El atleta británico Alex Yee consiguió una nueva y épica victoria al superar una vez más al neozelandés Hayden Wilde en el triatlón Supertri Boston. Este hito se dio luego de la victoria del londinense, de 26 años, en los Juegos Olímpicos de París 2024, donde también dejó atrás a Wilde en el tramo final de la prueba.
En la competición de Boston, Wilde lideraba en las etapas finales. Sin embargo, Yee, nacido en Lewisham, mostró una vez más su excepcional habilidad en la última fase, adelantando a su contrincante por el exterior y logrando la primera posición antes de la curva final. El oceánico no pudo igualar el ritmo y el británico cruzó la línea de meta, desatando una celebración que causó controversia.
Alex se golpeó dos veces el pecho y luego aminoró su marcha y rompió la cinta con sus brazos cruzados delante de su cuerpo, en un gesto que fue interpretado como que no necesitó esforzarse para batir a su adversario, que demostró su fastidio ante su actitud. “Wilde no vio el lado divertido, levantando las manos como si señalara su confusión ante la celebración de su oponente”, interpretó TalkSport. Luego, sacudió la cabeza hacia Yee mientras pasaba junto a él. La escena abrió el debate entre los aficionados y comentaristas.
El comportamiento de Yee después de la carrera tampoco pasó desapercibido. El deportista se acercó a las cámaras de televisión, asintiendo con la cabeza tras cruzar la línea de meta. Los fanáticos en las redes sociales reaccionaron de manera diversa. Algunas personas apoyaron su actitud, mientras que otras la criticaron. “Me encanta. Necesitamos más fanfarroneo como este”, escribió un usuario en X (antes Twitter). “¡A Hayden Wilde no le gusta eso!”, expresó un comentarista. “Es desagradable”, reclamó un tercero.
“Si pudo hacer esa celebración, entonces podría haber corrido la carrera más rápido”, aguijoneó la cuenta @EddieScharenbe2. “Otra gran victoria, pero una total falta de respeto hacia un compañero deportista. Lo felicité en los Juegos Olímpicos. ¡Qué vergüenza, Alex Yee!”, lo reprendió @grahamfreeston3.
Ante la crítica de algunos de los seguidores que subrayaron que el festejo “no tuvo clase”, el inglés respondió sarcásticamente. “No habrá celebración la próxima vez, disculpas”, firmó en la misma red social, sin mostrar signos de remordimiento por su comportamiento durante la carrera en Boston.
Para muchos, la rapidez con la que Yee aseguró la victoria en Éstados Unidos, tardando solo 49 minutos, ha consolidado su posición como uno de los competidores más fuertes del triatlón en la actualidad. El británico, plata en Tokio 2020, venía de consagrarse en París, relegando al propio neozelandés, que hoy ya sufrirá pesadillas con él. En dicha ocasión, lo superó a apenas 400 metros de la meta del Puente de Alexandre III. El bronce tuvo color francés con Leo Bergere.
En la cita en la capital gala, Hayden “El halcón maltés” se marchó en solitario, abriendo una distancia de 15-18 segundos sobre Yee, quien no se cebó para seguir al rival. El británico optó por seguir su ritmo sin perder de vista al enemigo. Todo parecía decidido, pero el a la postre vencedor fue remontando poco a poco, metro a metro, hasta que a falta de 400 metros de la cinta de meta vio que Hayden se apagaba, que ya no tenía el mismo impulso.
Un error de cálculo que observó Yee. Una reacción espectacular, un cambio de ritmo inolvidable para adelantar a su rival, exhausto, y agarrarse a la cinta que daba paso al oro olímpico. Pues bien, la remontada tuvo replay en Boston, con una celebración que disparó la controversia.