos que sí”. Contender Series es un evento para jóvenes que aspiran a ocupar un lugar en la máxima empresa de artes marciales mixtas y, entre los jueces que supervisan los combates, se encuentra el propio White.
“Hubo mucho tiempo de preparación, como cuatro meses. Estuvimos entrenando a full para esa pelea. Fue uno de mis mejores campamentos”, recuerda sobre los preparativos para enfrentar al brasileño Jean Silva. El ganador iba a hacerse nada más ni nada menos que con un contrato en UFC.
“Lo habíamos estudiado, venía de unas peleas previas mostrando un estilo raro, desarmado. Él había cambiado de equipo seis meses antes de nuestra pelea, pero dijimos ‘bueno, en seis meses no pudo haber cambiado tanto su estilo’. Pero la verdad es que vino totalmente renovado a lo que imaginamos y eso fue lo que me confundió en la jaula porque yo había ido con otra estrategia. Fue una pelea bastante cerrada, para el tercer round yo estaba prácticamente noqueado pero salí para adelante igual, lo pude hacer retroceder, pero volvió a agarrar ritmo y se llevó la pelea por decisión”.
Kevin Vallejos iba a perder la oportunidad de firmar con la mayor empresa de artes marciales mixtas. Sin embargo, no se fue con las manos vacías, ya que en la conferencia de prensa posterior, el presidente de UFC Dana White, inesperadamente se deshizo en elogios hacia el argentino pese a la derrota.
“Es joven. Si este chico hubiera ganado esta pelea, probablemente lo hubiera contratado. Una cosa es cuando llegas aquí y a veces no es como lo esperabas, o no te sientes bien por los nervios o lo que fuera. Él fue duro, resistente, golpeador. Recibió golpes de todos los estilos esta noche y se plantó delante de su rival sin lanzar patadas a las piernas para debilitarlo. Hay muchas cosas que podría mejorar, pero este chico tiene 21 años, imaginate cuando tenga 23. Simplemente tiene que ajustar algunas cosas, pero eso es completamente normal. La realidad es que de todas las veces que has visto Contender Series, ¿Cuándo me has escuchado hablar primero del que perdió antes de hablar del ganador?, del chico que estamos por firmar. Entonces, este chico (Vallejos) tiene un gran futuro en este deporte. Esa es mi evaluación de esta noche”, sentenció el mandamás de las MMA después de lo que sucedió aquella noche del 5 de septiembre del 2023.
“Es raro que Dana White hable tanto de un peleador joven. Eso fue un alivio porque decía, ‘bueno, a pesar de haber perdido, hicimos un buen trabajo’. Además, después viendo el combate de vuelta nos dimos cuenta que Silva era realmente bueno con su nueva estrategia, así que no perdí contra cualquiera. Hicimos una buena pelea contra un buen retador”, afirma Kevin.
El argentino tuvo que esperar un año, hasta que finalmente llegó la tan ansiada revancha. Esta vez el Chino no decepcionó, con sed de venganza volvió a subirse al octágono y acabó con su oponente en apenas unos segundos con una violenta combinación de 20 golpes que terminó en nocaut.
“Nuestra primera estrategia la planificamos a tres rounds, el primero era para estudiarlo, ver que tan fuerte pegaba y trabajar arriba. El segundo era trabajar abajo para cansarlo y después noquear en el tercero, pero pudimos bajarlo antes de lo esperado. Pensé que iba a aguantar un poco más, pero el gancho al hígado fue clave para hacerlo retroceder y dejarlo más vulnerable”, detalla sobre lo que fue la ráfaga de puñetazos que se volvió viral en las redes sociales.
Dana White tenía razón. El máximo dirigente de UFC finalmente se pudo dar el lujo de ofrecerle un contrato al que considera una de las promesas de su compañía. A partir de ahora, todo depende de Kevin y de sus próximos resultados dentro de la empresa para seguir creciendo. En cuanto a lo económico, si bien los luchadores no cobran un salario por estampar su firma, sí lo hacen por cada pelea ganada y bono recibido.
“El hecho de haber firmado con 22 años me sirve y me da un buen margen para crecer. Al tener 22 me deja un rango muy grande para aprender, para perder, intentar, mejorar, cambiar mi estilo. Tengo un amplio margen para moverme en UFC, para decir ‘bueno, si esto no me funciona, cambio la página y pruebo otra cosa’”, explica Vallejos, quien se convirtió en uno de los argentinos más jóvenes en firmar un vínculo contractual.
Finalmente, tras cumplir su sueño de llegar a la mayor empresa de MMA, El Chino ya se focaliza en intentar lograr su próximo gran objetivo: “Me encantaría volver a traer UFC a Argentina. Hacerlo y ser parte de esa cartelera sería buenísimo. Creo que hay bastantes peleadores argentinos y van a seguir apareciendo. Francisco (Prado), Ailín (Fiona Pérez), Esteban (Ribovics)... bueno, Ponzinibbio es muy querido. Creo que, si vuelve, con el fandom que tenemos ahora, va a explotar de nuevo”.
Con respecto a su futuro inmediato, el marplatense quiere cerrar su histórico 2024 con una pelea más en diciembre para luego descansar con su familia: “Sería lo ideal, pero sino bueno, estoy dispuesto a pelear cuando sea. Hay mucha gente para ganarle, mucho para entrenar… Si me llaman en diciembre estaré listo, sino será el próximo año”.