En la conferencia de prensa previa a la pelea por el título de peso mediano en la UFC 305, el luchador nigeriano Israel Adesanya rompió en llanto frente a las cámaras luego de una intensa emoción al mencionar a su familia, presente en la sala, y además amenazó a su oponente, el sudafricano Dricus Du Plessis.
Adesanya, una de las estrellas de las artes marciales mixtas (MMA) que nació en Nigeria y reside en Nueva Zelanda, buscará coronarse por tercera vez como campeón de la categoría este domingo en un combate que se desarrollará en la ciudad de Perth, Australia ante un rival con el que tiene una particular historia llena de tensión que se terminó trasladando en vivo y en directo a la presentación de la pelea.
A lo largo de la conferencia, el peleador de 35 años, expresó su rabia y emociones de forma vehemente, al punto tal que no pudo contener las lágrimas. “Él tocó un tema sensible porque yo hago esto por mi familia. Lo hago por las personas que amo y pelearé por ustedes para siempre, lo juro por Dios”, dijo Adesanya con la voz quebrada, mientras sus ojos comenzaban a humedecerse. “Soy un ser humano, soy un maldito hombre. Puedo llorar y patear tu trasero al mismo tiempo”, agregó con un tono más potente.
El origen de la tensión entre Adesanya y Du Plessis, según publicó el diario británico The Sun, radica en los comentarios del luchador oriundo de Pretoria, quien afirmó ser el primer campeón “realmente africano” de UFC. Estos comentarios han generado una notable enemistad entre ambos peleadores. Durante la conferencia de prensa del viernes, los intercambios verbales subieron de tono cuando Du Plessis mencionó la infancia de Adesanya, lo que tocó la fibra íntima del campeón y generó el torbellino emocional.
Recordando su primera pelea en Perth, en UFC 221, en febrero de 2018, Adesanya prometió arruinar las aspiraciones de Du Plessis: “El domingo voy a destruir tus sueños”. La mención de su entorno familiar tuvo un impacto notable en el nigeriano, quien explicó con detalle cómo su padre y él trabajaban desde la madrugada mientras su madre estudiaba para ser enfermera.
Por su parte, Du Plessis, de 30 años, mantuvo sus declaraciones y no mostró remordimiento alguno por sus comentarios pasados. Estos ataques verbales exacerbaron el resentimiento entre ambos luchadores. Según el propio Adesanya, su rival de turno no debería opinar sobre su historia sin conocerla a fondo. “No tienes ni idea de quién soy”, respondió, visiblemente molesto.
El combate del domingo no es solo una pelea por el título, sino también una confrontación personal cargada de emociones y honor. La anticipación crece conforme se acerca la fecha, con ambos luchadores dispuestos a demostrar su valía dentro del octágono de UFC 305 en Perth, Australia.