Un grupo de hombres pensó en ir por todo y llevó a cabo su sueño, el mismo que miles tuvieron en la primera mitad del siglo pasado y que definieron una forma de disfrutar la vida con el deporte como motivo de encuentro. Influenciados por los ingleses que administraban el ferrocarril, este puñado de entusiastas se propuso una meta: tener su propio club. Sin embargo, la intención es que no fuera uno tradicional en el que se practicaran varias disciplinas; solo buscaban que el tenis fuera la estrella y motivo de convocatoria. Así, en 1927, nació el Sport Social Club, en el entonces pueblo de Palermo, adyacente a Villa María.
Seguramente, a priori, esa comunidad incipiente de amateurs que amaban al “deporte blanco” no imaginaron la dimensión que dicha institución iba a tener después de 97 años. Con el tiempo, el predio sumó 14 canchas, con la particularidad que el court central tiene las mismas medidas que la del Abierto de París, Roland Garros; ve que decenas de jugadores a diario atraviesan la reja corrediza de ingreso; y se convirtió en anfitrión, por estos días, del AAT Challenger Santander Edición Villa María.
Su presidente, David Sigifredo, se enorgullece cada vez que habla de su querido Sport Social Club y esta oportunidad, para charlar con Infobae, no fue la excepción: “Este club tiene una tradición de tenis. Es exclusivo de tenis, es raro encontrar otro igual, en donde solo se practique este deporte. Eso nos ha dado un perfil de incursionar en las categorías menores. Desde sus inicios, las autoridades que tuvo esta institución nunca pararon de pensar en lo mismo, en el desarrollo de menores. Nosotros apostamos a eso; tenemos nuestra propia Academia, que es comandada por Carlos Ronco”.
“Contamos con nuestro propio eslogan: captar a los chicos, enseñarles a jugar al tenis y, cuando están preparados para la exigencia profesional, agarran sus alas y salen a volar”, agregó Sigifredo en el mismo sentido.
Dentro del calendario de torneos de la Asociación Argentina de Tenis (AAT), de la Confederación Sudamericana de Tenis (COSAT) y de la Federación Internacional de Tenis (ITF), el Sport Social Club es destacado en el ámbito junior por la organización de competiciones locales e internacionales.
Al respecto, el titular del club, afirmó: “Uno de los torneos más reconocidos que se juegan en este club es el Nacional Sub-10. Estos días estuve charlando con Leo Mayer -extenista argentino que llegó a ser 21º del mundo- , quien me recordó que la primera vez que vino al club fue a un certamen Nacional. Él recordaba muy bien las instalaciones del club y vio cómo ahora está más ampliado. Tiene muy lindos recuerdos de la institución. También, se me viene a la memoria otros participantes: Tomás Etcheverry, David Nalbandian, Guillermo Coria, Facundo Díaz Acosta, Francisco y Juan Manuel Cerúndolo, entre muchos más”.
Muchos de los protagonistas de esta semana del AAT Challenger Santander también pasaron de pequeños por el predio en el barrio Palermo de Villa María. “Acá fue mi primer Sub-10, cuando vine a jugar por equipos. La verdad, este club es hermoso. Siempre que vengo, me hace sentir bien; me llena y me pone muy contento volver a jugar acá”, expresó Lautaro Midón, que este martes pasó la qualy y se metió en el cuadro principal.
Alex Barrena, que no pasó la clasificación, recordó: “Vine como diez veces al club, lo conozco muy bien. Mis primeros puntos ITF fueron acá; fueron muy lindas etapas”.
Además, Valerio Aboain, otro de los jóvenes profesionales que no logró ingresar entre los 32 del main draw, tiene muy presente su paso por la entidad en plena etapa de formación. “La primera vez que vine fue a los 10 años, a jugar un encuentro por equipos. Después arranqué a venir acá y regresé en juniors. Vine más de seis veces, conozco muy bien el club. Me pone muy feliz que estén haciendo el challenger; la verdad que es increíble”, recordó.
El cierre de la charla con el presidente Sigifredo fue un reflejo del inicio de la misma. Se enorgullece y describe, con el pecho inflado, en lo que se convirtió su amado Sport Social Club: “Tenemos un predio de 20.000 metros cuadrados, lo que equivale a dos manzanas. Contamos con 14 canchas de tenis de polvo de ladrillo, iluminadas con tecnología LED. Todas se encuentran en igualdad de condiciones, excelentes. También tenemos vestuarios, pileta semiolímpica y de recreación; además de alojamiento para 150 personas, salas de estar y quinchos”.