En un campo de juego intransitable, Argentina igualó 1-1 ante Venezuela por la novena fecha de las Eliminatorias Sudamericanas. La Albiceleste se puso al frente en el inicio del cotejo gracias a Nicolás Otamendi, pero Salomón Rondón coronó el empuje del dueño de casa con un cabezazo que cerró el score. En el complemento, la Vinotinto se acomodó mejor a las condiciones del césped y, con un juego directo y cargando el área, inquietó y provocó dos grandes atajadas de Gerónimo Rulli.
Fernando Batista, de 54 años, es el entrenador que conduce a Venezuela a dar batalla por un lugar en el Mundial 2026. De hecho, el equipo terminará la fecha en la séptima colocación, en zona de repechaje, con nueve jornadas por disputarse. El Bocha, nacido en Argentina y ex orientador de los combinados Sub 20 y Sub 23 albicelestes, etapa en la que compartió el predio de Ezeiza y un sinfín de charlas con Lionel Scaloni, compartió un filoso análisis del partido en la conferencia de prensa posterior al encuentro.
“El campo de juego estaba difícil. Fue una lástima para el espectáculo. Lo hablamos y lo mejor era esperar un poco para el arranque del partido”, aceptó, aunque en un tono más suave respecto a las fuertes críticas del citado Scaloni, Lionel Messi y Rodrigo de Paul. “Por el estado del campo no se podía gestar por la zona del medio, esa fue la idea. Era difícil concretar dos o tres pases seguidos. La realidad es que la lluvia estuvo muy intensa, hablamos con los muchachos de Argentina para ver si esperábamos”, continuó y dio indicios del plan que ejecutó.
“La selección tiene ese carácter y amor propio de nunca darse por vencido. Ellos saben lo que yo pretendo. No tengo duda que las ganas de este grupo las demuestra cada partido”, elogió a sus pupilos, por adaptarse al contexto y conseguir la igualdad tras empezar el cotejo abajo. Fue ahí que ofreció una reflexión que hizo ruido en Argentina, por su mirada radical sobre lo que sucedió en Maturín.
“Me queda un sabor agridulce del encuentro. Con el marcador abajo, Venezuela terminó siendo superior a Argentina. Terminaron con seis defensores. Argentina llegó una vez sola. Nosotros pateamos entre seis y siete veces. Me quedo con eso”, soltó, minimizando lo que realizó la visita para realzar lo propio. En su alocución, por caso, omitió el mano a mano de Messi que tapó el arquero Romo.
“Me quedo amargado porque pudimos hacer más, terminar así con una selección como Argentina marca que estamos por buen camino. Creo que hoy perdimos dos puntos. Pero tenemos que estar tranquilos para lo que viene”, concluyó. La Vinotinto visitará el martes a Paraguay en Asunción, un rival directo por la última plaza para la Copa del Mundo o el escalón del repechaje (tiene diez puntos, uno menos que Venezuela).
En tanto, Argentina, líder de la clasificación con 19 unidades, recibirá el martes en el estadio Monumental a Bolivia, de gran remontada con Oscar Villegas como DT.