De acelerar un Red Bull de Fórmula 1 en Salinas Grandes a la fiesta del TC: los días de Daniel Ricciardo en la Argentina

A fines de 2012 el australiano domó un auto campeón mundial con Sebastian Vettel a 3.300 metros de altura en Jujuy e hizo vibrar a multitudes en la Avenida del Libertador y en el Autódromo Roberto Mouras de La Plata

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Daniel Ricciardo con un Red Bull en las Salinas Grandes

Una semana después de la dramática definición por el título de Fórmula 1 que logró Sebastian Vettel (Red Bull) sobre Fernando Alonso (Ferrari) en Brasil, un joven de 23 años llamado Daniel Ricciardo, quien por entonces corría en Toro Rosso (hoy Racing Bulls, su último equipo), pasó cinco días inolvidables en la Argentina. El australiano se movió como pez en el agua en un lugar que lo recibió con los brazos abiertos, con un pueblo ávido de F1 y hasta se animó a participar de una fiesta popular como el Turismo Carretera.

Ricciardo terminó en el 18º puesto entre 22 competidores en su primera temporada completa, pues debutó a mediados de la anterior en el extinto Hispania Racing Team. Por esa época, la filial argentina de Red Bull solía organizar grandes eventos, aunque también era otro contexto económico. Traer un auto de F1 a la Argentina en esos tiempos era algo posible.

Luego de la exhibición que en octubre de 2008 hizo David Coulthard con un Red Bull RB01 en la Avenida 9 de Julio y con el Obelisco de fondo, cuatro años más tarde la bebida energizante armó una movida promocional que fue más allá de Buenos Aires y llegó a Jujuy, que por primera vez tuvo la chance de tener a un coche de la Máxima en su tierra.

Fue en la región jujeña de las Salinas Grandes a 3.350 metros de altura. El auto empleado fue un Red Bull 07 campeón mundial con Sebastian Vettel en 2011, con un motor Renault RS27 V8 de 2,4 litros cuyo sonido era una sinfonía. Era la última época de esa música con plena motorización a combustión, una caricia al alma en los oídos que marcó para siempre a la F1. Con la llegada de la tecnología híbrida, la Máxima perdió su marca registrada con su ruido único en los impulsores.

Cámara a bordo de Daniel Ricciardo con un Red Bull en las Salinas Grandes

Por eso fue tan especial lo que hizo Ricciardo en la Argentina. Además, fue la última vez que un auto de F1 contemporáneo giró en nuestro país. Otras historias fueron la prueba privada de la Ferrari F2004 de Michael Schumacher con Luis Pérez Companc en Buenos Aires en 2017 y la exhibición del Williams FW 07 de Carlos Alberto Reutemann que fue conducido por José Ignacio Savino (piloto de TC) en 2023, cuando se estrenó la repavimentación del Oscar y Juan Gálvez.

Acá se trató de un Red Bull que un año atrás se había consagrado con Vettel al volante, quien obtuvo en la temporada 2011 la segunda de sus cuatro coronas en la Máxima. Con su carisma, predisposición y simpatía, Ricciardo fue el personaje justo para aquellas horas. Caminó por un pequeño pueblo jujeño y tuvo un trato ameno con los pobladores locales. Se llevó algunos recuerdos y luego se dispuso a la acción.

Daniel llevó el Red Bull en las Salinas Grandes a más de 250 km/h y dejó postales únicas. “Manejar sobre sal es increíble, la sensación de agarre del coche es muy diferente. Es extraño manejar sobre una superficie tan desigual y resbaladiza”, contó el australiano en un comunicado publicado por Red Bull en esos días. “Lo importante es que he sido capaz de controlar el coche, y lo he puesto a gran velocidad. Ha sido una experiencia muy buena, en este lugar único, en medio de la nada”, agregó luego de posar con unas llamas.

Terminada la actividad en el norte del país, Daniel y toda la delegación de Red Bull emprendió viaje hacia Buenos Aires. El sábado 1 de diciembre se llevó a cabo otra exhibición, a la que acudieron 50 mil personas. Fue en la Avenida del Libertador, en Palermo, en un circuito de 820 metros. Tuvo varias salidas, fue a fondo con el pie derecho sobre el acelerador y la gente se emocionó con un auto de F1 en vivo y en directo.

Daniel Ricciardo con un Red Bull en la Avenida Libertador en Palermo (Brothers Inc)

Dio algunas vueltas, hizo los típicos trabajos de recambios de goma y para finalizar, Daniel se brindó con las clásicas “donas”, que son los trompos en los que dejó la marca de los neumáticos por varios días. Luego se bajó del coche y con mucha predisposición se acercó a la gente para sacarse fotos y firmar autógrafos, y, pese a que la organización del evento lo apuró, Ricciardo se tomó todo el tiempo del mundo. “Webber afuera” o “Ricciardo a Red Bull”, fueron las palabras de aliento que Daniel escuchó de los fanáticos. Nunca antes había estado en la Argentina y se lo vio muy feliz.

Horas más tarde emisarios de la Asociación Corredores Turismo Carretera (ACTC) se contactaron con la gente de Red Bull para invitarlos al Autódromo Roberto José Mouras de La Plata, para que Ricciardo pueda presenciar la definición del título. Pero el australiano no fue solo como espectador, otra vez dio una muestra de su repertorio y sorprendió.

