Emiliano Dibu Martínez ya es un símbolo en la historia de la selección argentina. Sus grandes actuaciones fueron determinantes para las obtenciones de la Copa América y el Mundial en Qatar, pero retrocediendo en el tiempo hasta los comienzos del nacido en Mar del Plata como arquero en las inferiores de Independiente hay una historia que pudo haber cambiado el curso de los acontecimientos.
Miguel Ángel Santoro, histórico entrenador de arqueros en el Rojo de Avellaneda, reveló una anécdota que involucra al Dibu Martínez. Corría el año 2004 y el joven, que venía de ser rechazado en Boca Juniors y River Plate, apostó sus “últimas fichas” en el club de sus amores y gracias a la visión de Pepé, el marplatense pudo quedarse entrenando en Independiente.
“A él lo habían llevado de Mar del Plata a probar fortuna en Boca y en River, pero no lo vieron. Por suerte no lo vieron. Antes de volver a Mar del Plata quiso intetnar en el club del cual es hincha y vino y estábamos entrenando nosotros. Me pareció interesante su biotipo y lo mandé a cambiar. Ese mismo día le dije que se quedaba en el club. Inclusive, muchos compañeros de él me decían: ‘¿Qué le vio, Pepé?’ Había cositas que me interesaban y que creíamos que podíamos mejorar. Por suerte esa apuesta fue pleno”, explicó Santoro en una entrevista con el canal TNT Sports.
Luego, el ex arquero de Independiente que continúa trabajando en el club con los jóvenes remarcó los aspectos físicos que le llamaron la atención del Dibu. “Aparte del cuerpo, necesitas un biotipo por su altura y la forma de manejarse. Él es muy rápido, lo que no es muy normal para un arquero de su talla. Vos fijate cómo reacciona con las manos y los pies. Son momentos cumbres, que marcan la diferencia. Por eso, hoy en día lo consideramos el arquero de la historia argentina. No hay arquero que haya ganado lo que ganó él Nadie te regala nada, porque los que tenés en frente tienen las mismas ambiciones que uno”, continuó Pepé.
“Todo lo que logró lo cosechó a través de su sacrificio desde que se incorporó a Independiente. Era un pibito que vino acá con toda la ilusión, con su bolsito. Tuvimos la fortuna de verlo, apostar en él y bueno, pronto nos dimos cuenta que podía tener gran futuro porque era un chico que venía a verde y que estaba acompañado de muy buenos arqueros que andaban acá, que tenían un trabajo y a él, a veces le costaba completar ese trabajo. Lloraba, porque lo vi llorar y que lógicamente te conmueve, pero lo lograba y día tras día iba mejorando hasta que se le dio la oportunidad. Es un orgullo para todo argentino y para nosotros los arqueros que haya salido acá de la institución. Eso a nosotros nos engrandece y lógicamente nos representa mundialmente”, expresó Santoro.
En cuanto a las posibilidades de que el actual futbolista de Aston Villa pueda seguir mejorando a sus 32 años, Santoro citó una frase de una leyenda como Amadeo Carrizo: “Para ser un buen arquero necesitás que te hagan muchos goles (eso sí, hay que tener cuidado que no te los hagan todos juntos”.
“El Dibu está en un momento en el que está jugando cosas muy importantes y lógicamente va creciendo. En el puesto de arquero todos los días estás aprendiendo algo, es un puesto de mucho aprendizaje. Después hay que expresarlo, pero él tiene todas las condiciones y la mentalidad. Está preparado y está con gente profesional que le da suficiente valentía para afrontar la responsabilidad. Está en un momento ideal”, completó uno de los descubridores del arquero del seleccionado argentino.