El AAT Challenger Santander edición Villa María concluyó este domingo. Después de ocho días a puro tenis, el acto final no defraudó. El argentino Camilo Ugo Carabelli y el neerlandés Jesper De Jong protagonizaron una definición digna de la categoría del certamen. Un partido de más de 180 minutos, que se definió en tres sets y ante un estadio colmado exponen a la perfección la histórica semana que se vivió en el Sport Social Club con el torneo más grande que alguna vez realizó la Asociación Argentina de Tenis.
Está claro que lo que sucede dentro de la cancha se queda con los flashes de las cámaras. Pero no hay que pasar por alto lo que requiere el detrás de escena de un evento de esta magnitud. La atención a los jugadores, la provisión de comidas, hospitalidad, traslados, pelotas, toallas y la sala de prensa, entre muchas otras cuestiones, son esenciales para la vida del certamen y deben estar alistadas días antes de que la fluorescente comience a rodar.
La primera jornada de acción no puede faltar en el balance general del torneo que albergó la ciudad cordobesa. La ronda inicial de clasificación le dio el arranque formal, con la participación de 16 argentinos, entre los cuales se encontraban promesas, jugadores que transitan el circuito mediano y los ya experimentados. Quizá, quienes más captaron la atención del público hayan sido los más jovenes: Lautaro Midón, Juan Manuel La Serna y Fernando Cavallo. Este último, nacido en Mar del Plata hace 18 años, realizó su debut a nivel Challenger. A pesar de la derrota frente a Rodrigo Pacheco Méndez, dejó muy buenas impresiones.
Para el lunes se proyectaba conocer los clasificados al main draw y a su vez disfrutar de los tres primeros choques de la ronda de 32. Sin embargo, la lluvia se hizo presente y obligó a las autoridades del torneo a cancelar la jornada completa, dejando expectantes a los siete albicelestes en pie en la fase previa. El martes no trajo inconvenientes y se llevó a cabo con normalidad un cronograma de catorce partidos, que concluyó con una categórica y premonitoria presentación de Camilo Ugo Carabelli.
Gracias a la decisión de dejar la entrada al predio libre y gratuita hasta el miércoles, el público fue acercándose y aprovechó el comienzo de la modalidad de dobles y la segunda ronda del singles para asistir a los debuts de los dos mejores preclasificados, además de otros candidatos: los argentinos Federico Coria, Francisco Comesaña, Román Burruchaga y el boliviano Hugo Dellien.
El jueves y el viernes fueron días de definición en ambos cuadros. Tres argentinos avanzaron a semifinales en individuales y el lugar restante lo ocupó un extranjero: el neerlandés Jesper De Jong. Por su parte, se conoció que la final de duplas sería entre sudamericanos, con los brasileños Marcelo Zormann y Orlando Luz y los bolivianos Boris Arias y Federico Zeballos.
El sábado y el domingo fueron días especiales, sin dudas. Se palpaba tensión y emoción por lo deportivo, además de la notoria satisfacción del público. La convocatoria superó las expectactivas. El Sport Social Club estaba colmado de gente. Aún así, salió todo a la perfección. Familias, amigos y niños disfrutaron del mejor tenis del mundo, además de poder interactuar algunos minutos con los protagonistas luego de los partidos. Esto hubiese sido imposible sin la gestión de la Asociación Argentina de Tenis, que nuevamente acercó el deporte nacional al interior. En este caso, ni más ni menos que el Challenger más grande de la temporada que se realizó en el país.
Ahora, la acción del ATP Challenger Series sigue en Brasil, la próxima estación de la gira sudamericana. El torneo de Villa María deja la vara alta.