La Ultimate Fighting Championship (UFC) se trasladó a Utah para celebrar su edición 307, donde el campeón brasileño de peso semicompleto, Alex Pereira, se enfrentó al estadounidense Khalil Rountree en el evento principal. Ante un público de alrededor de 20,000 espectadores en Salt Lake City, Pereira llegó como favorito, y no defraudó, al conseguir una victoria contundente.
Desde el inicio de la pelea, ambos luchadores demostraron su destreza y poder, manteniendo a los presentes al borde de sus asientos. Los primeros tres asaltos fueron un auténtico espectáculo de intercambio de golpes, donde ninguno de los dos competidores bajó la guardia. A pesar de la feroz resistencia de Rountree, Pereira mostró por qué es conocido por sus manos de piedra, realizando movimientos precisos y fuertes, especialmente en el cuarto asalto.
Fue en esta ronda crucial donde Pereira logró consolidar su victoria. Luego de quince minutos de un combate equilibrado, Pereira empezó a inclinar la balanza a su favor. Mostrando una impresionante superioridad, lanzó una serie de golpes que dejaron a Rountree sin capacidad de respuesta. a Fatla de unos segundos para que sonara la campana, el luchador estadounidense, visiblemente afectado, se desplomó en la lona por el agotador castigo, mientras su rostro reflejaba la intensidad de la pelea. La ceja de Rountree sufrió un corte profundo y su nariz quedó severamente dañada.
Las imágenes del rostro herido de Rountree circularon rápidamente en las redes sociales. Una foto tomada tras bambalinas por el presidente de la UFC, Dana White, fue compartida en numerosas ocasiones, enfatizando la brutalidad del combate. Este feroz enfrentamiento también despertó la admiración de los fanáticos, quienes ovacionaron a Rountree mientras abandonaba el octágono con lágrimas en los ojos y cubierto de sangre. A pesar de la derrota, el luchador de 34 años manifestaba el orgullo por su desempeño, diciendo, “es una de las peleas más duras de mi carrera”.
En la conferencia de prensa posterior, el propio Dana White explicó: “Lo que este tipo (Pereira) ha hecho es increíble, y la forma en que lo ha hecho; este tipo destruye a todos… Este tipo siempre quiere pelear, y quiero decir que también tiene 38 años, no es como si tuviera 28 y le quedaran tantas peleas por delante, pero veremos cómo se desarrolla todo”.
Con respecto a Rountree, reconoció: “Fue una pelea increíble, quiero decir que Khalil es otro nivel de dureza. No tuvo miedo desde el primer round, entró y comenzó a pelear desde el minuto que sonó la campana; sin miedo, sin nervios; tal vez lo tenía, pero no lo demostró… Entró directamente contra uno de los tipos más rudos de todos los tiempos y comenzó a enfrentarse a él, fue increíble”.
Tras el fin del combate, Joe Rogan, el reconocido presentador de la UFC, protagonizó un episodio que rápidamente se volvió viral por parte de los usuarios. Mientras estaba entrevistando al estadounidense, vio como empezaba a salirle sangre de la nariz, producto del feroz combate que acababa de disputar: “Limpia esa cosa con tu toalla, luego puedes venderla en eBay, valdrá mucho dinero”, refiriéndose con un toque de humor al estado ensangrentado de Rountree, quien, a pesar de las adversidades, se mostró estoico y sin vergüenza ante su gran reto.
Por su parte, Pereira no solo ganó la pelea por nocaut, sino que también estableció una marca histórica. Esta victoria marcó la tercera defensa de su título en un período de tiempo récord de 175 días, superando los 193 días que ostentaba la legendaria Ronda Rousey. A los 37 años, el brasileño demuestra que se mantiene en la cima del deporte, consolidando su posición como uno de los grandes en la historia de la UFC.