El 13 de septiembre de 2014 marcó el punto final en la exitosa carrera de Marcos René Maidana. El Chino afrontó la histórica segunda pelea ante Floyd Mayweather sabiendo que iba a ser la última. Si bien su retiro lo confirmó el 9 de agosto de 2016, el oriundo de Margarita, Santa Fe, supo desde un comienzo que no subiría nunca más a un ring de manera profesional.
A diez años de su último y legendario combate ante el múltiple campeón norteamericano, Chino Maidana recordó ese momento con Infobae y también rememoró las semanas previas de ensueño que tuvo y que lo catapultaron a lo más alto de la elite del boxeo. Porque apenas cuatro meses antes, un 3 de mayo de 2014, Money lo había tentado para un combate de unificación por los títulos mundiales WBC (Consejo Mundial de Boxeo), WBA (Asociación Mundial de Boxeo) y The Ring de la categoría wélter que pasarían a la historia.
“Al toque, después de la primera pelea ya sabía que me iba a retirar. Pero me ofrecieron la revancha y acepté. En realidad, ya venía pensando en retirarme en la pelea con Josesito López...”.
El Chino se refiere al combate del 8 de junio de 2013 cuando logró una importante victoria al derrotar por nocaut técnico a Josesito López (30-7-0, 18KO) tras seis intensos asaltos en el MGM Grand de Las Vegas. El árbitro detuvo la pelea luego de que el norteamericano cayera al suelo por un cruzado de derecha al mentón, precedido por un gancho al hígado que desató una serie de golpes contundentes. De este modo, el boxeador santafesino retuvo el título Intercontinental AMB en la categoría wélter. Y esta victoria fue clave en la carrera del argentino porque le permitió acceder a un combate por el título mundial de la AMB contra Adrien “The Problem” Broner, considerado por muchos medios especializados en Estados Unidos como el sucesor de Floyd Mayweather.
“Gané y me ofrecieron a Broner. Entonces acepté y dije ahora sí es la última. La gané de vuelta, entonces ahí vino Mayweather. Y agarré. Fueron lindas peleas las dos de Floyd. La primera la peleé para ganar, pero en la segunda subí lesionado de una costilla y me terminó infiltrando el doctor (Walter Quintero). Me dolía un poco y por eso mi estrategia fue ir a buscar un golpe de suerte, a ver si podía noquear. No se pudo”, lamentó.
Esta lesión fue sufrida por Maidana en una sesión de guanteo con un sparring que luego se transformaría en un reconocido boxeador profesional. Se trata de Miguel Ángel García, ex pugilista estadounidense que se retiró en 2022, fue campeón mundial en 4 divisiones (Pluma, Superpluma, Ligero, Superligero) y fue entrenado por su padre Eduardo García, otro ex campeón mundial, y su hermano Roberto García, también ex boxeador y entrenador del Chino Maidana.
“No lo conté ni se dijo nada porque no quería que quede como una excusa. Si estaba bien igual no sé si la iba a ganar a la pelea porque Money es bueno y corre (risas). No tengo nada para reprocharme, lo di todo, dejé todo y no lamento nada”, expresó el oriundo de Margarita, Santa Fe, a este medio.
Sobre cómo fue que se produjo la lesión, agregó: “En una sesión con el sparring Mikey García, hermano de Robert mi entrenador. Nadie sabía lo de la lesión porque fue en un ensayo privado con unas cuantas personas más de confianza. Pero para mí Floyd sabía algo porque me tiraba a la costilla lastimada, me pegaba ahí nomás. Yo creo que se filtró la información porque en los entrenamientos no dejaban entrar gente de ningún lado y estaba mi equipo nomás. Yo ya estaba pensando en el retiro igual y si la ganaba tenía que seguir peleando. Seguro venía Pacquiao o el Canelo (Álvarez). Obviamente no quería perder, pero si ganaba iba a pasar eso. La verdad que recibí bastantes golpes y si seguía iba a recibir muchos más. Me la re bancaba, pero no quería quedar loco (risas)”.
