Los cinco objetivos de Marcelo Gallardo en su vuelta a River Plate, su casa

Tras su exitoso primer ciclo, el Muñeco tendrá su estreno este sábado ante Huracán

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Marcelo Gallardo vuelve a River
Marcelo Gallardo vuelve a River

Llegó el día que los hinchas de River tanto esperaban. Desde las 20.30, y en un Monumental que quedará chico para la enorme expectativa que genera su vuelta, Marcelo Gallardo tendrá su reestreno como técnico de River ante Huracán, el puntero del campeonato. Se trata de un partido prometedor por donde se lo mire, pero todos los focos de atención quedan eclipsados por uno solo: el regreso del Muñeco, el entrenador más ganador de la historia de River, el arquitecto que modificó la historia moderna de un club que desde su llegada se volvió un dolor de cabeza para Boca y que además se hizo muy fuerte en el plano internacional, la cuenta pendiente que tenía el equipo con más títulos en el ámbito doméstico.

Gallardo llegó para reemplazar al despedido Martín Demichelis y llegó, también, para intentar modificar una realidad futbolística que tenía descontenta a buena parte de los hinchas millonarios.

Ahora bien, ¿cuáles son los cinco objetivos clave de Gallardo en su vuelta a River, su segunda casa, el lugar del que nunca se alejó más de cuatro años desde que llegó por primera vez cuando tenía doce para probarse en las divisiones inferiores?

Gallardo en la práctica de River. (X: @RiverPlate)
Gallardo en la práctica de River. (X: @RiverPlate)

1- Que River vuelva a ser un equipo con el que sus hinchas se sientan identificados. Gallardo quiere que River gane todos los partidos que juega, pero sabe también que se trata de un club especial en el que el público también exige buen funcionamiento y mejor aún si se puede gustar. En el último tiempo, con Demichelis al frente del conjunto millonario, los hinchas se mostraban disconformes con el andar futbolístico: no había confianza en un equipo que generaba más dudas que contagio. Conocedor como pocos de todo lo que representa River, Gallardo sabe que las formas en el equipo de la banda roja son importantes acaso como en ningún otro club argentino.

2- En su presentación del último lunes, el Muñeco expresó la necesidad de “recuperar el espíritu de equipo”, entre otras cosas. Se trata de un concepto que invita a muchas lecturas, pero que esencialmente dejó en claro que -a su entender- hay aspectos del juego en los que River debe mejorar. Podría conjeturarse, por ejemplo, que Gallardo quiere un equipo con mayor personalidad y presencia especialmente en los partidos trascendentales, como el de esta noche ante Huracán y ni hablar como el del próximo miércoles, cuando River visite a Talleres de Córdoba por los octavos de final de la Copa Libertadores.

Gallardo con sus ayudantes de campo en el Monumental. (X: @RiverPlate)
Gallardo con sus ayudantes de campo en el Monumental. (X: @RiverPlate)

3- Que las individualidades recuperen sus mejores versiones. Hasta las llegadas de Germán Pezzella y de Fabricio Bustos, el equipo de River tenía apenas cuatro titulares indiscutidos: Franco Armani, Paulo Díaz, Claudio Echeverri y Miguel Ángel Borja, quien sufrió una lesión muscular en el isquiotibial izquierdo que lo dejará afuera de los partidos ante Huracán (por el campeonato), Talleres (por la Libertadores) y Gimnasia y Esgrima La Plata (por el torneo doméstico). Podría sumarse a esa breve lista el juvenil Franco Mastantuono y los tres refuerzos pedidos por el Muñeco: Pezzella, Bustos y Maximiliano Meza. De manera que eran entre seis y siete los casilleros que quedaban por completar del once ideal ante la escasa cantidad de futbolistas que se ganaron un lugar a partir de sus rendimientos. Si mejora el funcionamiento colectivo, seguramente se potenciarán los niveles individuales. Al margen de ello, Gallardo aspira a que futbolistas como Manuel Lanzini, Ignacio Fernández, Pablo Solari, Matías Kranevitter, Rodrigo Aliendro, Rodrigo Villagra, Milton Casco y Enzo Díaz recuperen en su juego ese salto de calidad que les permita colaborar con el crecimiento colectivo del conjunto millonario.

4- Que River deje de ser un equipo Borja-dependiente en ataque. Más allá de su ausencia obligada en los próximos tres partidos, River descansó más de la cuenta en la capacidad goleadora del colombiano en los últimos partidos. De hecho, Borja anotó ocho de los últimos nueve goles oficiales de River (el restante fue obra de Franco Mastantuono con aquel golazo de tiro libre ante Sarmiento de Junín, en el Monumental). Más: el colombiano convirtió 25 de los 59 goles del equipo en el año, es decir el 42%. A Gallardo siempre le gustó que la llegada al gol de sus formaciones sea repartida y eso no ocurrió últimamente. El paraguayo Adam Bareiro tendrá la chance de mostrarse en lugar de Borja y buscará anotar por primera vez con la camiseta de la banda roja. Y el Muñeco también procurará que los movimientos colectivos le permitan llegar al gol a otros jugadores con el potencial para hacerlo, como Solari, Facundo Colidio (recién podría estar en condiciones para el miércoles en Córdoba ya que se recupera de una sinovitis en la rodilla derecha), Echeverri, Lanzini y Nacho Fernández, entre otros.

Gallardo remplazó a Martín Demichelis. REUTERS/Agustin Marcarian
Gallardo remplazó a Martín Demichelis. REUTERS/Agustin Marcarian

5- Que River sea un equipo temible no solo en el estadio Monumental, donde con Demichelis sumó el 87% de los puntos que disputó (récord histórico para el club). En el tramo final del ciclo del técnico saliente, a River le costó una enormidad salir a jugar de visitante: perdió los últimos tres partidos que jugó con Demichelis (ante Argentinos Juniors, Deportivo Riestra y Godoy Cruz de Mendoza) y también cayó en los últimos dos que jugó en terreno neutral en el ámbito doméstico (frente a Boca, en Córdoba, por la Copa de la Liga, y contra Temperley, en Mendoza, por la Copa Argentina). El último domingo, ante Unión en Santa Fe y con la dirección técnica interina de Marcelo Escudero, River mostró una mejoría y mereció quedarse con la victoria, pero debió conformarse con sumar apenas una unidad, que fue la primera que consiguió en condición de visitante en el actual torneo. Ahora, el desafío de Gallardo también será disimular el escaso tiempo de trabajo que tuvo con el plantel antes de salir a la cancha hoy frente a Huracán y el miércoles próximo en Córdoba, ante Talleres, uno de los partidos más importantes del año para los millonarios.

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