El partido entre Magdeburgo y Greuther Fürth por la segunda división alemana que terminó empatado 2-2 estuvo marcado por dos incidentes inusuales que llevaron a la sanción de penales (uno para cada equipo). En un giro inesperado, ambos equipos cometieron errores similares que resultaron en decisiones arbitrales cruciales.
El primer incidente ocurrió cuando el defensor del Greuther Fürth, Gideon Jung, recogió el balón dentro del área chica, aparentemente confundido al pensar que el juego había sido detenido para un saque de meta. Sin embargo, el balón seguía en juego, lo que obligó al árbitro a otorgar un penal al Magdeburgo. “¡No puedo creer lo que estoy viendo!”, exclamó el relator del partido, atónito al igual que los asistentes al estadio Avnet-Arena. Aunque el portero Nahuel Noll logró detener el penalti inicial, Mo El Hankouri aprovechó el rebote para marcar el gol.
Poco después del descanso, un error similar se produjo en el lado del Magdeburgo. Daniel Heber, creyendo que el árbitro Bastian Dankert había señalado una falta en contra, recogió el balón dentro de su área. Este malentendido resultó en otra pena máxima, esta vez a favor del Greuther Fürth, que fue convertido por Julian Green, ex jugador del Bayern de Múnich, poniendo el marcador 2-1.
El partido continuó con una reacción del Greuther Fürth, que logró reaccionar y asegurar un punto al final del encuentro. Los aficionados quedaron perplejos ante la repetición de estos errores en tan corto tiempo, calificando los incidentes como “locos” y “absurdos”. Algunos incluso recordaron un incidente similar protagonizado por Gabriel del Arsenal en un partido de la Liga de Campeones contra el Bayern Múnich el año anterior.
En el fútbol argentino también hubo un antecedente reciente, cuando el defensor de Colón de Santa Fe Paolo Goltz agarró el balón con la mano para realizar un saque de meta, pero el árbitro Nicolás Lamolina entendió que el arquero sabalero ya había puesto el balón en juego y sancionó penal para Independiente en Avellaneda. Estos eventos destacaron la importancia de la concentración y la comunicación en el campo de juego, ya que errores de interpretación pueden cambiar el rumbo de un partido.
La igualdad terminó privando al Magdeburgo de quedar como único líder de la Bundesliga 2, certamen que hasta el momento es dominado por el Fortuna Düsseldorf con 17 puntos. Los dirigidos por Christian Titz se mantienen como escoltas, a una unidad de distancia, en la misma línea que Paderborn y Karlsruher. Por su parte, Greuther Fürth quedó en el décimo lugar con 10 puntos (se llevan transcurridas ocho jornadas de la temporada).