Anderson Luiz de Abreu Oliveira, más conocido simplemente como Anderson, ex jugador del Manchester United y promesa del fútbol mundial cuando irrumpió en la élite, atraviesa una etapa de dificultades en su vida personal. Según informes recientes de Cadena SER, el futbolista brasileño, quien se retiró en 2019, enfrenta una sentencia que lo condenó a prisión. La orden judicial otorga al exjugador un plazo de 30 días para evitar su encarcelamiento, lo cual podría lograr si paga las deudas que actualmente lo acosan.
Las razones detrás de la sentencia
El medio brasileño O Globo ha especificado que las demandas en contra de Anderson provienen de las pensiones alimentarias que debe a sus dos hijos. En total, la deuda asciende a aproximadamente 53.000 euros (unos 62.000 USD). Según el tribunal, Anderson, de 36 años, tiene este breve lapso de tiempo para liquidar la suma y así evitar la cárcel.
De acuerdo con Mundo Deportivo, el monto es algo menor: “Anderson debe algo más de 48.000 euros”. El mismo portal también destaca la sentencia de 30 días a régimen cerrado que enfrenta el exjugador, aunque ésta podría cumplirse en régimen semiabierto si no hay vacantes en la prisión asignada en Porto Alegre.
Un historial brillante que se nubló rápidamente
Anderson, quien llegó a Manchester United por 32 millones de euros en 2007, tuvo un inicio prometedor en el fútbol europeo. Junto a jugadores como Cristiano Ronaldo, Rio Ferdinand y Paul Scholes, logró importantes títulos con los Diablos Rojos, incluyendo la Champions League en 2008 y múltiples títulos de la Premier League, lo que refuerza su relevancia en el deporte en ese periodo.
El ex seleccionado de Brasil, que ganó el Balón de Oro tras brillar con la Verdeamarela en el Mundiañl Sub 17, también dejó su huella en clubes como el Inter de Milán y el Oporto. Su carrera profesional terminó en 2019 cuando colgó las botas en el Adana Demirspor de Turquía.
Complicaciones legales adicionales
Además de sus problemas con las pensiones alimentarias, el exjugador ha estado envuelto en un proceso judicial desde 2021, en el que se le acusa de desvío y blanqueo de capitales a través de su empresa de criptomonedas. Este otro caso le podría suponer una condena de hasta diez años de prisión.
El abogado de Anderson no ha hecho declaraciones al respecto, pues la sentencia se conoció mediante una filtración y todavía no ha sido ejecutada.
Un ascenso y caída estrepitosa
La historia del ex mediocampista es un reflejo de cómo una prometedora carrera futbolística puede verse afectada por problemas personales y legales. “Hace más de una década, en pleno fenómeno Ronaldinho, un joven brasileño empezó a copar titulares por sus excepcionales actuaciones a temprana edad”, recordó Mundo Deportivo. Anderson fue incluso galardonado con el Golden Boy, premio que reconoce al mejor jugador joven de Europa, consolidando su posición como uno de los talentos más prominentes de su generación.
El futuro de Anderson ahora depende de su capacidad para resolver sus deudas de manera rápida y evitar así el encarcelamiento. Sus años dorados en el fútbol, donde acumuló logros notables, contrastan drásticamente con su situación actual, marcada por desafíos personales y legales que han puesto su reputación y libertad en juego.