El frenético final en Palmeiras-Botafogo con un gol anulado que cambiaba la historia: por qué fue un acierto

El árbitro Facundo Tello, a instancias del VAR, anuló el gol de Gustavo Gómez. Empataron 2-2 y los cariocas sellaron su boleto a los cuartos de final

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A los 99 minutos de partido, el equipo local tuvo su última oportunidad de empatar, pero el tiro libre de Gabriel Menino impactó en el ángulo del arco. En ese momento, se concretó un frenético empate 2-2 entre Botafogo y Palmeiras por los octavos de final de la Copa Libertadores, clasificando al conjunto carioca por primera vez a los cuartos de final del prestigioso torneo continental.

Sin embargo, una jugada previa quedó grabada en la retina de todos y en el centro de la escena porque podría haber cambiado por completo la historia de esta serie. El Verdao, logró acercarse en el marcador global con los goles del argentino José Manuel López a los 86 minutos y de Rony apenas cuatro minutos después, dejando el global en un apretado 4-3. La situación se tornó aún más dramática cuando, en el tiempo de descuento, Gustavo Gómez anotó lo que parecía ser el gol del empate global, pero el tanto fue anulado por el VAR debido a una mano involuntaria en la jugada.

Aunque el argentino Facundo Tello no se percató de lo acontecido, sus compatriotas Silvio Truco y Héctor Paletta enmendaron su error a instancias de la tecnología proporcionada por la Asistencia al Árbitro por Vídeo.

¿Por qué fue un acierto anular el tanto del conjunto paulista? Según la Regla 12, un gol debe ser anulado si “marca el gol en portería directamente con la mano o el brazo -incluso si la acción se produce de manera accidental-” o si “el gol se marca inmediatamente después de que el balón le toque en la mano o el brazo, incluso de manera accidental”.

Vale recordar que Botafogo llegó al Allianz Parque de São Paulo con una ventaja de 2-1 obtenida en el partido de ida jugado en su estadio. Durante el segundo tiempo del partido de vuelta, los goles de Igor Jesus y Jefferson Savarino en los minutos 56 y 64 respectivamente, parecían sentenciar la eliminatoria a favor del equipo visitante con un marcador global de 4-1. Sin embargo, el fútbol tiene sus matices y Palmeiras efectuó una remontada que estuvo a un paso de ser heroica.

Al final, el empate 2-2 en el partido de vuelta certificó la clasificación del Fogao con un global de 4-3, marcando un hito histórico para el club, que ahora espera enfrentarse al ganador del duelo entre Nacional de Uruguay y San Pablo en los cuartos de final de la Copa Libertadores (en la ida disputada en Montevideo igualaron 0-0).

El impacto de esta eliminación para Palmeiras también es significativo. El Verdao era un fuerte candidato producto de su plantel plagado de figuras y por la fortaleza que demostró en sus últimas participaciones en competiciones continentales. Ahora deberá replantear sus estrategias y objetivos para las próximas temporadas. La eliminación en octavos de final representa un revés importante para un club que tenía aspiraciones claras de llegar hasta las últimas instancias del torneo.

El conjunto carioca, que tras 23 jornadas lidera la Serie A de Brasil con 46 unidades, una más que su escolta Fortaleza (viene de avanzar a los cuartos de final en la Copa Sudamericana luego de doblegar a Rosario Central), viene de dar uno de los golpes del mercado de pases al fichar al campeón del mundo en Qatar 2022 Thiago Almada y al extremo izquierdo Matheus Martins. Entre sus figuras también se destacan el venezolano Jefferson Savarino y el paraguayo Óscar Romero.

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