Kyle Walker, uno de los baluartes del Manchester City de Pep Guardiola, apareció una vez más en el centro de la controversia debido a su vida fuera de las canchas. Es que después que la temporada pasada salió a la luz que mantenía una “doble vida”, ahora el defensor atraviesa un momento particular ya que no puede vivir en sus residencias debido al conflicto que se generó con sus ex parejas.
Su esposa Annie Kilner y su antigua amante Lauryn Goodman ocupan actualmente las dos mansiones a nombre del futbolista que están valuadas en más de 4 millones de libras. Por esa razón, y según publica el diario The Sun, Walker está hospedándose en apartamentos que son propiedad del Manchester City.
Una fuente cercana al diario británico mencionó que Walker “no tiene otro lugar al que ir” y que su vida se encuentra actualmente “sin rumbo”. Hay que recordar que en enero de este año, el jugador admitió haber cometido “elecciones y decisiones estúpidas” que destruyeron su matrimonio.
Justamente, en una entrevista exclusiva con el periódico The Sun, el jugador de la selección de Inglaterra fue tajante al analizar su conducta. “Lo que he hecho es horrible y asumo toda la responsabilidad”. A pesar de haber compartido unas vacaciones familiares con su esposa Annie, el defensor de los Ciudadanos enfrentó la negativa de su pareja al intentar mudarse nuevamente a una de sus residencias. “Todavía están tratando de resolver las cosas”, dijo una fuente a la que accedió el medio inglés.
Annie Kilner, quien se separó oficialmente de Walker tras enterarse de que había tenido un segundo hijo con Goodman, rechazó absolutamente la idea de una reconciliación. Según lo publicado, cuando Walker intentó trasladar algunas de sus pertenencias al hogar donde ella vive, la mujer le respondió de manera inflexible: “Sobre mi cadáver”, citó el periódico.
Walker desató un escándalo cuando en enero de este año se conoció que había tenido dos hijos extramatrimoniales con Lauryn, mientras a la par su esposa cursaba el embarazo del cuarto hijo en común. “Annie dio a luz a principios de esta semana y está bien. La mamá y el bebé están felices y sanos. Kyle no podría estar más feliz y está muy orgulloso”, dijeron fuentes de la familia en declaraciones que publicó The Sun en abril de 2024.
La vida privada del futbolista referente del Manchester City ocupó las primeras planas de los medios británicos al destaparse su relación con la influencer, a quien conoció tras separarse de Kilner en 2019. Pero el conflicto más relevante se desató tiempo después, después que Walker contrajera matrimonio con Annie.
Goodman reveló que sus dos hijos eran fruto de su relación con el jugador. “Lo que he hecho es horrible y asumo toda la responsabilidad. Tomé decisiones idiotas. No puedo empezar a pensar o imaginar lo que está pasando Annie. Intenté preguntarle pero hay dolor y dolor. El hombre es quien debe amarla, cuidarla y estar ahí para ella. Mis acciones han causado mucho dolor a mucha gente. Lo siento porque, como familia, esto no debe suceder”, fueron las palabras de Walker en la nota que brindó en Inglaterra y recorrió el mundo.
En las vísperas del nacimiento de su sexto hijo (Rezon), Walker saltó al campo de juego del estadio Wembley en marzo para disputar un amistoso ante Brasil por la fecha FIFA con los tres hijos que tuvo con Kilner: Roman, de once años, Riaan, de siete, y Reign, de cinco. Ese hecho enfureció a Goodman. “Es una pena ver que saque a los niños como parte de una disputa entre los adultos y sus innumerables infidelidades. Lauryn no podría estar menos molesta y dice que ‘pronto será un don nadie calvo y con sobrepeso’”, contó una fuente cercana a la mujer.
El escándalo recrudeció durante la participación del defensor del City con su selección en la Eurocopa. Durante el duelo contra Suiza, los fotógrafos encontraron en el Düsseldorf Arena a Annie Kilner, esposa de Walker, con gafas de sol y su hijo más pequeño en brazos. A su vez, en Inglaterra, su ex esposa Lauryn Goodman subió una foto a sus redes sociales en la que se veía una TV con el partido del combinado inglés y en primer plano (de espaldas) a sus dos hijos vestidos con el equipo completo de Los Tres Leones y la casaca con el N° 2 y la palabra Daddy.
En uno de los encuentros de Inglaterra en territorio alemán, Kyle realizó un gesto antes del momento de los himnos: posó con un dedo en forma de “R” para homenajear a los cuatro hijos que tuvo con Kilner. La madre de los pequeños asistió a todos los partidos del campeonato, mientras que Lauryn fue a ver el segundo partido del combinado inglés durante la fase de grupos -en Frankfurt ante Dinamarca-, pero por una cuestión de seguridad propia de la FA se las ubicó en zonas diferentes para que no exista cruce posible.