El Hospital Italiano de Rosario emitió un nuevo parte médico sobre la salud de Omar Palma, ex futbolista y uno de los ídolos más grandes de Rosario Central, quien sufrió un accidente cerebrovascular hemorrágico (ACV). Según el informe que fue dado a conocer a las 20:30 del martes, Palma, de 66 años, “continúa estable dentro de la gravedad del cuadro, en terapia intensiva, con sedación y asistencia mecánica respiratoria”. Los médicos aclararon que su pronóstico “sigue siendo reservado”.
El accidente cerebrovascular de Palma ha generado una ola de preocupación y apoyo entre los seguidores de Rosario Central. Durante el partido del equipo contra Vélez, correspondiente a la fecha 16 de la Liga Profesional, la emoción se apoderó del Gigante de Arroyito. A los 10 minutos del primer tiempo, los hinchas de los cuatro costados del estadio se unieron en un sentido rezo por la pronta recuperación del ídolo canalla.
Omar Palma es una figura emblemática en la historia de Rosario Central. Su carrera como futbolista dejó una huella imborrable en el club y en sus seguidores. La noticia de su ACV ha movilizado a la comunidad futbolística y a los medios de comunicación, que siguen de cerca su evolución.
El parte médico del Hospital Italiano es el segundo comunicado oficial sobre la salud de Palma desde que fue internado. La institución ha mantenido informada a la opinión pública sobre su estado, subrayando la gravedad del cuadro y la necesidad de mantener la sedación y la asistencia respiratoria mecánica.
El accidente cerebrovascular hemorrágico es una condición médica grave que requiere atención inmediata y cuidados intensivos. En el caso de Palma, los médicos han optado por un enfoque cauteloso, manteniendo un pronóstico reservado mientras monitorean su evolución.
La comunidad de Rosario Central mostró su apoyo a través de mensajes en redes sociales y gestos de solidaridad en el estadio. El partido entre Rosario Central y Vélez continuó bajo la sombra de la preocupación por la salud de Palma. Sin embargo, el espíritu de unidad y apoyo fue evidente en cada rincón del Gigante de Arroyito, donde los hinchas no dejaron de alentar y enviar fuerzas a su ídolo.
También de parte de los propios protagonistas, como ocurrió con Nacho Malcorra, autor del primer gol ante Vélez, que le dedicó emotivas palabras. “Le dedicamos el triunfo este al Negro, ojalá que se recupere, es una gran persona que siempre está con nosotros en el predio. Es una tristeza lo que le pasó, pero va a salir adelante. Este triunfo se lo dedicamos a él, le deseamos mucha fuerza a la familia y que todo el pueblo de Central está con él”. Kevin Ortiz, otro de los goleadores, expresó: “Esta victoria también va para él y para su familia”.
La situación de Omar Palma sigue siendo delicada, y el Hospital Italiano continuará proporcionando actualizaciones sobre su estado de salud. La comunidad futbolística y los seguidores de Rosario Central permanecen atentos y esperanzados en una pronta recuperación.
Omar Palma, quien se consolidó como el máximo ganador en la historia de Rosario Central si se consideran los torneos de AFA y Conmebol, es recordado por su inigualable talento en el mediocampo y su capacidad para aparecer en los momentos determinantes. A lo largo de su carrera, el ex volante conquistó tres títulos con el club auriazul, donde dejó un legado inigualable basado en su talento y jerarquía.
Su vínculo con la institución comenzó a construirse en 1980, cuando tenía 22 años y brilló en la final del Torneo Nacional con un golazo en la victoria por 5 a 1 ante Racing de Córdoba en el Gigante de Arroyito. Más tarde, en 1985, fue pieza clave en el Ascenso del Canalla a la Primera División bajo la dirección técnica de Pedro Marchetta, anotando uno de los goles en el triunfo por 2 a 1 contra Villa Dálmine.
Su consagración definitiva llegó en 1987, cuando un gol de penal contra Temperley aseguró el título del campeonato 1986/87. Sin embargo, uno de los momentos más memorables de su carrera ocurrió en la Copa Conmebol de 1995, donde la Acaemia remontó una desventaja de cuatro goles frente al Atlético Mineiro de Brasil para alzarse con el título en una épica definición por penales.
Con pasos fugaces por Colón de Santa Fe y River Plate (donde fue campeón de la Copa Interamericana), también probó suerte en México, cuando fue incorporado por Veracruz en 1989. Dos temporadas fueron suficientes en el fútbol azteca para volver al club de sus amores, donde también incursionó como entrenador cuando las autoridades le pidieron que asumiera cuando los resultados no acompañaban.
Lo llamativo fue que en 2005 se lanzó a la política y se convirtió en intendente de su pueblo natal. Ibarlucea, una localidad de 4.000 habitantes lo eligió como Jefe Comunal cuando militaba en el partido Frente para la Victoria. Y desde que asumió el cargo, el pueblo logró tener una ambulancia, un dispensario, realizó obras para tener agua potable y cloacas. “Acá somos alrededor de cuatro mil habitantes, pero el hecho de que sea un lugar chico también es problemático. Porque la gente sabe dónde vivo y si tiene algún problema viene y me golpea la puerta. La verdad, es mucha responsabilidad”, había dicho en su momento cuando recién asumía el cargo.
Omar Palma nació en Campo Largo, Chaco, pero cuando tenía siete años se fue a vivir a Rosario. Y allí gestó su sueño de futbolista, con la camiseta de Rosario Central. Se hizo ídolo del club y se hizo símbolo al coronarse campeón. Hoy, todo el pueblo canalla reza por una pronta recuperación.