Tras 41 años de espera, Villa Park volvió a disfrutar de la mejor competición de clubes y la pudo saborear con un histórico triunfo por la mínima diferencia gracias a la notable actuación de Emiliano Martínez y la capacidad goleadora de Jhon Durán contra el Bayern de Múnich en la repetición de la final de la Copa de Europa de 1982.
El colombiano se ha convertido en el arma secreta de Unai Emery, pero el estratega considera que su as de espadas está en el arco. “Yo no entendería este proyecto del Aston Villa sin Emiliano Martínez, es muy importante”, deslizó el entrenador después de la victoria. Y argumentó: “Él gana partidos. Tiene la mentalidad que yo quiero: la de querer ganar, exigirse de forma individual o colectivo para llegar a lo máximo. Para mí es el número 1″.
“Cuando estuvo en el Getafe y no jugaba ya era así. Después vino al Arsenal y lo conocí. Yo tenía referencias de su mentalidad, pero en ese momento estaba creciendo muchísimo, hasta llegar a la selección argentina. Es el número uno. El secreto del éxito es el trabajo, él podría estar una noche entera sin dormir pensando en lo mejor para el equipo”, insistió el DT.
En una atmósfera vibrante, los de Birmingham no se dejaron intimidar por la potencia alemana. Si hace cuatro décadas los bávaros eran favoritos con Breitner, Rumenigge y Hoeness, era lógico pensar que con Kane, Olise y Davies volverían a serlo. Pero los fuegos artificiales que colorearon Villa Park para dar la bienvenida a la Champions League dieron paso a un partido en el que el elenco germano nunca estuvo cómodo y en el que el Aston Villa alimentó su esperanza de acceder a los octavos de final gracias al sacrificio colectivo.
El marplatense nuevamente mantuvo la valla invicta en el máximo certamen europeo (también lo había logrado en el 3-0 como visitante ante Young Boys) y el elenco de Birmingham apenas acumula un tropiezo en nueve partidos desde el inicio de la temporada. En el choque ante el gigante alemán, fueron tres las tapadas clave del arquero de La Scaloneta. La primera fue una volada a mano cambiada ante un remate desde afuera del área del francés Michael Olise para enviar la pelota al córner. La segunda fue sobre el final del juego al tapar un mano a mano con su pierna ante Gnabry y la última fue la citada intervención tras el cabezazo de Kane que se metía en el arco, pero logró rechazar arrojándose a su derecha. El Bayern venía de superar 9-2 al Dinamo Zagreb, pero no pudo con Dibu.
Para el ex Independiente fue una especie de reivindicación. Es que no podrá jugar la doble fecha de Eliminatorias con Argentina (ante Venezuela de visitante y Bolivia como local) luego de haber sido suspendido por la FIFA por el golpe a la cámara en la derrota 2-1 ante Colombia, durante la última jornada camino al Mundial de 2026.
“Hay gente que te quiere, gente que no te quiere, yo doy todo por mi club y por la Selección”, reflexionó, a la hora de hablar de las reacciones que produce su personalidad. “Fue un partidazo, necesitábamos ganar”, agregó en diálogo con ESPN.
La atajada ante Gnabry con los pies hizo recordar a la tapada ante Kolo Muani en la final del Mundial ante Francia. Y Dibu se animó a la comparación: “Todavía sigo soñando con la parada a Kolo Muani, voy a soñar de por vida, pero quiero seguir soñando, creciendo como persona, como arquero”. “No tenemos techo como equipo, es la primera vez que estamos acá. Jugamos con uno de los favoritos de la Champions, el Bayern, y demostramos que jugamos de igual a igual”, se envalentonó al referirse a las posibilidades de los Villanos en la lucha por la Orejona. Y tampoco se puso límites a la hora de ilusionarse con el futuro cercano. “Quiero ganar todo con el Aston Villa, con la Selección igual; techo no tengo, trato de seguir creciendo”, subrayó.
Para redondear la noche, con el Bayern Múnich atacando hasta el último minuto, el ídolo popular salvó un cabezazo de Harry Kane que hubiera sido el empate, pero el arquero voló y le dio los tres puntos a los Villanos, que han ganado los dos partidos en esta fase de Liga. El Aston Villa sueña en grande. Y lo hace con la imaginación de Dibu.