Este problema que se le presentó de imprevisto hizo que los planes cambiaran casi por completo. Los ejercicios físicos ya no fueron los mismos, a los sparrings se les pidió que no golpearan al cuerpo del argentino, sobre todo en el lugar lesionado, y la estrategia pasó a ser “un golpe, a todo o nada”. “Al estar lesionado de una costilla fui preparado de otra manera. Mi estrategia fue buscar el golpe, uno bien justo, pero no salió porque si bien lo di a Mayweather lo salvó la campana”, rememoró Maidana, quien se refirió al emblemático golpe sobre la campana del 3° round en el que afirman que le voló un diente al estadounidense. Ese derechazo fue el más claro del Chino en toda la pelea y le provocó una inflamación en la nariz al norteamericano, que no paró de sangrar, incluso tras el combate.
Entre una pelea y otra, el cambio fue evidente y no solo por el problema físico que tuvo el argentino. En el primer combate, el Chino lo tuvo contra las cuerdas e incluso varios analistas de boxeo afirman que ganó esa pelea. Sobre estos cambios en la estrategia de pelea de Mayweather y en las mañas con las que buscó sacarlo de combate, Maidana reveló: “No sé si cambió, sí que se movía más y no se la jugaba. Recuerdo que me quería meter los dedos en los ojos y por eso yo le mordí los guantes. Me metió el guante en la cara y me quiso hacer un piquete de ojos, entonces yo se lo mordí. Él buscaba que me descalificaran, que me enojara. El árbitro estaba de su lado y me iba a descalificar. Eso seguro iba a pasar porque él, al igual que el Canelo (Álvarez), manejan todo en el boxeo”. Sobre si cambiaría algo de ese último combate, aseguró: “No cambiaría nada de ese combate porque fue todo como tenía que ser, en el momento justo en que se dio todo”.
La primera pelea también se disputó en Las Vegas y Mayweather se impuso por decisión mayoritaria de los jueces -dos a su favor y un empate-, por lo que retuvo la corona y amplió su récord como profesional a 46 triunfos y ninguna derrota. Las tarjetas que entregaron Burt Clements y Dave Moretti fallaron a favor del norteamericano por 117-111 y 116-112, respectivamente, en tanto que Michael Pernick dio una igualdad en 114.
El norteamericano tuvo que soportar los silbidos de una gran parte de la afición del MGM Grand de Las Vegas, en desacuerdo con la decisión de los jueces. “Si los aficionados lo quieren ver de nuevo, lo podemos hacer de nuevo”, dijo Mayweather ese día sobre una posible revancha en septiembre de aquel año. “Él es un campeón y yo también, sabía que iba a ser una dura pelea”, afirmó entonces tras enfrentar el combate más complicado de los últimos años. “Pienso que la gané”, respondió Maidana, convencido del triunfo. “Nunca le pegó a un hombre como yo. Todos lo respetaron o tuvieron miedo”, agregó el argentino, quien afirmó envalentonado: “La mayoría (de los asaltos) los dominé yo. La revancha se la tengo que dar yo, porque yo le gané”.
Una década después, muchos aficionados y amantes del boxeo sueñan con la trilogía. En tiempos donde aparecen combates de exhibición, algunos insólitos con peleadores de otras disciplinas, la idea de ver a Marcos Maidana y Floyd Mayweather de nuevo ilusiona. ¿Qué opina el Chino de esto? “Con él sí puede ser, pero con otro no. Si hay un buen incentivo económico, capaz. Pero no lo sé, estoy en una etapa en la que no quiero saber nada de boxear y pelear y ya me retiré. Quiero invertir el dinero que gané y y vivir de todo lo que hice. Ya está, nunca más”.
Para terminar la entrevista, Marcos Maidana confesó cómo se encuentra ahora, a diez años de su última pelea, y en qué momento lo encuentra de su vida. “Ahora disfruto. Miro mucha peleas, hay buenas que arma Pileta (NDR: su primo Gustavo Maidana, quien está al frente de su promotora, Chino Maidana Promotions). Sigo aprendiendo mucho como promotor, pero eso más que nada lo manejan Pileta y Rodrigo (Calabrese, entrenador del campeón del mundo Puma Martínez). Estoy más de afuera, pero sí, me gusta mucho hablar con los boxeadores. Solemos juntarnos, si me piden consejos se los doy, no sé si el indicado para dárselos, pero sí aporto mi experiencia”.
LOS MEJORES MOMENTOS DE LA PRIMERA PELEA ENTRE CHINO MAIDANA Y FLOYD MAYWEATHER