La Liga y la Federación Española de Fútbol (RFEF) confirmaron que incorporarán al Protocolo de Actuación sobre los Incidentes del Público el gesto de incidente racista aprobado en el último congreso de la FIFA de Bangkok.
El ente madre del fútbol decidió dar un paso hacia adelante para enfrentar los reiterados gestos e insultos racistas que se viven en los estadios alrededor de todo el mundo. El reciente congreso de la Federación Internacional de Fútbol Asociación, realizado en Tailandia, aprobó la adopción de un gesto nuevo en caso de que un jugador notifique alguna actividad racista.
Si algún futbolista percibe determinado acto discriminatorio tiene la potestad de frenar el juego, utilizando el nuevo “gesto de incidente racista”, que es poniendo los brazos en forma de aspa. Esto tiene la finalidad de empoderar a los jugadores y técnicos y poder plantar cara al racismo.
El gesto de incidente racista tiene un procedimiento de tres niveles. El primero consta de que, en caso de que el árbitro, los futbolistas o el organizador de la competición notifique actos discriminatorios, debe dar parte con brazos en forma de aspa. En esta situación, el colegiado tiene la posibilidad de interrumpir el partido y se emitirá un anuncio en los altavoces de la cancha con los motivos de la detención. Además de advertir que, si el comportamiento indebido no frena, el partido quedará temporalmente suspendido.
En segunda instancia, de persistir el mal comportamiento, el juez suspenderá temporalmente el encuentro y mandará a los equipos a los vestuarios. También se informarán en el recinto las razones y, en caso de que no cesen, se suspenderá de forma definitiva. Este paso sólo puede ser tomado por el juez con previo consentimiento de las autoridades y expertos pertinentes, y si considera que está dada la seguridad para hacerlo.
La Liga y la RFEF, según informaron en sendos comunicados, “siguen firmes en su compromiso de lucha contra cualquier discriminación en el ámbito del fútbol y especialmente contra actitudes y comportamientos racistas, van a implementar en todas sus competiciones este gesto de carácter global e inequívoco”.
El Protocolo de Actuaciones contra el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el fútbol, que está implementado desde 2005, se refuerza con este último gesto específico para los casos de racismo, y es un escalón más en la lucha contra el racismo, que va desde las normativas y sanciones hasta la concienciación y educación para luchar contra cualquier tipo de discriminación”, subrayaron ambos organismos.
La implementación llega luego de los reiterados actos racistas que sufrió y denunció Vinicius Junior, futbolista del Real Madrid. Además, en una entrevista reciente, el jugador brasileño contra el público español y dijo que “España debe “evolucionar” en materia de xenofobia antes de albergar el Mundial 2030, con la consigna de que, si no lo consigue, lo lógico sería “cambiar de sede”.
Hay que recordar que el “gesto de incidente racista” ya tuvo su estreno en el mundo del fútbol, dado que fue implementado en la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA Colombia 2024, el pasado 31 de agosto.
Gianni Infantino, presidente de la FIFA, dijo que “luchar contra el racismo se debe hacer de manera conjunta”. Además agregó que “implantar el gesto de incidente racista es un primer paso fundamental para empoderar a futbolistas de todo el mundo”. También mostró sus expectativas sobre “cómo se aplica en todo el mundo para que surta el máximo efecto posible”.