La selección de Paraguay logró un histórico triunfo ante Brasil por las Eliminatorias camino al Mundial 2026. De la mano de un fantástico gol de Diego Gómez, el equipo de Gustavo Alfaro se quedó con los tres puntos en el estadio Defensores del Chaco y se acomodó en las posiciones de cara a la clasificación para la cita máxima en el mundo del fútbol.
El impacto para la Albirroja desde la llegada del entrenador argentino fue directo. El pasado jueves, el combinado guaraní logró un valioso empate en su visita al estadio Centenario con Uruguay. A pesar que el equipo que dirige Marcelo Bielsa sufrió por la falta de los jugadores sancionados -son 11, entre ellos se destaca Darwin Núñez-, Paraguay tuvo opciones para llevarse algo más que la igualdad de Montevideo.
Esta vez, como local, el equipo guaraní mostró la solidez característica de sus conjuntos y se quedó con una victoria importante de cara al objetivo de lograr un boleto a la Copa del Mundo y el DT no ocultó su felicidad. Una vez que terminó el encuentro, en el túnel camino al vestuario Lechuga se encontró con Damián Bobadilla y Julio Enciso, los abrazó y repitió una frase que retumbó en las ilusiones de todos los paraguayos: “¡Vamos que nos vamos al Mundial. Vamos. Dale!”, dijo un exultante Alfaro.
Acto seguido, el técnico con pasado en Boca Juniors y que para llegar a Paraguay renunció a su puesto como entrenador de la selección de Costa Rica, dejó su selló con declaraciones que marcaron la importancia de haberle ganado al seleccionado cinco veces ganador de la Copa del Mundo.
“Como yo le digo a los chicos, yo lo único que tuve que hacer es zamarrear un poquito el árbol para que se caigan las arañas y nos demos cuenta que ese árbol está lleno de frutos. Está lleno de frutos para cuidar, para compartir, para cuidar y que tenemos que cuidar estas cosas. Eso generó un compromiso enorme, ver el estadio, la gente”, expresó.
“Paraguay no solamente necesitaba una alegría, si no que la merecía. El recorrido hasta el estadio fue una sumatoria de compromisos. “No podíamos fallar, esta noche no podíamos fallar”, fue una de las primeras frases que repitió el DT argentino tras mencionar lo que le generó ver a madres con sus hijos pequeños y a padres con niños alentando al micro a su paso mientras llegaban al estadio en Asunción.
“Nosotros teníamos que jugar por esa gente. No estaban festejando un resultado, estaban reconocer una actitud. Estaban distinguiendo ese rasgo distintivo que siempre caracterizó a este país. Y ellos otra vez habían puesto de manifiesto que ese sentimiento estaba vivo, estaba vigente. Sólo estaba adormecido”, agregó Alfaro.
Luego de eso, el ex técnico de la selección de Ecuador en el Mundial de Qatar utilizó una frase para remarcar que Paraguay tenía lo necesario para jugar mano a mano con equipos como Brasil, pero sólo necesitan creer en sus aptitudes.
“Para mí este es un proceso que se comenzó a construir en 2011, no hace unos días que empezamos a jugar. Y de distintas maneras fue buscando sus formas, y tal vez tardó más de lo que uno hubiese esperado. Pero yo lo único que quería hacer era darles un impulso que entendía que tenía. Ojalá que este sea el camino que nos lleve al Mundial 2026, pero esto no empezó hace 15 días, empezó en el 2011 y tuvo distintas alternativas”, analizó el técnico argentino sobre la última década del combinado que ahora dirige.
“Hoy siento que Paraguay es Paraguay. No sé si una mística, pero siento que recuperamos cosas que nos identifican, que definen lo que somos. Yo dije en la conferencia antes del partido: no puedo asegurar que vamos a ganar el partido, pero sí que vamos a pelear cada pelota como si fuera la más importante de nuestra vida”, explicó Alfaro tras el triunfo antes de marcar que, a pesar de haber sufrido los ataques de la Verdeamarela.
“Esa capacidad de saber sufrir lo tuvo. Porque si uno aprende a sufrir, aprende a esperar. Y cuando uno aprende a esperar, sabe que cuando llega el momento tiene que ser contundente. El otro día contra Uruguay tuvimos varias chances y no pudimos desnivelar”, concluyó.
Después de ocho fechas, las últimas dos con Alfaro bajo su tutela, Paraguay suma nueve puntos y se ubica en el 7° puesto, el que hoy jugaría el repechaje por un lugar en la próxima Copa del Mundo. En octubre, la Albirroja visitará a Ecuador y recibirá a Venezuela.