La atleta de breakdance Rachael Gunn tomó un inesperado protagonismo tras su actuación en los Juegos Olímpicos en el debut de la disciplina en un evento de estas magnitudes. La australiana cerró su participación con un cero, pero además sus movimientos de baile se hicieron tan virales que se convirtieron en un efecto boomerang que derivó en agresiones virtuales y sumó un nuevo capítulo durante las últimas horas: una acusación anónima que hizo crecer el hate sobre su figura.
Una petición anónima en el sitio change.org asegura que la denominada Raygun “montó su propio organismo de gobierno para el breakdance, ha manipulado el proceso de selección en su propio beneficio” y que incluso negó “financiación crucial” para asistir a eliminatorias que les permitirían clasificarse a los París 2024. Esto podría haber quedado como una simple acusación virtual, pero el tema sumó más de 54 mil firmas en tres días y decantó en una reacción del Comité Olímpico Australiano (AOC).
El Comité ha calificado de “vejatoria” y “engañosa” esta petición en el sitio que acusa a Rachael Gunn de manipular el proceso de selección olímpica, según informó el diario australiano The Age. Matt Carroll, director ejecutivo del Comité Olímpico Australiano, solicitó a la plataforma la retirada inmediata de la petición.
Gunn ha enfrentado críticas y burlas a nivel mundial luego de recibir una puntuación de cero en sus tres batallas olímpicas, incluyendo movimientos que imitaban a un canguro. La petición acusa a Gunn de crear su propio organismo rector del breakdance, manipular el proceso de selección y negar financiación a jóvenes atletas australianos, además de pedir que tanto Gunn como la jefa de misión australiana, Anna Meares, sean responsables de conducta poco ética.
En su comunicado, Carroll resaltó que “la jefa de misión del equipo australiano no jugó ningún papel en los eventos de clasificación ni en la nominación de atletas para el comité de selección del Comité Olímpico Australiano”. También agregó que la petición constituye un acto de “intimidación y acoso” y es “difamatoria”. Según su criterio, “es importante que la comunidad comprenda los hechos y no forme opiniones basadas en falsedades maliciosas”.
A la vez, AusBreaking, el organismo rector del breakdance en Australia, desmintió las acusaciones sobre la implicación de Samuel Free, esposo de la atleta. “Contrariamente a la información errónea que circula, el esposo de la Dra. Gunn, el entrenador de Raygun, no fue miembro del panel de selección ni del comité de evaluación”, afirmó la entidad, subrayando que eso “hubiera constituido un conflicto de intereses”.
En cuanto a la selección olímpica, AusBreaking defendió la imparcialidad y competencias de los jueces asegurando que fueron “capacitados para mantener los más altos estándares de imparcialidad” y son “muy respetados en sus respectivas comunidades y en la escena internacional del breaking”.
Finalmente, AusBreaking condenó el acoso en línea y expresó su solidaridad con Raygun, recordando que “Rachel Gunn y Jeff Dunne emergieron como los mejores en exactamente el mismo proceso, asegurando sus lugares para representar a Australia en París”.
Tras terminar como la mejor en 2021 y segunda en los años posteriores (2022 y 2023), fue enviada junto con Molly Chapman para dirimir quién iba a ser la elegida, pero la actuación de ambas no fue positiva y ninguna se aseguró la plaza olímpica. ¿Cómo fue entonces que Raygun se ganó su boleto a los Juegos Olímpicos? Ganó el torneo dedicado a Oceanía organizado por la federación internacional tras superar a otras 14 mujeres luego de una ronda inicial y con batallas mano a mano.
El tema es que su paso posterior por París 2024 generó incluso las críticas de colegas: “He sido amiga de Rachael y he competido contra ella durante muchos años. Me sentí muy orgullosa de verla salir. La actuación… Me sorprendió un poco lo que vi, para ser totalmente sincera. A nivel personal me sentí un poco decepcionada”, dijo Leah Clark en una entrevista a ABC Hack.