Paulo Díaz surgió futbolísticamente en Palestino y los guiños del destino lo han llevado a vestir las camisetas del Colo Colo de Chile, San Lorenzo y Al Ahli de Arabia Saudita hasta su llegada a River Plate a mitad de 2019. Su estadía en el Millonario es la más extensa de su trayectoria con 168 partidos, en los cuales convirtió nueve goles. Y su última celebración ante Talleres para ganar 1-0 por el cruce de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores trajo al presente una curiosidad que le cambió la carrera y tiene vinculación al Papa Francisco.
Corría el 2 de septiembre de 2016. San Lorenzo había arribado a Italia para enfrentarse a la Roma en un amistoso benéfico con derrota 2-1 en el Estadio Olímpico y la delegación argentina aprovechó el viaje para visitar al Sumo Pontífice y extenderle una serie de regalos al reconocido hincha del club. “Previo al partido, fueron a visitarlo al Papa al Vaticano. Y Paulo Díaz le pidió que le haga una bendición en la frente. Es una linda historia”, le contó a Infobae el periodista de Radio Continental, Martín Bocha Flores, quien estuvo presente en esa amena reunión. La imagen muestra cómo le coloca la mano sobre su cabeza para cumplir ese deseo. Hacía un año y medio que no convertía goles.
Su último festejo había tenido lugar con la casaca de Palestino a fines de abril de 2015, durante la derrota contra Unión Española por el campeonato chileno. De ahí en más, emigró un semestre a Colo Colo y llegó a la Argentina a comienzos de 2016. La bendición de Jorge Bergoglio orientó la suerte a su favor para ponerle fin a esa marca adversa en octubre de ese año con un gol de cabeza en los últimos instantes para el 2-2 final ante Newell’s en Rosario. Ese fue su bautismo en la red con los Azulgranas.
* El gol de Paulo Díaz para River Plate ante Talleres
Hasta su partida en agosto de 2018, Díaz añadió a su cuenta personal otros siete goles, cinco de ellos de cabeza contra Belgrano, San Martín en San Juan, Gimnasia, Racing de Córdoba y Athletico Paranaense entre torneo local, Copa Argentina y Copa Libertadores. Las únicas dos excepciones fueron un tanto de pierna derecha contra Tigre y el anotado contra River luego de un error de Augusto Batalla en junio de 2017 para la victoria de San Lorenzo por 2-1 en el Nuevo Gasómetro. Su explosión le permitió ser vendido al Al Ahli saudí.
Su ida al fútbol asiático no incluyó celebraciones propias, únicamente dos asistencias en 33 partidos, y debió regresar a la Argentina para amigarse con su eficacia goleadora. Con la camiseta de River Plate demostró su solvencia para definir jugadas en múltiples contextos porque solo marcó 4 goles en base a testazos, que fueron importantes para asegurar un triunfo 1-0 contra el Ciclón como visitante o rescatar empates sobre la hora ante Paranaense por los octavos de final de la Copa Libertadores 2020 y Junior por la fase de grupos de la edición de 2021. El restante se lo anotó a Racing en julio de 2023.
Los cinco faltantes con la Banda tuvieron distintas definiciones, algunas casi de casualidad, como el día que encaminó la remontada ante Gimnasia en el Bosque desviando un remate con su cola. En marzo de 2020, estampó su nombre en el 8-0 a Deportivo Binacional por el certamen continental, también fue parte del 4-0 contra Unión por la Liga Profesional 2021, anotó el 2-3 frente a Boca en la Copa de la Liga 2024 y marcó el 1-0 ante Talleres de una forma poco ortodoxa: “Fue un hombrazo. Lo importante es que entró, nos dio el primer paso, ahora a cerrarlo en casa”.
Las fotos del encuentro entre el plantel de San Lorenzo y el Papa Francisco en 2016