Las confesiones de Seba Domínguez: de las “licencias” de Ortega a su recordada crítica a Scaloni

El actual entrenador de Tigre hizo un repaso a lo largo de su carrera como futbolista y contó anécdotas de índole personal

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Seba Domínguez Y Las Licencias Del Burro Ortega En Newell's

Sebastián Domínguez repasó lo que fue su carrera como futbolista con varias anécdotas inéditas y también se refirió a su presente como entrenador. Aunque la entrevista mano a mano con TyC Sports fue realizada antes de que asumiera en Tigre, el estratega rosarino que sueña con mantener al Matador en la máxima categoría del fútbol argentino declaró ya sintiéndose DT. Título por título, sus mejores frases.

LAS “LICENCIAS” DEL BURRITO ORTEGA

“El Burro era increíble, físicamente era un tipo que nunca necesitó entrenar como algo imprescindible. Todos los entrenamientos hacía algo que era genial, que vos decías ‘es el Burrito Ortega’. Un día fuimos a entrenar y habían sembrado el pasto, pero no había crecido, era todo tierra. Agarró la primera pelota y se la pinchó al arquero desde 30 metros, un golazo. Cuando la pelota entraba, ni miró al arco, estaba re caliente porque estabamos entrenando en una cancha muy mala”.

“El Tolo (Gallego) entraba, se asomaba y, si lo veía en la camilla, venía y nos decía ‘shhh, no hagan ruido que el Burrito esta durmiendo’. Pero claro, llegaba el fin de semana y era el mejor del equipo. El Tolo me dio el mejor consejo. Me dijo que no me fuera a Rusia, que firmara en Newell’s porque iba a jugar, ser capitán e íbamos a salir campeones. Se dio todo en seis meses”.

SU RELACIÓN CON LIONEL MESSI DESDE QUE ERAN CHICOS

Seba Domínguez Y La Relación Con Messi

“Se notaba que era diferente al resto, pero estaba en una camada de jugadores entre los que siempre había un jugador por categoría que hacía 100 goles. No todos llegaron a lo que es él hoy. Nunca le pedí una foto, me cuesta hasta mirarlo. Nunca crucé esa línea de decirle ‘eh, te conozco de chiquito’. Yo concentraba con Gino Peruzzi y un día en la habitacion me preguntó si había cobrado algún premio. Me dijo que no le habían dado nada a él. Le fui a golpear la puerta a Leo. ‘Disculpá que te moleste. Gino me dijo que no cobró nada por las giras internacionales’. Y Leo me dijo ‘uhhh, boludo. Tengo esto guardado hace seis meses y no me podía dar cuenta de quién era el que faltaba’. Sacó un sobre lleno de plata del cajón de la mesa de luz y me lo dio”.

SU RECORDADA CRÍTICA A LIONEL SCALONI

“Fue apostar por un cuerpo técnico nuevo y hacer sus primeras armas era arriesgado, pero de ahí a desear que pierda o le vaya mal... Es parte del juego de estar en los medios que en una charla de 5 o 10 minutos o un debate donde querés aclarar una idea, cortan partecitas y quedás en el medio del lío. No hay un archivo donde yo diga que quiero que le vaya mal a la Selección. De eso estoy tranquilo”.

“Hay mucha gente que desconfía de los entrenadores nuevos que están saliendo. Ojalá yo tenga la empatía de Sabella, la conducción del Tigre Gareca, la claridad del Cholo Simeone y los trabajos de campo en el día a día de Gabriel Milito. El Cholo Simeone un día en Estudiantes me dijo ‘necesito que hables un poco menos, estás hablando mucho. Hablo yo, habla Seba (por Verón) y habla el Chapu (Braña). Línea por línea, hablan todos. Lo único que escucho es tu voz todo el tiempo’”.

SU RELACIÓN DE HERMANO MAYOR CON NICOLÁS OTAMENDI

“Se creó desde el dolor, desde un montón de carencias, de faltantes. Lo que hice yo, como pudo hacer una madre o un amigo, fue tratar de ser cariñoso con él. De acompañarlo desde ese lugar. Hasta el día de hoy que me dicen que lo formé o le enseñé; no sé qué tomó ni que no. Pero desde el primer día que lo vi, pensé que era un animal y que le daba para jugar 20 años en Europa. Y que le iba a sobrar. En lo que podía ayudar, con problemas personales y conflictos que tuvo que resolver siendo muy chico, ahí estuve presente”.

Seba Domínguez Y Su Relación Con Otamendi En Vélez

EL LLAMADO DE BIANCHI PARA IR A BOCA Y EL DÍA QUE CAVANI LO SACÓ DEL MUNDIAL

“Un equipo en el que estuve cerca de jugar es Boca. Me llamó Bianchi, fue cuando Gareca era técnico de Vélez. Carlos me lo propuso y esa noche le dije que sí, pero con dudas existenciales. Me reuní con Ricardo y me pidió que no me fuera. Entonces a la mañana le dije a Carlos que no iba”.

“El delantero que más me costó marcar de chiquito fue el Lobo Cordone. Y, de grande, Cavani, en un Uruguay-Argentina. Estaban Cavani y Suárez. Todo lo que Sabella me dijo que no tenía que pasar, pasó como un dominó. Salí de ahí y dije ‘no voy al Mundial ni de casualidad’”.

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