Esta tarde, cuando falten minutos para las 16, la Bombonera sacará a relucir todas sus galas para recibir al equipo local y tratar de empujarlo a buscar esa victoria tan ansiada. Por eso entre el club, las agrupaciones políticas y sobre todo la barra, armaron un cotillón que ronda los 100 millones de pesos. Sí, así como lee: ése es el número estimado entre todo lo que se repartirá oficialmente y todo lo que pondrá por su cuenta La Doce para vestir al estadio y meterle presión al equipo visitante, el del inefable Marcelo Gallardo.
Claro que en toda historia hay particularidades. La primera de ellas es la cantidad de banderas plásticas que se repartirán entre los hinchas para que nadie se quede sin insignia y la pueda hacer flamear durante toda la tarde. Boca mandó a hacer 40.000 de 60 por 70 centímetros para que estén en cada sector de la Bombonera. ¿Cómo se financió la movida? Según pudo saber Infobae, se les solicitó una generosa colaboración a los cuatro sponsors principales de la institución y como contraprestación, las banderas llevarán los logos de estas empresas. A algunos le tocará la de Adidas, a otro la de Pax Assistance y así. En el mercado se dice que cada bandera con su correspondiente ploteo no podría bajar de los 900 pesos por unidad pero que al ser en tanta cantidad hay un descuento y los que se manejan en este rubro acercan una cifra cercana a los 30 millones de pesos. Claro que 20 millones de esa moneda es lo que habría puesto cada empresa y con el resto se financiarán las 60 bombas de humo y las 90 tortas de 16 tiros vasocolor que tienen la venia de la división Seguridad en el Fútbol del Ministerio de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, ya que siempre hay que pedir autorización previa para poner pirotecnia controlada tanto dentro del campo de juego como en los alrededores.
Dentro del pack fiesta superclásica se incluyen los tres telones que vestirán el estadio (uno estará en la segunda bandeja que da a Casa Amarilla, otro en la popular norte y el otro en el sector preferencial), además de multitud de globos en ambas cabeceras y 150 banderas de palo grandes y chicas. Además, habrá que pagarle a quienes se encargarán de distribuir todo el cotillón entre los hinchas y desde el oficialismo se organizó una cuadrilla para que vayan a encuestar a los Xeneizes mientras se van acercando a la cancha con cuestiones sobre el súper para, en caso de ganarlo, armar videos donde todos se vean reflejados en la web, en una movida inteligente desde el punto de vista comunicacional, pero que también sale sus buenos pesos.
En todo este movimiento los que tomaron prevalencia son los barras del grupo de La Boca de La Doce, que se referencian sobre todo en Hernán Cantón, el sobrino del histórico Santiago Lancry, un sector que apostó por Juan Román Riquelme ya desde la primera elección de 2019 (cuando el ex futbolista fue como vice de Jorge Amor Ameal), mientras la barra oficial, con Rafael Di Zeo y Mauro Martín a la cabeza apoyaban al candidato de Daniel Angelici, Cristian Gribaudo, hasta que se dieron cuenta que la derrota era inevitable y cambiaron rápidamente de bando e impusieron condiciones. De ese pacto ya quedó sellada la unidad que los trae hasta hoy a la dirigencia y a los distintos sectores que gobiernan la tribuna, pero en el club en la semana los únicos que caminan a sus anchas son los barras justamente del barrio, aunque el negocio grande se lo quedaron Di Zeo, Martín y Marcelo el Manco Aravena, que venía siendo un acompañante y terminó siendo socio en partes iguales.
Hablando de la barra, la impunidad con que se maneja sigue asombrando: en la página oficial del grupo de Lomas de Zamora que maneja Aravena se sorteó una entrada para ir a la cancha. Teniendo en cuenta que no existe venta oficial de tickets, alguien de la comisión directiva deberá explicarle la situación a la multitud de socios que no tendrán su ingreso y deberán ver el partido por televisión. Ah, para participar de la compulsa había que comprar un artículo con la leyenda Siempre Mono, Nunca Sapo, la frase que identifica a este sector de La Doce. Eso sin contar la reventa que a los turistas se les ofrecía en distintas agencias a 200 dólares el ticket más la reventa para los argentinos a 200.000 pesos. Un clásico negocio barrabrava. Además también habrá previa en el restaurante Jugador Número 12 de Puerto Madero aunque la barra no dirá presente pero sí se está promocionando un almuerzo especial con toda la previa en ese lugar. Hablando de previas, si bien la famosa Previa de Irala ya no está en Irala 40, habrá algo similar en los alrededores para todos aquellos que se acerquen a la Bombonera desde las 12, que además es el horario fijado para la apertura de puertas.
Claro que no será esto sólo lo que le pondrá calor y color al partido más importante del fútbol argentino: está confirmado el banderazo de la barra de River en la puerta del hotel Hilton de Puerto Madero, donde está concentrado el plantel de Marcelo Gallardo. Habrá un operativo especial en la zona y la amenaza de que Los Borrachos del Tablón se lleven una causa judicial en caso de extralimitarse en su necesidad de hacerse notar. Dicen los barras que se portarán bien, veremos. A 18 cuadras de allí, también habrá un banderazo pero en este caso de hinchas autoconvocados por las redes para saludar la salida del team de Diego Martínez rumbo a la cancha desde el Hotel Madero. Está claro que no es un partido más y por eso hay tanta expectativa y folclore. Y se dispuso un operativo de seguridad con 1300 efectivos para garantizar eso, que todo sea una fiesta y nada lo empañe.