A sus 40 años, Mathieu Valbuena sigue en actividad y disfruta del fútbol, lejos de los reflectores de su país natal. Actualmente milita en el Athens Kallithea FC, un club de la segunda división griega, y aunque el ex internacional francés nunca dejó de pisar el césped, su nombre evoca, inevitablemente, recuerdos de uno de los casos más mediáticos del fútbol: el escándalo de chantaje por un sextape en el que estuvo involucrado junto a Karim Benzema.
En una reciente entrevista para L’Equipe, el volante francés se sinceró sobre el impacto que tuvo aquel incidente en su carrera y su vida personal. “Fue el peor momento de mi carrera. Para mí, la selección francesa lo representaba todo. Estuve triste durante mucho tiempo. Hoy ya no le guardo rencor a nadie. Estoy en paz”, expresó Valbuena, en referencia a su alejamiento de “Les Bleus”, situación que coincidió con el ascenso de Benzema como figura indiscutida del Real Madrid y la selección gala.
Valbuena rememoró que ser apartado del equipo nacional fue un golpe devastador. “Conocí a Didier (Deschamps) no hace mucho. Hablamos de fútbol, de muchas cosas, él se alegró mucho de verme”, confesó, en alusión al reencuentro con el entrenador que se vio envuelto en medio de la polémica cuando la federación optó por no convocarlo más. Sin embargo, lejos de reproches, el ex jugador del Olympique de Marsella y el Olympique de Lyon admite que el tiempo le permitió sanar y entender su propio comportamiento. “En mi carrera a veces he sido un poco arrogante, lleno de mí mismo. En el fútbol hay que serlo de vez en cuando, vivimos en un mundo de leones, en vestuarios con grandes personalidades. En algún momento, tienes que tener un gran carácter”, añadió.
El caso de chantaje, en el cual Benzema fue declarado culpable en 2021 y condenado a un año de prisión condicional, marcó un antes y un después para Valbuena. En sus declaraciones, el actual jugador del fútbol griego lamentó que la percepción hacia él en Francia haya cambiado drásticamente a raíz de ese suceso: “En Francia, cuando tienes una etiqueta, es difícil quitarla. Hubo una falta de objetividad conmigo. Mi carrera podría haberse valorado como la de Giroud o Ribéry, que también vienen del mundo amateur. En el extranjero respetamos todo eso mucho más”.
Desde su punto de vista, no hubo una valoración justa de su trayectoria, y la presencia de Benzema, que se consagró como uno de los mejores delanteros del mundo, pesó más que el escándalo en sí. “En Francia me convertí en el blanco, me pitaron en todos los estadios”, recuerda Valbuena. Esa presión constante lo empujó a salir del país y a buscar tranquilidad en otras ligas, primero en Turquía y luego en Grecia, donde encontró un entorno más relajado. “En el extranjero no les importan tus historias extradeportivas. Hice algo estúpido. Una carrera, como una vida, no es un río largo y tranquilo. El mío es el ejemplo perfecto, pero me enseñó mucho. Los golpes te permiten avanzar. Construye una mente de acero”, aseguró con tono reflexivo.
Pese a todo, el futbolista se niega a pensar en la retirada. En el Athens Kallithea FC, club al que se unió recientemente, encontró la posibilidad de seguir disfrutando del deporte que ama. “La edad es solo un número. El placer, lo físico y lo mental, siguen ahí. Siempre tengo esa cosita, esa adrenalina previa al partido, por eso prolongo el placer al máximo. Cuando ya no lleve nada a un campo, entonces pararé”, concluyó.
Así, mientras el nombre de Valbuena seguirá ligado a uno de los episodios más oscuros del fútbol francés, él prefiere mirar hacia adelante y aferrarse a la pasión que lo ha sostenido durante toda su vida. “Es un club familiar en desarrollo. No será un desafío estar en lo más alto de la tabla, pero es igual de emocionante”, destacó, reafirmando su deseo de seguir en actividad.