En los Juegos Paralímpicos de París 2024, Valentina Petrillo marcará un hito al convertirse en la primera atleta transgénero en participar en esta competencia junto al equipo italiano de atletismo en la categoría T12 para mujeres con discapacidad visual.
Petrillo, de 51 años, nacida en Nápoles en 1973 según manifestó la agencia EFE, recibió a los 14 años un diagnóstico de síndrome de Stargardt, una enfermedad que la dejó con discapacidad visual progresiva. Más allá de este obstáculo, llegó a ser parte de la selección italiana de fútbol sala en categorías masculinas. Luego, migró al atletismo para adueñarse de 11 títulos en la rama de los varones antes de realizar la terapia hormonal en 2019.
En 2020, se convirtió en la primera mujer transgénero en participar en la categoría femenina en el campeonato italiano de atletismo paralímpico. En el campeonato europeo de 2021, esta deportista finalizó en quinto lugar y en 2023 logró dos medallas de bronce en el campeonato mundial de París. En esta edición de los juegos, competirá en los 400 y 200 metros planos.
En declaraciones brindadas al portal italiano Fanpage y publicadas por EFE, Valentina Petrillo manifestó su deseo en la previa a competir en la cita paralímpica que irá del 28 de agosto al 8 de septiembre en París: “Tengo que dar esperanza, quiero convertirme en el símbolo de un mundo que se está rebelando”.
Su participación revive la controversia generada el año pasado con Cristina Sanulli, con quien compitió mano a mano para lograr el primer lugar en la final de los 200 metros de un torneo en Italia, pero finalmente Valentina se quedó con el lugar de privilegio con un tiempo de 26.25 (récord italiano). Y la escolta dejó sus sensaciones: “Siento un poco de amargura porque mi tiempo habría sido récord de Italia. Creo que hablo en nombre de la mayoría de mujeres que corren conmigo si digo que nos sentimos discriminadas. La estructura física de Valentina es masculina y eso no es correr en igualdad de condiciones. Aunque la decisión personal que ha tomado ella es muy respetable para su vida privada, atléticamente hablando no lo es”.
En julio de 2023, la obtención de la medalla de bronce en el Campeonato del Mundo de Paratletismo celebrado en Francia motivó la opinión de la tercera corredora británica de maratón más rápida de la historia, Mara Yamauchi: “¿Cuántas mujeres de 49 años pueden ganar una medalla? ¿Cuántos corredores de 49 años ganarían medallas a nivel mundial?”. Era 18 años mayor que cualquier otra competidora de la prueba. “No siento que le esté robando nada a nadie”, manifestó Valentina para la BBC.
El presidente del Comité Paralímpico Internacional (IPC), Andrew Parsons, también se metió en el tema después de la aceptación de Petrillo para participar en los JJPP: “Estoy preparado para las críticas. Pero, una vez más, debemos respetar nuestras reglas, no podemos faltar al respeto a nuestras reglas”.
Petrillo es la protagonista del documental “5 nanomoles – El sueño olímpico de una mujer trans”, que aborda la normativa del Comité Olímpico Internacional (COI) sobre la cantidad máxima permitida de testosterona en las atletas transgénero, fijada en cinco nanomoles por litro de sangre. “No hay reglas bien precisas: cuando hay un caso se analiza. Históricamente la cuestión nació gracias al COI en 2015, luego en 2019 World Athletics recepciona parcialmente la normativa del COI y entonces nos incluye. Yo fui la primera en ser incluida a nivel normativo para competir con las mujeres”, manifestó.
En sus respuestas, la atleta transgénero cuenta que “se ha demostrado mediante estudios que con valores de testosterona dentro de los 10 nanomoles (que luego World Athletics recepcionó en 5 nanomoles) las personas transgénero son equiparables a las actuaciones de una mujer”. Y añadió: “No se puede dar por sentado el hecho de que cualquier hombre sea más fuerte que cualquier mujer”.
“Esta no es una regla que vale de manera absoluta: nadie ha demostrado científicamente que yo tenga una ventaja. Los jamaiquinos son en promedio los más rápidos del planeta, pero no es que hagamos una categoría para los jamaiquinos, entonces lo mismo vale para las personas trans, quienes efectivamente en siete años de presencia en el mundo deportivo no han logrado ningún resultado”, declaró. Cabe aclarar, ningún deportista de ese país ganó medallas doradas en pista durante París 2024, ya que Kishane Thompson y Rasheed Broadbell obtuvieron plata y bronce en los 100 metros y 110 metros con vallas, respectivamente.
Para sostener su argumento, Petrillo se retrotrajo a una situación ocurrida en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021: “Laurel Hubbard, neozelandesa levantadora de pesas, en Tokio fue la primera atleta transgénero en participar. Todos estaban convencidos de que ganaría: al final ni siquiera entró en la final. En su decálogo de 2022, el COI en el punto 5 hablaba del principio de no presunción de ventaja: no puedes presumir que una persona tenga una ventaja aunque haya nacido hombre”.
Desde que se anunció su participación en los Juegos Paralímpicos, ha enfrentado un aluvión de insultos en redes sociales, lo que la llevó a presentar una denuncia por difamación contra desconocidos por discriminación contra la igualdad. “Nacieron campañas denigrantes contra mí”, lanzó tras su victoria en el campeonato italiano de Ancona en los 400 y 200 metros.
En ese certamen, un comité integrado por 30 atletas le envió una advertencia a la Federación sobre su ingreso a los vestuarios femeninos “debido a sus genitales masculinos”, según precisó Fanpage. Esto se suma a las amenazas recibidas con motivo de su asistencia a los World Masters Athletics en Polonia.
Parsons, máximo dirigente del IPC, manifestó que será bienvenida “como cualquier otro atleta” porque “las reglas de World Para Athletics le permiten competir por el momento” y pidió realizar mayor cantidad de estudios sobre el tema: “Creo que es justo que tratemos a los atletas transgénero con respeto. Pero creo que la ciencia debería darnos la respuesta, porque también queremos ser justos con los demás atletas en el campo de juego. Es una pregunta muy difícil. Y espero que la ciencia pueda darnos la respuesta. Y lo que me gustaría ver en el futuro es que todo el deporte tenga una posición unida al respecto”.