Dos veces “Guante de Oro” y las comparaciones con Dibu: Nico Sarmiento, figura de la Selección de futsal

El arquero es uno de los pilares del combinado nacional que irá por la gloria frente a Brasil

Guardar
El ritual de Nico Sarmiento
El ritual de Nico Sarmiento antes de un partido (Foto: @Argentina)

Nicolás Sarmiento se ha consolidado como uno de los grandes referentes del futsal mundial. Con sus producciones se convirtió en una pieza clave en los éxitos recientes de la Selección. Su actuación fue crucial para lograr la clasificación a la final de la Copa del Mundo que se desarrolla en Uzbekistan en un duelo cargado de tensión ante Francia. Pero en el pasado ya había demostrado condiciones magníficas como en la edición que organizó Colombia en 2016 y el subcampeonato de Lituania 2021.

En su tercera participación en una Copa del Mundo, el crack bajo los tres palos sigue marcando la diferencia. Con la victoria por 3 a 2 ante Le Bleu confirmó su notable presente. Incluso cuando la Albiceleste superó a Croacia en los octavos de final, se convirtió en el arquero argentino con más vallas invictas en la historia de los mundiales, ubicándose entre los cinco mejores del ranking de todos los tiempos.

A diferencia de muchos goleros que se integran activamente en la ofensiva, como es el caso del nacionalizado brasileño Leo Higuita de Kazajistán (víctima de una goleada aplastante en los cuartos de final), Sarmiento se mantiene como un arquero tradicional. Y sus atajadas lo llevan a compararlo con el Dibu Martínez (por su injerencia en el equipo nacional).

Más allá del deporte, la figura nacional se destaca por su enfoque meticuloso fuera de las canchas. A lo largo de los años ha trabajado con psicólogos deportivos, algo que considera esencial para su rendimiento. “Como uno entrena el cuerpo, hay que entrenar la mente”, dijo en una entrevista reciente en plena competición. A sus 31 años, lleva una vida ordenada y prefiere despojarse de cualquier tipo de presión que pueda aparecer en el deseo por lograr los objetivos.

Adquirido recientemente por el Anderlecht de Bélgica, disputará la Champions League de futsal cuando finalice su participación en el Mundial. Él comenzó su carrera como arquero de manera fortuita. Un episodio llamativo que se dio en un partido de baby fútbol en Platense, en el que faltó un arquero y le pidieron que se pare bajo los tres palos porque era el más chico del grupo. A partir de ese guiño del destino, no hubo vuelta atrás. “Me acuerdo que me dieron guantes, rodilleras... era como una armadura”, recordó.

Con una rutina clara y un enfoque mental fuerte, su preparación antes de cada compromiso incluye pequeños rituales que le ayudan a concentrarse. “Me beso los postes, me persigno y digo unas palabras”, reveló. Pero no lo hace por superstición, sino porque lo considera una herramienta para mantenerse enfocado.

Sarmiento ha sido galardonado con el Guante de Oro en dos Mundiales consecutivos (2016 y 2021), pero para él los reconocimientos individuales son secundarios. “Los premios personales son lindos, pero no son la prioridad”, afirmó, destacando siempre el valor del trabajo en equipo sobre las distinciones individuales. Modesto en su carácter, Sarmiento rechaza las comparaciones con el arquero de la selección de fútbol, Emiliano ‘Dibu’ Martínez, a pesar de que muchos lo catalogan como “el Dibu del futsal”. “Es un halago, pero no tiene sentido hacer comparaciones entre dos deportes tan diferentes”, explicó. Con más de 25 años de trayectoria bajo los tres palos, Sarmiento ha aceptado el precio personal y social que implica su dedicación al deporte. Sin embargo, sigue disfrutando cada día de su rol en la selección nacional, consciente de su responsabilidad y de la inspiración que representa para las generaciones más jóvenes. “Trato de hacer sentir bien a los más chicos, ya sea con un gesto como una foto o un autógrafo, que para nosotros no tiene un valor muy alto y para ellos significa un montón. Cambiarle el día a los hinchas para que sean más felices es una gran satisfacción”, concluyó.

Guardar