Boca Juniors empató 1-1 con Estudiantes en La Plata y sumó su séptimo partido al hilo sin triunfos como visitante, sumando encuentros por la Liga Profesional y Copa Sudamericana. La igualdad del Pincha llegó a poco del final, tras un tanto de cabeza de Edwin Cetré que fue muy discutida. A juzgar por las imágenes, el colombiano cabeceó luego de cometerle infracción a Luis Advíncula. Un segundo antes, Guido Carrillo cargó a Cristian Lema, por lo que el tanto debió haber sido anulado. Sin embargo, ni el árbitro Darío Herrera ni el VAR, a cargo de Germán Delfino tras la revisión, decidieron cambiar la decisión del juez principal.
Tras el encuentro, Sergio Romero no ocultó su bronca contra los árbitros. “Es fala clara porque (Cetré) lo empuja en la espalda a Luis y no puede saltar a cabecear. Es rarísimo que el árbitro no vea eso y con el bendito VAR que se usa ahora, que no lo cobre. Entiendo que se juega de visitante y por ahí hay que obviar algunas cosas, pero cuando es un empujón muy claro que no te permite saltar, es falta. Y no sé si también no lo empujaron a Lema un poco más adelante. Pero bueno ya está”, expresó el arquero en diálogo con TNT Sports. Sobre la explicación que les dio el árbitro Herrera ante las quejas, agregó: “Nada, salen corriendo y chau. Pero bueno, a veces es chistoso esto pero hay que seguir”.
A la hora de analizar el empate, Romero destacó la actuación, sobre todo por lo hecho en el primer tiempo. “Se hizo en líneas generales un gran partido, el primer tiempo fue totalmente nuestro. Tuvimos muchas chances, llegamos mucho y importante no perder y sumar. En una cancha difícil contra un rival que juega bien y sabe lo que hace. Tenemos que seguir este es el camino”.
Por último, no dudó acerca de las obligaciones que hay en Boca Juniors, que viene de un golpe en la Copa Sudamericana al ser eliminado ante Cruzeiro en los octavos de final. “Siempre es la obligación de Boca salir campeón de todos los torneos. De eso no hay ninguna duda. Tenemos que levantar en este, estamos cerca y tenemos que ir con todo en la Copa Argentina”.
Por su parte, Diego Martínez optó por no polemizar en la conferencia de prensa: “Lo vi con la cámara nuestra, pero la posición de Cristian puede ser la más dudosa con esa carga de atrás, pero la verdad que no la volví a ver con detenimiento”. El entrenador de Boca también analizó el empate. “El segundo tiempo fue más parecido a lo que imaginábamos que iba ser más Estudiantes con sus dos centrodelanteros y su juego directo. Con el gol inconscientemente nos pusimos a defender más bajo. Me gustaron los primeros 60 minutos y nos impusimos. Jugamos mejor que el rival. Lo que no me gustó que en los últimos 25/30 minutos no pudimos sostenerlo y jugamos muy cerca de Sergio (Romero)“.
“Nos costaron los centros por las bandas desde los laterales. La entrada por las bandas de ellos nos hicieron dudar tanto a Luis (Advíncula) como a Lautaro (Blanco). No pudimos tener después del segundo gol el control que del primer tiempo y así Estudiantes logró el empate”, reconoció el DT, que también se refirió a la línea de cinco defensores que plantó en La Plata: “Queríamos ganar el juego directo y tener superioridad defensiva de sistema contra sistema. También sumar un defensor para jugar en las pelotas paradas. De esos tres centrales también busqué se sumen a la zona de volantes. Marcos (Rojo) no jugó de entrada porque hizo un esfuerzo muy grande en Brasil. Yo tomé la decisión consensuada con el jugador de adelantar su vuelta y por eso estuvo contra San Lorenzo”.
Para terminar, Diego Martínez volvió a hablar sobre la falta de triunfos fuera de casa. “Nos ocupa mucho el tema de los resultados de visitante. Hoy era el partido más importante del año porque necesitábamos acercarnos a la punta, porque queríamos ver cómo respondíamos después de la eliminación en la Copa Sudamericana y que el grupo diga presente”.
Boca Juniors continúa en el octavo puesto con 18 unidades, a seis de los líderes Vélez y Huracán. La próxima jornada, el Xeneize recibirá a Rosario Central, este sábado en La Bombonera desde las 21.