La enseñanza que le dejó París 2024 al deporte olímpico argentino: el proceso como antídoto para presupuestos pobres

Se cerraron los Juegos Olímpicos y las escasas medallas logradas por la Argentina muestran que una continuidad, más allá de las carencias presupuestarias, permiten avances a través del tiempo. El ejemplo de Las Leonas

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Las jugadoras argentinas de hockey celebran el bronce. EFE/ Miguel Gutiérrez
Las jugadoras argentinas de hockey celebran el bronce. EFE/ Miguel Gutiérrez

Antes que nada no hay simplificar la idea de lo difícil que es ganar una medalla para la Argentina, cuánto le costó a Las Leonas y cuánto les costó a los chicos del Nacra. Eso siempre hay que ponerlo en primer plano, porque si no vamos a idealizar eso de cuántas medallas vamos a ganar como si fuéramos China o Estados Unidos. Siempre lo hemos explicado con nombres. Ya sea el fútbol o Los Leones, Leonas o Básquet, Seba Crismanich y Paula Pareto, siempre ha sido difícil ganar una medalla, como es lógico. Para ejemplificar la diferencia con los países ganadores solo hay que ver festejar por caso al vóley de Estados Unidos cuando obtiene una medalla de bronce. Ahí te imaginás que para Estados Unidos una medalla de bronce en el contexto general es apenas un vuelto.

En nuestro caso tenemos que resaltar y valorar la idea del proceso. ¿Cómo se neutraliza la falta de presupuesto de la cual inclusive hablaron Las Leonas? Además ellas no son las más perjudicadas en ese sentido porque en general tienen cierto respaldo, pero es incomparable con el que tienen no sólo Países Bajos, Estados Unidos, Gran Bretaña o Alemania, sino también Australia, China, España o Bélgica. No hay rivales contra los que juegue el seleccionado femenino que no tengan presupuestos infinitamente mayores. Si esta carencia la sufren Las Leonas, ya no hay mucho que agregar.En el caso de los chicos que ganaron la medalla en Nacra para Argentina, hay mucha inversión personal alrededor, por ejemplo instalarse en Europa como lo hicieron. Eso mismo ocurrió en su momento con Santi Lange para los juegos de Río 2016.

Por eso es necesario resaltar el proceso. Se hace necesario responder algunas preguntas: cómo se compensa, cómo se trata de equilibrar de algún modo la falta de inversión, la falta de cuidado, la falta de presupuesto, la oscilación de presupuestos, se cumplan o no con los planes de competencia. Es cierto que Las Leonas no hay torneo que no jueguen, no hay amistoso que no tengan, pero no por eso son gente que tenga resuelta su vida.

Y lo destacable de Las Leonas es que son no solamente 24 años de cierta continuidad a partir de Sidney 2000. Argentina ya había tenido una cierta tradición de hockey, con campeonatos mundiales en los 70 y demás y un subcampeonato mundial en el 94, previo a Atlanta. Pero al principio costaba conseguir que hubiera canchas de césped sintéticas en Argentina. Eso era fundamental para poder desarrollarse, materiales, palos de alta tecnología... Hoy el hockey es el deporte por excelencia de las chicas argentinas a nivel colectivo. Es el deporte más popular. Hay un dato contundente, solamente en el AMBA, en categoría menores de nueve años, hay más de 300 equipos, lo que garantiza una pirámide extraordinaria.

Esto no garantiza el triunfo, pero cuánto vale que desde el 2000 hasta hoy solamente una vez Argentina no pasó cuartos de final, y que cuando no pasó -que fue en Río de Janeiro 2016- tres meses después Las Leoncitas salieron campeones del mundo, y hay algunas que hoy son medallistas olímpicas. Ahí se está viendo una continuidad.

Los argentinos Eugenia Bosco y Mateo Majdalani celebran su medalla de bronce en la regata Nacra 17 mixta de los Juegos Olímpicos de París, el jueves 8 de agosto de 2024, en Marsella, Francia. (AP Foto/Daniel Cole)
Los argentinos Eugenia Bosco y Mateo Majdalani celebran su medalla de bronce en la regata Nacra 17 mixta de los Juegos Olímpicos de París, el jueves 8 de agosto de 2024, en Marsella, Francia. (AP Foto/Daniel Cole)

Argentina es número uno, dos, tres o, en el peor de los casos, cuatro del mundo desde hace mucho tiempo en el hockey. Y para eso mucho tiene que ver la explosión de Lucha Aymar y sus amigas que elevaron el nivel de exigencia en cuanto a disponer de infraestructura, de ladrillos, hoy tenés lugares absolutamente ignotos donde no hay un club de hockey, pero sí hay una canchita o una escuelita. Hay muchos clubes que no tienen hockey afiliado o en condiciones de competir regularmente pero tienen su escuelita para chiquitas que están empezando. Están los clubes más o menos tradicionales que en la línea inferiores tienen hasta 100 jugadoras inscriptas y lista de espera; no pueden aceptar más porque no les da la cantidad de profesores o de canchas para entrenar todas.

En el caso de los chicos del yachting, hay un punto que ya lo hemos destacado el otro día. Mateo Majdalani con 22 años fue el entrenador de la embarcación ganadora de la medalla dorada en 2016. Y mostrábamos el otro día en la tele la premonición cuando Santi Lange en la nota que le hacíamos tras haber ganado dijo que Mateo en el futuro iba a darle medallas a la Argentina. Es más, no sólo le dio una medalla a la Argentina, sino que también ocupó la plaza con Eugenia en desmedro del propio Santi Lange en el selectivo doméstico. Estamos hablando de este tipo de cosas, llegar a un punto en el cual un campeón olímpico compite con su entrenador que todavía es joven, con sólo 30 años, le gane el selectivo y después gane la medalla en estos Juegos resulta extraordinario.

Con estos Juegos Olímpicos París 2024 cerrados, con pocas medallas para la Argentina, es necesario insistir que contra presupuestos escasos solo hay un antídoto: el proceso, más allá de cualquier disciplina.

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