Lejos del glamour del ambiente de la F1, Daniel se prestó para compartir una fiesta popular como lo es el TC. No le importaron los detalles, solo quiso conocer de qué se trataba esa categoría histórica y ver cómo era el público en un autódromo argentino. Subieron el Red Bull en una “plancha” (el camión grúa) y por la Autovía Juan Manuel Fangio llegaron al escenario platense.

Cámara a bordo de Daniel Ricciardo con un Red Bull en Palermo

La gente no lo sabía y fue una sorpresa. Nadie entendía nada cuando escucharon sonar al V8 de Renault. Pareció una broma, pero fue realidad. Ricciardo, sí, el mismo que el domingo anterior había corrido en el Autódromo José Carlos Pace de Interlagos, salió a pista en el Roberto Mouras y las hinchadas de Ford, Chevrolet, Dodge y Torino vivieron una fiesta inolvidable.

Lamentablemente, la invasión de público le impidió a Daniel dar un giro completo, pero fue y vino un par de veces por la recta principal y entregó el mejor aperitivo a la definición del título que en esa ocasión consagró a Mauro Giallombardo, con un Ford.

Más tarde el piloto australiano volvió a Buenos Aires y lo mismo el Red Bull. Emprendió viaje a su país, pero nadie le quitó aquellas horas inolvidables en las que gracias a su forma de ser disfrutó como un argentino más. Fueron momentos mágicos en los que Daniel Ricciardo dejó su sello en nuestro país con su típica sonrisa de oreja a oreja, espontáneo, natural, sin las cámaras por una transmisión en vivo o por el compromiso de la política en la F1.

DANIEL RICCIARDO EN LA ARGENTINA EN 2012:

Ricciardo mirando artesanías locales en Jujuy (Crédito: Prensa Red Bull)
Ricciardo mirando artesanías locales en Jujuy (Crédito: Prensa Red Bull)
El australiano en un comercio con productos locales (Crédito: Prensa Red Bull)
El australiano en un comercio con productos locales (Crédito: Prensa Red Bull)
Daniel con un sombrero autóctono (Crédito: Prensa Red Bull)
Daniel con un sombrero autóctono (Crédito: Prensa Red Bull)
Una postal de su visita jujeña (Crédito: Prensa Red Bull)
Una postal de su visita jujeña (Crédito: Prensa Red Bull)
Con el Red Bull en las Salinas Grandes (Crédito: Prensa Red Bull)
Con el Red Bull en las Salinas Grandes (Crédito: Prensa Red Bull)
En acción el coche campeón mundial con Vettel (Crédito: Prensa Red Bull)
En acción el coche campeón mundial con Vettel (Crédito: Prensa Red Bull)
Las imágenes en las Salinas Grandes ya son icónicas (Crédito: Prensa Red Bull)
Las imágenes en las Salinas Grandes ya son icónicas (Crédito: Prensa Red Bull)
Daniel superó los 250 km/h con el auto (Crédito: Prensa Red Bull)
Daniel superó los 250 km/h con el auto (Crédito: Prensa Red Bull)
Imagen aérea de la exhibición de Ricciardo (Crédito: Prensa Red Bull)
Imagen aérea de la exhibición de Ricciardo (Crédito: Prensa Red Bull)
El saludo con su equipo luego de la demostración (Crédito: Prensa Red Bull)
El saludo con su equipo luego de la demostración (Crédito: Prensa Red Bull)
Foto grupal con las llamas invitadas (Crédito: Prensa Red Bull)
Foto grupal con las llamas invitadas (Crédito: Prensa Red Bull)
Daniel, el Red Bull y las invitadas especiales (Crédito: Prensa Red Bull)
Daniel, el Red Bull y las invitadas especiales (Crédito: Prensa Red Bull)
Ricciardo probando una delicia local (Crédito: Prensa Red Bull)
Ricciardo probando una delicia local (Crédito: Prensa Red Bull)
Días más tarde aceleró sobre la Avenida del Libertador, en Palermo (Crédito: Prensa Red Bull)
Días más tarde aceleró sobre la Avenida del Libertador, en Palermo (Crédito: Prensa Red Bull)
Daniel hizo vibrar a 50 mil personas en Palermo (Crédito: Prensa Red Bull)
Daniel hizo vibrar a 50 mil personas en Palermo (Crédito: Prensa Red Bull)
Fue una fiesta la que se vivió el sábado 1 de diciembre de 2012 (Crédito: Prensa Red Bull)
Fue una fiesta la que se vivió el sábado 1 de diciembre de 2012 (Crédito: Prensa Red Bull)
El público copó Palermo para ver por última vez a un auto de Fórmula 1 contemporáneo (Crédito: Prensa Red Bull)
El público copó Palermo para ver por última vez a un auto de Fórmula 1 contemporáneo (Crédito: Prensa Red Bull)
Ricciardo se terminó de ganar el cariño de la gente al hacer flamear la bandera argentina (Crédito: Prensa Red Bull)
Ricciardo se terminó de ganar el cariño de la gente al hacer flamear la bandera argentina (Crédito: Prensa Red Bull)
El domingo el auto fue llevado al Autódromo Roberto José Mouras de La Plata y Ricciardo dio una exhibición ante la gente del TC (Crédito Pole Positions)
El domingo el auto fue llevado al Autódromo Roberto José Mouras de La Plata y Ricciardo dio una exhibición ante la gente del TC (Crédito Pole Positions)
Daniel Ricciardo a fondo en el circuito platense con el RB 07  (Crédito Pole Positions)
Daniel Ricciardo a fondo en el circuito platense con el RB 07 (Crédito Pole Positions)
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