El estadio José María Minella, sede del Mundial de Argentina 1978 y otros grandes eventos deportivos realizados en la ciudad de Mar del Plata, será licitado con fines de mejorar su infraestructura, y lograr la puesta en valor y remodelación integral de un escenario que fue muy utilizado para recibir partidos de fútbol y rugby y que en la actualidad sufre problemas de todo tipo.
El intendente marplatense Guillermo Montenegro anunció que enviará al Concejo Deliberante una propuesta para licitar públicamente, tanto a nivel nacional como internacional, la renovación del Estadio José María Minella y el Estadio Polideportivo Islas Malvinas. Este proyecto no solo implica la remodelación de los escenarios deportivos, sino también un acuerdo integral de concesión que prevé varias responsabilidades para los adjudicatarios.
De acuerdo con la información, el convenio estipula que los concesionarios deberán llevar a cabo las obras necesarias para la modernización de ambos estadios, así como el pago de un cánon. Además, se encargarán del mantenimiento general del Parque de los Deportes y la organización de una cantidad mínima de eventos anuales, con la inclusión de un paseo gastronómico.
Montenegro destacó la importancia de esta iniciativa señalando que el objetivo es no solo renovar las instalaciones, sino también impulsar actividades que generen movimiento económico local. “Siempre dije que lo importante con el estadio no es solamente remodelarlo, sino las actividades y el movimiento económico que esto conlleva”, enfatizó.
El intendente de la ciudad costera también subrayó que este proyecto es parte de una estrategia más amplia para fomentar la inversión privada en la Mar del Plata. Montenegro mencionó además que ha estado trabajando intensamente en este tema, manteniendo varias reuniones: “Algo que no se ve porque no me saco una foto en cada reunión que tengo; ni por este tema ni por ninguno”.
El funcionario enfatizó que siempre descartó la idea de financiar estas obras con fondos públicos, criticando la postura de un “Estado bobo” que pretende asumir todas las inversiones. “El Estado no es ni una inmobiliaria que alquila lugares, ni un productor de eventos. Para eso están mucho más capacitados los privados”, añadió.
Este plan se presenta como una oportunidad para el crecimiento y desarrollo de la ciudad, buscando crear un entorno sostenible que atraiga eventos de alto nivel, especialmente en el ámbito del fútbol, ya que el Minella (con capacidad para 35.180 espectadores) supo albergar desde Superclásicos, pasando por los clásicos Torneos de Verano, a Copas del Mundo. También fue hogar de los clubes marplatenses Aldosivi y Alvarado. Montenegro subrayó el interés en atraer eventos de la Asociación de Fútbol Argentino, manifestando el deseo de que Mar del Plata se convierta en “la casa de las selecciones argentinas”.
La licitación llega en medio del debate por el desembarco de la inversión privada en el fútbol a través de las Sociedades Anónimas Deportivas, cuya instrumentación fue incluida por el presidente Javier Milei en el megadecreto de desregulación de la economía, con el que el mandatario inició su gestión. Hace una semana, el Gobierno dio un paso clave con la reglamentación para que los clubes puedan convertirse en sociedades anónimas, sin que esto suponga una sanción de la AFA o sus respectivas federaciones y ligas.
Implica un cambio que el gobierno nacional y sectores amplios del mundo deportivo -no sólo del fútbol, sino también de otras disciplinas como el hockey, el rugby y el básquet- la identifican como una llave para crecer. En la actualidad, la mayoría de los clubes tienen sus números en rojo, con equipos que no pueden retener a sus figuras y con instalaciones golpeadas por años de desinversión.