Aryna Sabalenka es una de las mejores tenistas de su generación, un nombre que quedará grabado en la historia. La jugadora de 26 años, actual número 2 del ranking WTA, viene de atravesar uno de los momentos más complejos de su trayectoria cuando en marzo se conoció la estremecedora noticia de la muerte de Konstantin Koltsov, un ex jugador profesional de hockey sobre hielo con el que Aryna había estado en pareja hasta poco tiempo antes.
En una entrevista con el diario británico The Guardian, la tenista bielorrusa reveló cómo intentó manejar la tragedia continuando con su carrera profesional, pero a un alto costo para su salud mental. “Una vez perdí a mi padre y el tenis me ayudó a superar esa dura pérdida”, confesó Sabalenka. “Así que en ese momento [de la muerte de Koltsov] pensé que tenía que seguir adelante, seguir jugando, seguir haciendo lo mío para separar mi vida personal de mi vida profesional”, agregó, equiparando el difícil momento que la golpeó en 2019 con la muerte de su padre Sergey.
Sin embargo, la tenista reconoció que su enfoque tuvo repercusiones: “Al final diría que tuve muchos problemas de salud porque no paré. Fue muy emocional y estresante, y en ese momento mi salud mental se dañó”.
Reflexionando sobre su decisión de no tomarse un descanso, Sabalenka admitió: “Probablemente, si miro hacia atrás, diría que una mejor decisión hubiera sido dar un paso atrás, reiniciarme, recargar las pilas y empezar todo de nuevo. Pero hice lo que hice. Al final pagué por mi decisión, pero estoy muy contenta de tener el tenis en mi vida, me ha ayudado mucho a superar lo que sea y a hacerme más fuerte”.
Koltsov fue hallado muerto en un resort de Miami, días antes del inicio del Masters 1000 de Miami del que Sabalenka finalmente decidió ser parte y donde tuvo un emotivo estreno contra su amiga Paula Badosa. “La muerte de Konstantin es una tragedia inimaginable y, aunque no estábamos mas juntos, mi corazón está roto”, fueron las palabras que dijo por aquellos días en un posteo, donde dejó en claro que el vínculo entre ellos había terminado antes de esta trágica noticia.
En la nota con el medio británico, la bielorrusa también se refirió a su reciente lesión en el hombro que la dejó fuera de Wimbledon y la obligó a tener un descanso: “Me di cuenta de que era algo muy necesario recién después de lesionarme y tener que dar un paso atrás. Fue muy triste y me costó mucho no poder jugar Wimbledon, por supuesto, pero al mismo tiempo pude sacarle todo el provecho a ese tiempo. Estuve haciendo mucha rehabilitación y tratamiento, pero pude disfrutar de mi vida y de mi tiempo lejos del tenis”. Finalmente, destacó la importancia de haber tomado ese tiempo fuera de las canchas: “Ahora me siento mucho mejor física y mentalmente y mucho más fuerte”.
Aryna confirmó durante el Cincinnati Open que se celebró en los últimos días que está en pareja con Georgios Frangulis, propietario de la marca Oakberry que está entre sus patrocinadores: “Firmamos el contrato, luego nos conocimos y de alguna manera terminamos estando juntos”, detalló sobre el nuevo vínculo que mantiene.