El entrenador de un boxeador que ganó el oro en los Juegos Olímpicos sufrió un infarto durante los festejos: la reacción que le salvó la vida

Tulkin Kilichev, coach del ganador Hasanboy Dusmatov, se desvaneció tras la consagración y los fisioterapeutas del equipo británico le salvaron la vida

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Hasanboy Dusmatov festeja y a la izquierda aparece Tulkin Kilichev (REUTERS/Maye-E Wong)
Hasanboy Dusmatov festeja y a la izquierda aparece Tulkin Kilichev (REUTERS/Maye-E Wong)

El boxeador uzbeko Hasanboy Dusmatov ganó el oro en la categoría de peso masculino de 51 kilos cuando los festejos se transformaron rápidamente en una escena de emergencia médica. Su entrenador Tulkin Kilichev, se desplomó el 8 de agosto en Roland Garros y se generó un clima de tensión.

Kilichev, de 41 años, sufrió un paro cardíaco que desató gritos de ayuda entre los presentes. Afortunadamente, los fisioterapeutas del equipo británico, Robbie Lillis, y su colega, el Dr. Harj Singh, actuaron de inmediato, según publicó The Sun.

El dramatismo del incidente no dejó indiferentes a aquellos que se encontraban cerca. “El equipo técnico (uzbeko) regresó al área de calentamiento y todos estaban celebrando, y luego se escucharon gritos desde esa zona que no eran celebraciones en absoluto”, dijo Lillis, en testimonios consignados por Sky Sports.

“se escuchó un grito pidiendo ayuda a un médico. Harj fue la primera persona que respondió y yo lo seguí con el botiquín de primeros auxilios que llevamos con nosotros”. Recordó también que debieron mover a varios entrenadores para acceder a Kilichev. Sin embargo, sus esfuerzos no fueron en vano; después de aproximadamente 20 o 30 segundos de RCP (reanimación cardiopulmonar) realizada por Singh, Kilichev recobró la conciencia.

El equipo médico también hizo uso de un desfibrilador para estabilizar a Kilichev antes de que lo trasladaran a un hospital, donde se informó que su condición era estable. “Abrí la bolsa de traumatología, saqué el desfibrilador y le coloqué los electrodos lo más rápido posible. Una vez que se analizó su ritmo cardíaco, se indicó que era recomendable aplicar una descarga, así que hicimos que todos se fueran y le aplicamos una descarga”, explicó.

Tulkin Kilichev celebrando el triunfo antes de su drama (REUTERS/Maye-E Wong)
Tulkin Kilichev celebrando el triunfo antes de su drama (REUTERS/Maye-E Wong)

La rapidez y la efectividad de la respuesta fueron cruciales en este caso. Lillis subrayó la importancia del equipamiento adecuado y la formación, diciendo: “La velocidad es la esencia de todo esto. Estoy muy, muy agradecido de que tuviéramos todo el equipamiento y de que Harj y yo estuviéramos allí para entrenarnos”.

“Espero que se recupere por completo”, añadió Lillis. “La velocidad es la esencia de todo esto. Estoy muy, muy agradecida de que tuviéramos todo el equipo a nuestra disposición, y de que Harj y yo estuviéramos allí y recibiendo entrenamiento”.

“Mi madre me dijo algo muy bonito: ‘Ese es tu momento olímpico’. Es algo que, obviamente, recordaré sin dudarlo. No creo que lo olvide en mucho tiempo. Definitivamente no es mi trabajo diario y no me gustaría convertirlo en una rutina, pero afortunadamente, habiendo recibido la capacitación, pude llevarlo a cabo”, concluyó.

El impacto emocional del incidente fue considerable para el equipo de rescate. Lillis comentó que tuvo dificultades para dormir la noche posterior al episodio, pero expresó alivio al saber que Kilichev se recuperaba favorablemente. Tanto él como Singh tienen la intención de hacer una visita “emotiva” al hospital para ver a Kilichev.

Las inesperadas habilidades heroicas de Lillis recibieron elogios familiares; recordó que su madre dijo que este incidente sería su “momento olímpico”. Esta experiencia destaca cómo, a veces, los héroes inesperados emergen en momentos de crisis, ofreciendo una perspectiva distinta de lo que las Olimpiadas pueden significar más allá del ámbito deportivo.

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