Fue uno de los impactos de los Juegos Olímpicos. El combate entre Angela Carini e Imane Khelif por los octavos de final de la categoría hasta 66 kilos terminó generando un escándalo que duró a lo largo de la cita en París. Es que la italiana abandonó a los 46 segundos de la pelea entre lágrimas y sembró dudas respecto de su rival: “Nunca experimenté nada similar. Recibí dos golpes en la nariz y ya no respiraba, me dolía mucho. No soy nadie para juzgar o tomar una decisión, si esta chica está aquí debe haber una razón. ¿Fue un combate irregular? No soy nadie para juzgarlo”, concluyó, dándole pie a la controversia, porque la argelina venía de ser descalificada del campeonato mundial del año pasado en Nueva Delhi por la Asociación Internacional de Boxeo, con el argumento de no “superar las pruebas de elegibilidad de género”.
Imane finalmente ganó la medalla de oro y Carini se sumergió en el silencio despues de aseverar “ahora digo adiós al boxeo”. Cinco semanas después, reapareció en las redes sociales con un mensaje intrigante en su cuenta de Instagram. “Muchas veces una persona necesita cerrarse para meditar y encontrar las respuestas dentro de su propia alma. Sí, necesita crear un escudo, una especie de armadura que nos proteja del mal que recibimos a diario”, prologó, junto a una imagen suya en pose reflexiva.
“Hoy me levanto, con serenidad y coraje, mirando hacia el futuro, hacia mis nuevas metas, que lograré con mi propia fuerza, como siempre lo hice. Agradezco a todas las personas que han estado cerca de mí, agradezco a mi familia que me apoyó y transmitió esa calidez, que en estos casos sirve y se convierte en su cuidado, pero sobre todo agradezco a todas esas críticas que serán un punto de fuerza y crecimiento desde donde empezar de nuevo. Así que una vez más me miro en el espejo con una sonrisa, me doy palmaditas en la espalda y enfoco mis ojos hacia el futuro, para afrontar todo con amor y serenidad”, concluyó.
¿Sugirió su regreso al boxeo? ¿Acaso se arrepiente de haber iniciado la bola de nieve alrededor de Khelif en París 2024? Los casos de la argelina y de la taiwanesa Lin Yu-ting provocaron un debate entre la IBA y el Comité Olímpico Internacional que respaldó a las boxeadoras, lo mismo que a su proceso de elegibilidad, más allá de que los estudios de la Asociación arrojaron que contaban con niveles elevados de testosterona.
En un comunicado, la entidad sostuvo que “todas las personas tienen derecho a practicar deporte sin discriminación” y reafirmó que todos los participantes cumplen con las regulaciones médicas y de elegibilidad establecidas por la Unidad de Boxeo de París 2024. Además, detalló que “como en competiciones previas de boxeo, la edad y el género de los deportistas son los determinados por su pasaporte. Todas esas reglas se han aplicado a lo largo de más de 2000 combates en el periodo de clasificación olímpica”.
Luego de los JJOO, y ya con la presea en su poder, Khelif inició una demanda por acoso cibernético por motivos de género e insultos públicos.