Boca Juniors y River Plate se verán las caras este sábado en la Bombonera, desde las 16, en una nueva edición del Superclásico. Este encuentro correspondiente a la 15ª fecha de la Liga Profesional tendrá una medida especial en las adyacencias del estadio Alberto J. Armando: realizarán controles de alcoholemia. Si bien en un principio un funcionario porteño había hablado de aplicar una medida de “alcohol cero”, luego aclararon que en realidad será algo similar a los que realizan con los conductores, es decir que un límite de 0,5 gramos de alcohol en sangre.
El funcionario en cuestión es Maximiliano Piñeiro, Subsecretario de Seguridad Ciudadana y Orden Público de la Secretaría de Seguridad de CABA. En una entrevista con Radio La Red dijo que vienen “trabajando con los clubes en lo que tiene que ver con el consumo de alcohol”.
“En este caso, Boca Juniors va a poner en distintos ingresos una pipeta para que la gente sople y en el caso que las personas tengan alguna graduación de alcohol no podrán ingresar a la cancha. Es un dato novedoso. Las personas con alcohol no pueden ingresar a la cancha”, explicó durante el reportaje. De todos modos, fuentes de la administración de CABA aclararon el punto de la cantidad de alcohol permitida e incluso indicaron que si bien los testeos serán al azar, apuntarán a aquellas personas que estén visiblemente afectadas por el consumo de bebidas alcoholicas.
“Venimos notando que se incrementó mucho la ingesta de alcohol antes de los partidos y para empezar a contrarrestarlo tenemos que decirle a la gente que empiece a entender que la ley impide el ingreso a eventos masivos de personas alcoholizadas”, afirmó Piñeiro. Hay que recordar que el operativo estará compuesto por 1300 efectivos.
El funcionario señaló que este tipo de tests están contemplados en la ley: “En realidad, quienes deben llevar el control de acceso y evitar personas que ingresen habiendo bebido alcohol, es el propio club. En algunos de ellos empezamos a hacer este trabajo de manera paulatina, tanto con Boca como con River; y de apoco iremos implementándolo. Tiene un costo para el club esto, lo de la pipeta, pero en este caso Boca nos acompaña para este evento y lo dispondrá en algunos de los ingresos. Lo que buscamos es desalentar la ingesta masiva de alcohol que estamos teniendo en algunos eventos masivos”.
En esa línea, advirtió que “está prohibida” la venta de alcohol en las zonas cercanas a los eventos masivos: “Eso lo combatimos también. Se secuestra gran cantidad de alcohol en cada partido, se hace un trabajo minucioso con eso. No se puede vender al público y ese día por eso los comercios de la zona ese día no deberían vender alcohol. Algunos de ellos lo hacen y son clausurados”.
Ante el planteo de alguna persona que pudiera dar porcentajes bajos de alcohol en sangre, el funcionario reconoció que esto será “prueba y error”. Si bien se impondrá la teoría de “alcohol cero”, detalló: “Trataremos de ubicar a personas que visiblemente estén alcoholizadas”.
Fuentes del Ministerio de Seguridad porteño le confirmaron a Infobae que los controles en definitiva fueron dispuestos por Boca Juniors en en el marco de la ley 5847, referida al “régimen integral para eventos futbolísticos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.
Esta ley aclara que las instituciones organizadoras del evento tienen designado a un responsable de seguridad que tiene entre otras funciones las de “supervisar que no ingresen al predio personas con signos de haber consumido alcohol o estupefacientes, o que a su juicio puedan alterar el orden o la seguridad durante el transcurso del espectáculo, ni el ingreso de elementos prohibidos por la normativa vigente”. Aclara que la intención de la normativa es la de “evitar el ingreso de personas visiblemente intoxicadas al estadio”.
El funcionario porteño también hizo una referencia en relación a aquellos trapitos que cobran para estacionar en la calle. “Es una problemática que tenemos en la mayoría de los estadios. Tenemos 200 policías en lo que llamamos el tercer anillo, donde se deja el auto y camina a la cancha. La problemática que tenemos acá es que la pena judicial al trapito es prácticamente inexistente. La sanción no existe. Por lo cual, el trapito recibe una contravención y sigue trabajando. Eso nos impide erradicar los trapitos, que es un objetivo de este Ministerio”, detalló Piñeiro.
Hay que tener en cuenta que las puertas del estadio boquense se abrirán desde las 12 del mediodía de este sábado y piden que los fanáticos arriben temprano para evitar aglomeraciones: “La idea es que la gente vaya con tiempo, que entre de manera ordenada. El aforo completo es 54 mil personas. Esperamos un lleno total, por eso insisto en ir con tiempo. Por otro lado, Boca tiene la particularidad que hay 5 mil personas que quedan en las adyacencias escuchando el partido, viéndolo en bares y demás. Eso hace un movimiento de mucha gente. Ir con tiempo, tranquilos”.