El 4 de diciembre de 2020 la Argentina se sacudía con otra noticia deportiva que estallaba en el ámbito policial: una fiesta organizada por algunos jugadores de Vélez había terminado con una denuncia por abuso sexual agravado por parte de una de las invitadas. Fue un escándalo inmediato que involucraba presuntamente a Ricardo Centurión, Juan Martín Lucero, Miguel Brizuela y Thiago Almada. Durante varias jornadas el seguimiento de la noticia estaba en los canales de televisión casi como una cadena nacional. Pero al poco tiempo, los futbolistas dieron sus explicaciones y aunque la testigo principal iba por todo y la mujer abusada narraba su historia, la Justicia decidió abrir dos procesos paralelos: uno por un participante de la fiesta, Juan José Delbene Acuña, técnico del club Argentino de Quilmes, de quién la testigo aseguró verlo sobre su amiga en el momento en que intentaba abusarla. Y otra por los jugadores, ya que había relatos contradictorios entre sí y para el fiscal Marcelo Fuenzalida, ninguna prueba concreta.
Así, terminó elevándose a juicio el caso por el DT y se archivó en su momento la causa donde se mencionaba a Centurión, Lucero, Brizuela y Almada. Pues bien, parte de la historia tiene ahora su final: el tribunal 3 de Mercedes condenó a cinco años de prisión efectiva a Juan José Delbene Acuña al encontrarlo culpable de tentativa de abuso sexual agravado (la querella y la fiscalía habían solicitado una pena de siete años) y la abogada patrocinante, Raquel Hermida, asegura ahora que va por el segundo capítulo de la historia. Según le afirmó a Infobae, pedirá el desarchivo de la causa y acusará a Thiago Almada y Miguel Brizuela por abuso sexual agravado por acceso carnal y a Martín Lucero y Ricardo Centurión como partícipes necesarios.
¿Tiene chances de prosperar esta iniciativa? Cuando una causa se archiva significa que no se sobresee a los presuntos investigados sino que al momento se considera que no hay motivo suficiente para avanzar y se espera a que se produzca nueva prueba que pueda o no incriminarlos. En este caso en particular, cuando declararon en el proceso o ahora en el juicio (en el debate sólo lo hicieron Centurión y Lucero), los jugadores lo hicieron como testigos y no como imputados lo que permite imaginar el criterio que puede tener nuevamente la fiscalía cuando la doctora Hermida pida desarchivo e indagatorias. ¿Hubo nueva prueba? Según fuentes de Tribunales consultadas por este medio eso no sucedió, pero si se toman las actas del debate donde se condenó a Delbene Acuña, la víctima M.R. detalló con crudeza la situación que vivió esa madrugada. Allí narró que fue a la fiesta invitada por una amiga que era conocida de Centurión y que Almada se le acercó para seducirla y como a ella le gustó, decidió mantener relaciones con él. También contó quebrándose en más de una oportunidad que su única intención era tener sexo con el delantero campeón en Qatar, pero que le habían dado de tomar alcohol y que en un momento empezó a sentirse realmente mal y al mismo tiempo ingresaron otras dos personas a la habitación, que identifica como Brizuela y otra mujer, y que finalmente hubo sexo grupal presuntamente sin su consentimiento. “Yo quería tener relaciones con él y sentí que me c…… todos”, afirmó ante el juez Maximiliano Savarino, que llevó adelante el debate.
Su mejor amiga, Verónica, también presente en la fiesta fue la testigo principal. Y describió con detalles lo que sucedió aquella noche fatal. “Ella sube con Almada y al rato como no bajaba me preocupé. Entonces voy hasta la habitación y veo a M. en cuatro tomada de los pelos por Brizuela practicando sexo oral, había una chica de pelo largo, robusta y grandota, tocándola toda, y detrás de ella arrodillado en la cama Almada también en actividad sexual. Yo le pregunto: ‘¿M. estás bien?’ y escucho un balbuceo, entiendo que es un sí, y me voy nuevamente a la planta baja. Pero estaba en shock porque conozco a mi amiga y sé que nunca estaría con una mujer o en esa situación entonces vuelvo a subir y veo que la puerta estaba cerrada con llave. Entonces bajo y le pido ayuda a Centurión y él me dice que mi amiga estaba re borracha y se ríe y digo que voy a llamar a la policía porque la estaban abusando y Lucero estaba al lado mío yo pensé que cuidándome pero después me di cuenta que lo que quería era que no llamara a la Policía. Entonces subí de nuevo y ahí sí abrí la puerta y veo a Delbene que sale de arriba de M. subiéndose los pantalones, yo le grito ‘qué le hiciste hijo de puta’ y él sólo se ríe y se va”.
Las narraciones de la víctima y de su amiga testigo son impactantes y el juez les dio un grado de veracidad total ya que junto con la pericia realizada a M. lo tomó como prueba definitiva para condenar al ex DT de Argentino de Quilmes. ¿Pero alcanza para reabrir el caso sobre los futbolistas como pretende Hermida? En principio en la Justicia bonaerense la respuesta es negativa.
“Las declaraciones son coincidentes con lo que ya contaron durante la instrucción. Ahí se determinó que M. había ido voluntariamente a tener relaciones con Almada y que cuando la testigo sube y ve la situación y le pregunta si está bien, recibe un sí como respuesta que ella mismo se lo adjudica a su amiga. Esto ya se analizó en su momento y se arribó a la conclusión que no había elementos para imputar a los futbolistas. Por eso salvo que la doctora Hermida tenga alguna prueba nueva que desconocemos, la situación va a seguir igual que hasta ahora”. ¿Qué significa eso? Que en principio seguirá archivada y si en un tiempo prudencial no hay nada que modifique la situación, lo más probable es que se cierre definitivamente. A menos que aparezca algo que de vuelta todo el tablero aunque para los investigadores judiciales dado el tiempo transcurrido, eso parece improbable.