El equipo Haas F1 logró salir de Países Bajos después que las autoridades neerlandesas retuvieron sus vehículos por una disputa con su antiguo patrocinador, la compañía rusa de fertilizantes Uralkali. El Gran Premio que terminó con el triunfo de Lando Norris a bordo de su McLaren fue el escenario donde creció el conflicto ya que las autoridades bloquearon la salida de los activos de la escudería
El problema se originó en marzo de 2022, cuando Haas decidió romper un contrato de patrocinio valorado en 13 millones de dólares con Uralkali debido a la invasión de las fuerzas militares de Rusia al territorio de Ucrania. Hay que recordar que pocas horas más tarde que se desató el conflicto bélico, y en sintonía con medidas económicas y deportivas que diferentes organizaciones entidades tomaron contra Rusia, Haas bajó de uno de sus autos al piloto ruso Nikita Mazepin y con la empresa de Dmitry Mazepin, padre del corredor.
Un tribunal de arbitraje en Suiza determinó que Haas tenía derecho a terminar el acuerdo. Sin embargo, ordenó a la escudería a devolver una parte del dinero pagado por Uralkali posterior a la cancelación del contrato, suma que ascendía a unos 9 millones de dólares y la entrega de un coche de Fórmula 1. Según la resolución judicial, la fecha límite para el pago era en julio de 2023.
Tras el paso del tiempo, Uralkali denunció que Haas no cumplió con dicha fecha de pago y solicitó a las autoridades intervenir durante el Gran Premio de Países Bajos. Frente a la amenaza de que sus activos fueran confiscados, el propietario del equipo Gene Haas hizo efectivo el pago de la mencionada deuda el viernes por la noche.
Para evitar sanciones, el dinero fue transferido a través de una cuenta en el Medio Oriente, aunque el pago no se materializó hasta el fin de semana debido al cierre de los bancos, lo que impidió al equipo dejar los Países Bajos hasta que la transacción fuera recibida por los representantes de la compañía rusa que era el principal sponsor de la escudería en 2022, según indicó el medio especializado Motor Sport.
Este lunes, Uralkali confirmó que había recibido el pago completo, incluidos intereses y tarifas, lo que permitió a Haas movilizar sus activos del suelo neerlandés. “Uralkali confirma que hemos recibido en su totalidad el pago que nos debía Haas según el fallo del tribunal de arbitraje suizo. También hemos recogido el coche de carreras que nos correspondía según los términos del acuerdo de patrocinio”, afirmó la compañía en un comunicado difundido.
Después de llevar a cabo el paso legal estipulado, el equipo Haas F1 no hizo comentarios en particular sobre la decisión, pero con la confirmación de parte de la empresa de origen ruso se notificó a las autoridades de los Países Bajos para que la escudería pueda dejar el territorio y dirigirse finalmente a Italia para participar en el Gran Premio de Monza que se realizará el próximo fin de semana.
Es importante recordar que inicialmente, Uralkali le reclama a Haas que le devuelva los 12 millones de euros que le aportó por adelantado para la temporada 2022 de la Máxima. Sin embargo, el equipo de Gene Haas insistió luego de lo sucedido en que tenía derecho a terminar el vínculo por una cláusula en el acuerdo de patrocinio que establecía que la compañía rusa no podía “dañar, cuestionar, ridiculizar o disminuir la reputación pública, la buena voluntad o la imagen favorable de Haas”.
La historia comenzó como un sueño y luego se convirtió en realidad. Gracias al aporte de Dmitry Mazepin, con vínculos fluidos con Vladimir Putin y una de las personas más ricas de Rusia con una fortuna de 1,3 billones de dólares según Forbes, fue que Nikita pudo subirse a un auto de Fórmula 1 en la grilla 2021. Antes, el nombre de Uralkali acompañó al corredor en su etapa en la Fórmula 2.
El piloto, que no sumó puntos durante el 2021, no ocultó su decepción por tener que dejar su butaca en manos de Kevin Magnussen. “Queridos fanáticos y seguidores, estoy muy decepcionado de escuchar que mi contrato de Fórmula 1 ha sido rescindido. Si bien entiendo las dificultades, el fallo de la FIA más mi voluntad permanente de aceptar las condiciones propuestas para continuar fueron completamente ignoradas, y no se siguió ningún proceso en este paso unilateral”, concluyó.