El estadio del beach vóley en los Juegos Olímpicos París 2024 quedará en la historia por estar ubicado a metros de la Torre Eiffel. Más allá de la icónica imagen que generó furor en la reciente edición olímpica, en ese recinto se produjo uno de los hechos más controvertidos cuando el público abucheó a un jugador en pleno torneo.
La participación de Steven van de Velde en la dupla de los Países Bajos en el torneo de la disciplina recibió una respuesta negativa por parte de la gente que fue a ver a los mejores jugadores del mundo. En su debut en el torneo junto a su compañero Matthew Immers, el atleta neerlandés de 29 años recibió una fuerte reprobación.
Esta reacción en la derrota ante el dúo de Italia conformado por Ranghieri y Crambula (2-1) estuvo directamente vinculada al historial criminal de Van de Velde, quien fue condenado en 2016 a cuatro años de prisión tras declararse culpable de violar a una niña británica de por entonces 12 años cuando él ya era mayor de edad (tenía 19).
Luego de la derrota en su estreno ante los italianos, Van de Velde junto a Immers ganaron sus otros dos partidos y avanzaron a los octavos de final. Superaron 2-0 a los primos Grimalt, de Chile, y luego vencieron por el mismo resultado a Mol-Sorum, de Noruega, en el cierre de la fase de grupos. Ya en la etapa decisiva, cayeron ante los brasileños Evandro y Arthur (2-0) para despedirse de París.
Una vez que los atletas neerlandeses regresaron a su país, Steven habló con varios periodistas y el medio Telegraaf explicó cómo el jugador de beach vóley vivió la reacción del público en su contra. “Desde luego que lo pensé, sí”, dijo al ser consultado si pensó en no disputar los Juegos Olímpicos y explotó en llanto según los reportes locales.
Al mismo tiempo, Van de Velde mencionó una publicación de un periódico británico en la que se utilizó una foto de su mujer para contar la historia de su condena. “Entonces me derrumbé”, explicó.
“Hice algo mal hace diez años. Tengo que asumirlo. Pero hacer daño a la gente que me rodea, ya sea Matthew, mi mujer, mi hijo... eso es ir demasiado lejos para mí. Ese fue definitivamente un momento en el que pensé: ¿merece la pena para mí?”, agregó sobre la situación que le tocó vivir en París 2024.
La indignación por la inclusión de Van de Velde en el equipo olímpico de los Países Bajos llevó a su expulsión de la Villa Olímpica durante los Juegos. Pieter van den Hoogenband, jefe del equipo neerlandés, declaró que se tomaron medidas para asegurar la participación del jugador, incluyendo su distanciamiento de otros atletas y su contacto con la prensa.
Michel Everaert, secretario general de la Federación Neerlandesa de Vóley, indicó que conocer el pasado de Van de Velde no implica desconocer también que “cumplió su pena” según la ley en Gran Bretaña. Más allá de esa mirada, los aficionados no dejaron de mostrar su reprobación contra el deportista.
La historia cuenta que Steven cumplió sólo 13 meses de su sentencia en su país y completó un extenso programa de rehabilitación, según el Comité Olímpico Nacional de los Países Bajos. Esta situación ha sido calificada de “nombramiento vergonzoso” por aficionados y grupos de derechos humanos, informó el diario británico The Sun, lo que llevó a la firma de una petición por 81.000 personas para prohibir la participación de delincuentes sexuales conocidos en los Juegos Olímpicos de manera indefinida.
Tras su partido inaugural contra Italia, Van de Velde e Immers perdieron 2-1 en sets frente a los italianos Ranghieri y Carambula Raurich. Luego de la derrota, su compañero Immers defendió a su compañero: “Creo que Steven es un muy buen ejemplo de quién es ahora. Lo que está en el pasado, está en el pasado”, afirmó el jugador de los Países Bajos.