Novak Djokovic (2° del ranking ATP), campeón defensor del US Open, quedó eliminado en tercera ronda luego de caer ante el australiano Alexei Popyrin (28°) por 6-4, 6-4, 2-6 y 6-4 en un colmado Arthur Ashe Stadium de Nueva York.
Un día después de la derrota de Carlos Alcaraz (3°) ante el neerlandés Botic Van de Zandschulp (74°), Djokovic cayó sorpresivamente en la noche del viernes ante un Popyrin que se mantuvo sólido con su servicio y supo definir un partido que se extendió por 3 horas y 19 minutos.
Nole, que defendía el título logrado el año pasado en Flushing Meadows, se vio superado por el australiano de 25 años, reciente campeón del Masters 1000 de Canadá en la pista central, que culminó con ovación para el sorprendente ganador, que irá en octavos de final ante el estadounidense Frances Tiafoe (20°), quien venció previamente a su compatriota Ben Shelton (18°).
La leyenda serbia sufrió una de sus peores derrotas en un Grand Slam desde 2017 y se quedó sin conquistar su 25º trofeo grande, con el que hubiera roto el empate con Margaret Court y fijado un récord absoluto en el tenis.
“Tuvimos muchas batallas este año en el Abierto de Australia y Wimbledon. Tuve mis oportunidades pero no las aproveché. Hoy sí lo hice jugando un gran tenis. Llegar a los octavos de final ante el mejor de la historia es increíble”, declaró Popyrin tras su épica victoria en el Abierto de los Estados Unidos.
La derrota de Djokovic es dolorosa para el serbio, ya que es la primera que sufre en una tercera ronda de Nueva York desde 2006, precisamente ante otro australiano, Lleyton Hewitt.
“Honestamente, con la manera en que me sentía y la manera en que jugué desde el principio de este torneo, llegar a tercera ronda es un éxito. Quiero decir, he jugado uno de los peores tenis que he jugado jamás. En cuanto a saque, el peor de lejos”, comentó en conferencia de prensa. Y luego, añadió: “Si juegas en una superficie rápida como esta sin el servicio y sin la capacidad de ganar ‘puntos gratis’, con un porcentaje muy bajo de primeros saques y muchas dobles faltas, no puedes ganar. Especialmente ante jugadores que están en forma como Alexei Popyrin, que estaba sacando muy bien y poniendo mucha presión en mi servicio. Sí, fue un partido terrible para mí”.
Campeón en cuatro oportunidades (2011, 2015, 2018 y 2023), el serbio de 37 años aspiraba a ser el primero en revalidar la corona desde que el suizo Roger Federer encadenó cinco títulos seguidos (2004-2008). En los Grand Slams, Djokovic no sufría una derrota tan severa desde la de segunda ronda del Abierto de Australia en 2017, último año en que la estrella balcánica no logró uno solo de los cuatro trofeos grandes.
“El cuadro se está abriendo. Obviamente Sinner es el principal favorito pero luego están también Tiafoe y Fritz como favoritos estadounidenses. Zverev... Tienes tipos jugando bien. Y Rublev y Dimitrov en esta parte del cuadro. Cualquiera puede ganar. Va a ser interesante ver quién gana el título al final”, concluyó.
Antes de la eliminación en Flushing Meadows, Djokovic había alcanzado este año las semifinales del Abierto de Australia, los cuartos de final de Roland Garros y la final de Wimbledon. El serbio sí cumplió con el objetivo de colgarse su primera medalla de oro olímpico al vencer a Carlos Alcaraz en la final de los Juegos Olímpicos de París 2024.