Que el tenis es un deporte de viajes a lugares a veces insospechados no es una novedad. Vuelos constantes de acá para allá. Amanecer en ciudades, países y continentes a miles de kilómetros que el destino de la mañana anterior es algo cotidiano. El circuito profesional cuenta con momentos en el año que ayuda a que los jugadores se enfoquen en regiones particulares del globo. Si bien por estos días se disputa el Masters 1.000 de Shanghai, el ATP Challenger Series nuclea por estos días su actividad en Sudamérica. Y el neerlandés Jesper de Jong optó por desarrollar aquí el tramo final de 2024 y sumar los puntos necesarios para alcanzar el top 100 del ranking, dado que en la actualidad ocupa la ubicación 118.
Por estas horas, el jugador nacido en la pintoresca ciudad de Haarlem, a 32 kilómetros de Ámsterdam, se prepara para jugar la semifinal del AAT Challenger Santander de Villa María, que otorga 100 puntos para el escalafón de la ATP y que para él serían clave para subirse al tren de los primero 100. Su rival del sábado será el argentino Román Burruchaga que este sábado eliminó al primer preclasificado del torneo, Federico Coria.
Tras el partido ante el boliviano Hugo Dellien, De Jong habló con Infobae y contó cuáles son sus sensaciones respecto a su juego por estos días, por qué eligió estas tierras y cuáles son las cosas que más le llamaron la atención de su expedición que ya lleva tres semanas. Desde su participación en el Challenger de Antofagasta que no se baja del top 8 de los tres torneos en los que compitió.
En cuanto al cruce de este viernes en el que se impuso por 5-7, 6-3 y 6-4, explicó que fue como “una montaña rusa”. “Al principio jugué un tenis increíble y estaba 5-2, pero después perdí siete games seguidos. Fue muy duro jugar contra Hugo, pero estoy muy feliz de haber conseguido la victoria”, se sinceró aun secándose la transpiración y con las palpitaciones posteriores al match a flor de piel.
Estas tierras no son desconocidas para él. Buenos Aires fue sede de los Juegos Olímpicos de la Juventud en 2018 y De Jong formó parte de la delegación de su país. “Vengo muy seguido. Me gusta el entorno, las condiciones aquí. En Europa, los torneos outdoor son más lentos y los bajo techo no son los courts en los que más cómodo me siento. Aquí la bola va más rápido”, explicó. La época del año en esta parte del mundo, cuando sube la temperatura, hace que la pelota vaya más rápido y ese detalle marca la diferencia en su comodidad a la hora de jugar.
Además, para reafirmar que nuestro país es un lugar que le sienta bien, en 2023 llegó a la final del Challenger disputado en el Club Náutico Hacoaj de Tigre. Fue apenas unos días después de que la Selección Argentina de fútbol se coronara campeona del mundo en Qatar y de que Lionel Messi inmortalizara el “qué mirás bobo”. Aquella mítica frase recorrió el planeta y fue producto del picante partido en el que la Albiceleste se impusiera por penales ante Países Bajos en cuartos de final. El receptor de aquel mensaje fue el delantero Wout Weghorst que puso en jaque al combinado de Lionel Scaloni después de que con un doblete forzara la definición desde los 12 pasos. A pesar de haber dejado en ridículo a un compatriota suyo, Jesper se animó por aquellos días a replicar las mismas palabras que La Pulga. Así fue que dejó esta perlita para el recuerdo en enero del año pasado:
La semana pasada, en el Challenger de Buenos Aires en el que cayó en cuartos de final ante el mismo rival al que venció por estas horas en Córdoba un grupo de hinchas porteños llamaron la atención por bancarlo a él y con la camiseta del Ajax, su equipo favorito. “Me pidieron unos tickets y les dije que lo haría solo si hinchaban por mi. Fue muy lindo. Trajeron las camisetas del Ajax”, detalló mientas esbozaba una sonrisa en la zona de prensa del torneo de Villa María, el más importante del año organizado por la Asociación Argentina de Tenis.
En el cierre del diálogo, aseguró que esta no será su última vez en el país. Hay algo que le tira: “Me gusta la comida, la carne aquí es deliciosa”. Jesper termina esta semana su paso por Sudamérica. En Antofagasta llegó a semis, instancia en la que lo eliminó la joven promesa del tenis paraguayo Daniel Vallejo; en Buenos Aires llegó a los cuartos; y en Villa María sueña con la final. Si lo logrará o no, es incertidumbre. Lo que es seguro es que volverá.