El inicio de la decimocuarta fecha de la Liga Profesional tendrá como atractivo la innovación reglamentaria que se pondrá en práctica, con Deportivo Riestra-Huracán como punta de lanza. Se trata de la “zona exclusiva de capitanes” que, a grandes rasgos, marca que “solo el capitán de cada equipo tendrá permiso para acercarse a los árbitros” durante las tomas de decisiones cruciales. El objetivo es reducir los tumultos alrededor de los jueces. Esta filosofía se comenzó a aplicar en la Eurocopa 2024 y mostró claramente que este nuevo enfoque tuvo el éxito esperado. Basada en esa experiencia, la IFAB decidió que se podría trasladar a distintas competiciones, algo que se extendió, por ejemplo, en Brasil. Y ahora hace su desembarco en Argentina.
Para que estén al tanto de los alcances, los referentes y entrenadores de los equipos de Primera División se acercaron el miércoles al complejo Lionel Messi de Ezeiza para dialogar con Federico Beligoy y las principales autoridades de la Dirección Nacional de Arbitraje sobre las instrucciones. Marcos Rojo y Franco Armani, por caso, representaron a Boca Juniors y River Plate, respectivamente.
“Es una circular que manda FIFA. El capitán va a tener constante diálogo con el árbitro en situaciones importantes y va a ser el responsable del comportamiento del equipo. La idea es hacer algo más ordenado. Se les pidió que colaboren. No viene con una idea de castigo, sino de mejorar la imagen de nuestro fútbol”, explicó Ángel Sánchez, ex juez y parte de la gestión del arbitraje de la AFA.
Darío Herrera es el juez encargado de conducir el duelo en el Bajo Flores e inaugurará una era. Luego, Central Córdoba (Santiago del Estero)-Instituto, Lanús-Unión y River-Atlético Tucumán concluirán la agenda de viernes y también ofrecerán un pantallazo de la aplicación de la regla que llegó para quedarse.
EL DETALLE DE LAS DIRECTRICES PUBLICADAS POR LA AFA
- Se permite la comunicación entre los jugadores y el árbitro, una interacción que se sigue considerando importante (a fin de aumentar la transparencia y evitar posibles frustraciones y conflictos).
- Se amonestará con tarjeta amarilla a cualquier jugador (incluido el capitán) que muestre desaprobación con palabras o acciones.
- Cuando corresponda, el árbitro explicará las decisiones importantes a los capitanes y a los jugadores involucrados en un incidente.
- Para evitar que los jugadores acosen o rodeen al árbitro en situaciones trascendentales tras incidentes o decisiones fundamentales:
solo un jugador de cada equipo, normalmente el capitán, podrá aproximarse al árbitro y, cuando lo haga, deberá interactuar con él de manera respetuosa.
el árbitro podrá indicar o exhortar a los jugadores (con palabras o gestos) que no se le acerquen.
los capitanes de los equipos tendrán la responsabilidad de colaborar para que sus compañeros no se aproximen al árbitro.
se amonestará con tarjeta amarilla a los jugadores que se acerquen o rodeen al árbitro cuando no tengan permitido hacerlo.
si lo considera oportuno, el árbitro retrasará la reanudación del partido con el objetivo de conceder tiempo a los capitanes para que expliquen la decisión a sus compañeros, exigirles que se comporten correctamente, etc.
- El árbitro decidirá a su discreción si interactúa o permite a otro jugador que no sea el capitán aproximarse a él, por ejemplo si el jugador ha cometido una infracción, ha sufrido una falta o está lesionado.
- En el caso de que el guardameta sea el capitán del equipo, antes del lanzamiento de la moneda al aire previo al saque inicial se informará al árbitro de qué jugador es el designado para acercarse a él en su lugar.
- Solamente el arquero o el jugador designado, en ningún caso ambos, podrá aproximarse al árbitro.
- Si el jugador designado es sustituido o expulsado, se designará a otro jugador.